domingo, 25 de enero de 2015

El Córdoba cae ante un paupérrimo Real Madrid


El Nuevo Arcángel presenció la derrota de su equipo ante un líder en horas bajas. El Madrid volvió a mostrar síntomas de enfermedad y ganó sobre la bocina pese a la expulsión de un desquiciado Cristiano Ronaldo


¿Qué le pasa al Real Madrid? Difícil saberlo, pero es evidente que este equipo está a años luz del victorioso conjunto que fue capaz hace apenas un mes de encadenar veintidós triunfos consecutivos. Los de Ancelotti están irreconocibles en un 2015 que se les está haciendo cuesta arriba. Ayer el Córdoba, a treinta puntos de los madridistas en la clasificación, mereció obtener los tres puntos.

Otra vez, como en Copa frente al Atlético, el primer minuto del partido pudo resultar fatídico para los blancos. Un penalti señalado por Hernández Hernández fue transformado por Ghilas cuando daba sus primeros compases el encuentro. El penalti, eso sí, no debió ser indicado porque el cuero pegó en el estómago de Sergio Ramos antes de rebotarle en la mano. 













Lejos de reaccionar el Madrid reculó con el rabo entre las piernas ante un Córdoba que se crecía con el apoyo de sus 22.000 aficionados. Cerca estuvo de anotar el segundo en un buen disparo cruzado de Bebé que se marchó lamiendo la cepa del poste. El resto de oportunidades se perdían en el limbo por la excesiva ansiedad del Córdoba en los metros finales. Incapaz de apuntar entre los tres palos, los lanzamientos blanquiverdes volaban a la grada. 

El Madrid por su parte sólo conseguía provocar córners pero ya lo dice el refrán: tanto da el cántaro a la fuente que al final la acaba rompiendo. En el quinto córner botado por los merengues un centro de James encontró a Benzema en el área pequeña para rematar a gol a bocajarro. El francés fue el único que rindió a su nivel. Trató de combinarse con los compañeros y generar el juego que otrora enamorase al mundo del fútbol, mas Benzema era una isla en un océano de pasividad. 


Ayer el Real Madrid echó de menos a Luka Modric, pero sobre todo añoró al sustituto del croata. La baja de Isco fue determinante para explicar el mal juego del Madrid. El malagueño, suplente a principios de temporada, es ahora fundamental en el centro del campo. Ni Kroos ni James están a su nivel y no aportan ni la mitad de lo que éste da a su equipo en presión y sacrificio. Khedira fue el elegido para suplir a Isco y completó un partido desastroso, en la media de sus compañeros. 

En la segunda parte el guión no cambió. El Córdoba parecía el equipo grande que abusaba de un modesto rival que regresaba a Primera 42 años después. El Madrid temblaba más que un chihuahua delante de un rottweiler. Fede Cartabia, a un gran nivel como en la ida, estuvo a punto de conseguir el tanto de la temporada con un potente chut que se fue rozando la escuadra. Por su parte, Bebé se fabricó una autopista digna del Califato en la banda derecha cordobesista. Marcelo fue incapaz de robar un solo balón al brasileño y Ramos se mostraba demasiado condicionado por la amarilla que vio en el penalti del primer minuto. Precisamente, una cabalgada de más de cincuenta metros de Bebé acabó con éste adentrándose en área merengue y rematando, demasiado flojo, a las manos de Casillas.


Illarramendi entró por Khedira para tratar de devolver la cordura en la circulación de pelota; no lo consiguió. Entró también Jesé por James como revulsivo, pero el canario (pese a las ganas) no ha vuelto a recuperar el nivel que exhibiese antes de su lesión. Los cambios resultaron inútiles.

Poco a poco, con el paso de los minutos, el Córdoba fue perdiendo fuelle y las llegadas escasearon. A falta de diez minutos todo indicaba que habría reparto de puntos. En el 82', Cristiano Ronaldo enloqueció. El portugués sólo había lanzado dos faltas en todo el encuentro y ambas con resultados lamentables. Su frustración provocada por su bajo rendimiento y por el del equipo la pagó Edimar. El lateral del Córdoba sufrió una patada del luso cuando el balón no estaba en juego. Agresión y roja claras en la autoexpulsión del Balón de Oro. Cristiano tendrá ahora al menos un partido de sanción para reflexionar y volver al rendimiento previo al Mundial de Clubes, algo que necesitan él y su equipo. 


Y éstas son las cosas que tiene el fútbol. Contra diez el Córdoba tenía una última oportunidad de ganar, pero fue el Real Madrid el que se impuso en el choque. Una falta botada por Gareth Bale (alguno se enteraría en el 88' de que estaba sobre el terreno de juego) se estrelló en la mano de Fede Cartabia; penalti y expulsión por doble amarilla. Bale, ante la ausencia de Cristiano, fue el encargado del lanzamiento. El galés no falló. El Córdoba impotente vio como se le escapaba un partido que dominó desde el principio. Sin margen de maniobra, los cordobesistas poco pudieron hacer ya faltos de aliento. 




El Real Madrid venció pues 1-2, aunque rindiendo así es cuestión de tiempo que alguien de caza al líder.    

lunes, 19 de enero de 2015

Benzema tira de magia para lograr la victoria contra el Getafe


La clase del francés, clave para abrir la lata ante un combativo cuadro azulón. Los blancos se terminaron imponiendo por 0-3 con dos goles de CR7 y uno de Bale


Karim Benzema sacó su clase a relucir en el momento propicio. Un regate sobre la línea de fondo y su asistencia a Cristiano sirvieron para que el Real Madrid inaugurase el marcador en un partido que parecía condenado al resultado "gafas". El Getafe, bien plantado en el terreno de juego, aguantó más de 45 minutos con un 0-0 que ya logró ante el Barça. Con el tanto de Cristiano, no obstante, los blancos olvidaron su mala racha de este inicio de año y su eliminación copera y se impusieron con claridad.


La idea de Quique Sánchez Flores era clara: que el Madrid no hiciese gol. Se olvidó del ataque y alineó un 5-4-1 con la idea de embotellar el potencial ofensivo merengue. De no ser por Benzema probablemente hubiese dado resultado… La posesión abrumadora del Madrid no daba sus frutos. Las ocasiones de las que disponía se iban al traste. Las sensaciones, dados los últimos resultados del equipo, no eran las mejores y los blancos jugaban con temor a dejarse puntos en Getafe. Una magnífica jugada de Benzema calcada a la del primer tanto madridista finalizó con un tiro de James que se estrelló en Sarabia, Codina detuvo un buen lanzamiento de Isco y una volea de Kroos se topó con el larguero.

La pelota no estaba por la labor de entrar pero la cabezonería de Benzema terminó por imponerse. Repitió la acción del primer tiempo, pisando el cuero sobre la línea de fondo como un jugador de fútbol sala y cediendo atrás a Cristiano, que no falló. Con el 0-1 y el Getafe incapaz de generar peligro sobre la meta de Casillas, los blancos sólo tuvieron que redondear el marcador.


Dos grandes centros de James encontraron rematador en Bale y en Cristiano, que rubricaron el definitivo 0-3. El galés hizo uso del exterior de su pierna izquierda para remachar el pase del colombiano y el portugués fulminó con un cabezazo las mallas de Codina. El Real Madrid (con un partido menos que el resto) acabó como campeón de invierno en una gran primera vuelta en la que, llamativamente, aún no ha empatado ningún partido. El Madrid tiene toda la segunda vuelta para resistir el asedio de Barcelona y  de Atlético.










viernes, 16 de enero de 2015

Torres sepulta al Madrid en 46"


Fernando Torres acabó con las esperanzas madridistas en el primer minuto del partido y en el primero de la segunda parte marcando por partida doble. El ambiente de remontada fue silenciado por "El Niño", que por fin cuajó su noche soñada en el Santiago Bernabéu



No hubo remontada. El Real Madrid tuvo que hacer frente a la triste realidad demasiado pronto. Cristiano Ronaldo presentó su Balón de Oro, James el premio Puskas y Ramos y Kroos (junto con Cristiano) su inclusión en el Once del Año 2014. Apenas sí pestañearon los aficionados, dejaron esas cartulinas doradas en sus asientos… y Torres marcó. La grada contestó con un cántico de "alé, Real Madrid, alé", más desesperado que esperanzado. Eran necesarios cuatro goles y el Atlético jugaba con diez hombres bajo su portería.













El héroe de Lisboa, Sergio Ramos, se convirtió en villano de una eliminatoria en la que su papel ha sido nefasto. En la ida un penalti estúpido cometido por el de Camas y un error de marcaje propiciaron ambos tantos rojiblancos. En la vuelta, dos fallos suyos volvieron a condenar a su equipo.


Una floja entrada de Pepe en el centro del campo (y la deserción de Carvajal) facilitaron la incursión de Griezmann por banda izquierda. El francés corrió y centró hacia Torres que esperaba en el área. Ramos bailó alrededor de la pelota sin tocarla y el madrileño remató a placer a la escuadra. 46 segundos habían transcurrido y el Real Madrid perdía 0-1


No se puede decir que el Madrid no lo intentase en la primera parte. Ocasiones tuvo, pero sus disparos se estrellaban con el ejército de piernas rojiblancas que defendían la meta de Oblak. En el minuto veinte, Ramos devolvería la esperanza a la afición merengue. Un error de Oblak en una falta botada por Kroos, dejó solo a Ramos para empujar la pelota a la red y establecer el 1-1. Los madridistas se acordaron del minuto 93 y soñaron por un momento, mas los incesantes ataques en el resto de la primera parte no encontraron premio alguno. El Madrid buscaba un oasis en medio del desierto.


En el descanso los aficionados se alimentaron de bocadillos y de esperanzas. Y volvieron a rugir cuando ambos equipos saltaron al terreno de juego. Esta vez, su ilusión duró aún menos. Una entrega deficiente de Ramos acabó en los pies de Griezmann, el más peligroso del Atleti que volvió a encontrar en Torres a su mejor aliado. "El Niño" tumbó en el área a Pepe con un fenomenal recorte y, pese a chutar blandito, anotó ante la falta de inspiración de Keylor Navas. 1-2, otra vez todo igual. 35 segundos llevaba el cuero rodando…


Carvajal, Ramos, Pepe y Varane (que entraría más tarde por lesión de Pepe) completaron un partido muy malo, lejísimos de su mejor nivel. A eso, hay que añadirle la diferencia de ambos equipos en la presión. El Madrid llegaba siempre tarde y el Atlético sencillamente funcionaba como un reloj suizo. Muy superior el Atleti en el trabajo defensivo. Los errores defensivos del Madrid y, otra vez, la menor intensidad de los blancos resultaron determinantes en el partido. 

Otro aspecto a resaltar fue la excesiva permisividad de Mateu Lahoz con las continuas pérdidas de tiempo rojiblancas. El descaro de los jugadores atléticos llegó a rozar la falta de respeto al colegiado y éste ni se inmutó. Que Godín y Oblak no acabasen con tarjeta amarilla ayer por sus pérdidas de tiempo es para hacérselo mirar. Este árbitro, demasiado elogiado en el pasado, ha terminado cayendo en la trampa y ahora se cree por encima del bien y del mal. Que añadiese sólo dos minutos en la primera parte y ¡cuatro! al final es de chiste.

Cristiano Ronaldo devolvió el empate al marcador en el 54'. Algún jugador blanco decía que aún quedaba tiempo, pero los tres goles que necesitaban daban vértigo y lo cierto es que casi ninguno peleó más por la remontada. Sólo Isco estuvo al brillante nivel que acostumbra, con regates y pases trató de tirar de un carro demasiado desmoralizado. Jesé lo intentó en los minutos que estuvo en el campo (en sustitución de James), corrió al menos, pero no tuvo su día. 


Los Raúl García, Koke, Juanfran… se impusieron otra vez sin jugar a nada. El único con fútbol en las botas fue Griezmann que le sirvió dos asistencias a Torres para sentenciar al Madrid. El Atlético se medirá ahora al Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey, enfrentamiento del que podría anticiparse un finalista claro.








lunes, 12 de enero de 2015

Cristiano Ronaldo 3-4 Messi, ¿carrera hacia la historia?


Cristiano Ronaldo ha conseguido su segundo Balón de Oro consecutivo, el tercero de su carrera, y está ya a tan solo un galardón de igualar a Lionel Messi como jugador con más Balones de Oro de la historia. Ambos llevan años copando lo máximo del fútbol mundial y desde 2009 monopolizan el premio más importante a nivel individual para un futbolista.

Cristiano es justo vencedor de esta valiosísima pelota al haber cuajado un año excepcional a nivel individual en el que, además, ha ganado Champions, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes

Cristiano ha sido una vez más el mejor futbolista del mundo y con mayor distancia sobre sus competidores que el año pasado. Sus registros son de otro planeta y este pasado curso volvió a cosechar otra Bota de Oro, la tercera. Con 31 goles fue además el Pichichi de la Liga, ha logrado en este presente temporada el mejor arranque en la historia de la Liga (15 goles en ocho jornadas) y ha encadenado 12 partidos consecutivos anotando (con un total de 20 goles en ellos). 


Además, el portugués es el futbolista que más hattricks ha realizado en la historia del fútbol español (23) y es ya el máximo goleador de la historia de Portugal con 52 tantos. En el año natural, ¡61 goles en 60 partidos! Ya ha cazado a Raúl, como máximo artillero de la historia de la Champions (aunque Messi supera a ambos por el momento) y ahora su objetivo está en convertirse en el máximo goleador blanco (Cristiano lleva 285 tantos, por los 323 que lograse Raúl). 

Los números del portugués hablan por sí solos y no hay mejor defensa que una recopilación de los mismos. Ahora, Messi tiene la responsabilidad de volver a su mejor nivel para combatir mano a mano en lo que promete ser un duelo irrepetible. Cristiano y Messi, luchando por la gloria de ser el mejor de siempre.


lunes, 5 de enero de 2015

Un gran Valencia frena al líder


Los chés derrotaron al Real Madrid en Mestalla por 2-1, acabando con una racha de veintidós victorias consecutivas de los blancos


Mal arranque de año para el Real Madrid que cayó derrotado ayer en su primer encuentro liguero. El Valencia de Nuno fue más intenso que los merengues y se llevó los tres puntos merecidamente. El inicio del Valencia fue, no obstante, precipitado por un exceso de motivación. La actitud de los valencianistas era intachable, mas su exceso de ímpetu les restaba peligro y les dejaba expuestos atrás (Nuno salió sólo con tres defensas).

El 3-5-2 de Nuno fue valiente, muy valiente. Mustafi, Otamendi y Orbán tenían la complicadísima misión de parar a Cristiano, Benzema y Bale y pudieron dar gracias de que ninguno de los tres tuviese su día. En ataque el sistema benefició al Valencia, que superaba ampliamente al centro del campo madridista y contaba con dos puntas como Negredo y Pablo Alcácer

Tras más de diez minutos en los que el Valencia se dejó la piel, Gil Manzano señaló penalti por mano de Negredo. Cristiano, infalible, transformó la pena máxima. Jarro de agua fría para los locales que poco a poco fueron perdiendo su fe inicial. El Madrid se fue adueñando del partido e hilvanó jugadas que recordaron a esa máquina futbolística que fue en 2014. Sin embargo, le faltó llegada y pegada. El propio Ronaldo tuvo el segundo en sus botas, pero tras regatear a Diego Alves envió la pelota contra el lateral de la red.


La lesión de Piatti obligó a que entrase Gayá que, a la postre (sobre todo en la segunda mitad), fue el mejor del partido. Orbán desesperó completamente a Bale y el Valencia consiguió llegar vivo al descanso con tan solo 0-1 en el marcador.

La segunda mitad comenzó como la primera pero con una corrección, el Valencia dejó en el vestuario la sobreexcitación y puso en serios aprietos al Real Madrid. Los blancos se confiaron en exceso y no supieron ver los problemas en los que podían meterles los de Nuno. Un chut de Barragán que se marchaba al limbo tropezó en Pepe y acabó en la red del Madrid. Con el 1-1 el encuentro se puso más emocionante ya que, ambiciosos, ambos equipos buscaron el segundo gol. 


Lo tuvo Bale, que no supo aprovechar una falta mal sacada por el Valencia y "robada" por Benzema con picardía. El galés no dio la pelota a Benzema que tan solo habría tenido que empujarla; tampoco disparó. Sencillamente, sufrió un cortocircuito que le hizo conducir la pelota hasta las manos de Diego Alves

Sí marcó el Valencia cuando dispuso de la ocasión para hacerlo. Otamendi se anticipó a Sergio Ramos en un córner y cabeceó a gol, remontando el choque. Ancelotti se dio cuenta entonces de que tenía perdido el centro del campo y, demasiado tarde, pasó al 4-4-2. Sus cambios, demasiado conservadores, tampoco ayudaron. Khedira, Jesé y Chicharito entraron por James, Bale y Benzema. Si Orbán había sido la pesadilla de Bale, también lo fue de Jesé.


El Madrid se volcó contra la portería de Diego Alves sin encontrar el premio del gol. Ni las buenas actuaciones de Marcelo e Isco sirvieron. El malagueño tuvo en su cabeza la mejor oportunidad para empatar pero Alves sacó una mano milagrosa.

Esta derrota interrumpe la racha de veintidós triunfos seguidos del Madrid (se queda a dos de los veinticuatro que logró el Coritiba). Sin embargo, más allá de récords, no significa demasiado si no afecta psicológicamente a los futbolistas pues, con un partido menos en su haber, continúa líder de la Liga.