Los de nunca ganan como siempre...

Derbi madrileño con menos fútbol que nunca. Un gris Real Madrid derrotó a un gris Atlético en el Vicente Calderón por 1-2. Continúa pues la mala racha del Atlético de Madrid contra su máximo rival, al que no gana desde 1999.

El Derbi llegaba con los dos equipos más igualados que nunca a estas alturas de la temporada, no obstante, el hecho de que sólo se jugasen el honor de quedar 2º o 3º (no hay diferencia ni deportiva ni económicamente) restaba emoción al choque. El Atlético de Madrid alineó su once de gala (a excepción de Turan, lesionado) y el Real Madrid introdujo una alineación de circunstancias con la mente puesta en la remontada frente al Dortmund. Essien, Albiol, Carvahlo, Nacho, Kaka' y Morata fueron las novedades en el equipo de Mou. CR7 no fue convocado por lesión y Arbeloa, Ramos, Coentrao, Özil e Higuaín descansaron.

Del partido poco que contar por no decir nada. Fue malo, aburrido... El Atleti se adelantó a los tres minutos con una falta en la que cantó Diego López, se durmió la defensa del Madrid y Falcao acabó anotando. La ilusión de verse por delante en el marcador y la oportunidad de, por fin, vencer al Madrid en el siglo XXI duró apenas unos instantes. En el minuto 12 Di María centró de falta y Juanfran tocó el balón lo justito para, en propia puerta, empatar el choque. A partir de ese momento las faltas y las tarjetas se sucedieron continuamente. Espectáculo cero.

La segunda mitad fue aún peor si cabe que la primera. El Atlético tenía miedo a perder y el Madrid no quería jugar. Apareció Benzema como quien pasa por ahí y asistió a Di María. El argentino puso el definitivo 1-2 en el electrónico y anestesió al Atleti que en ningún momento dio sensación de poder empatar el Derbi. Di María fue el menos malo de un partido horrible. El Barça prácticamente tiene atada la Liga, el Madrid el segundo puesto y el Atleti (que ha hecho un temporadón pero que sigue a años luz de los dos grandes) el tercero. Ahora, el Dortmund espera a los blancos.

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