Después de la resaca de Champions con ese impresionante 8-1 que le endosó la Bundesliga a la Liga, ayer fue el turno de las Semifinales de la Europa League. El Chelsea se impuso al Basilea por 1-2 en Suiza y el Fenerbahçe ganó en Turquía al Benfica por 1-0.
El partido entre el Basilea y el Chelsea en el Saint Jakob-Park no pasará a la historia por la espectacularidad del choque aunque no se puede afirmar que no fuese entretenido. El Chelsea salió al campo sin hombres importantes como Mata u Óscar, seguramente pensando en la Premier League, donde aún debe certificar su clasificación para la Champions League. En el primer tiempo, los "blues" se mostraron muy superiores al Basilea. Hazard y Moses completaron unos magníficos 45 minutos y no dieron opción alguna a los suizos. El gol de los visitantes no tardó en llegar. Se produjo en el minuto 12 al rematar Moses un córner ejecutado por Lampard.
La segunda mitad cambió radicalmente y fue injusta con el Basilea. El Chelsea decidió especular con el marcador, aguantar atrás y no buscar más goles. El Basilea, aprovechando esta circunstancia empezó a jugar al fútbol con las pocas armas que tenía. Si no remontó el equipo azulgrana fue por que individualmente el Chelsea era muy superior. Ahora bien, Stocker y Streller se doctoraron en el fútbol europeo. El Basilea dispuso de unas cuantas ocasiones que no supo aprovechar. El Chelsea buscó el contraataque. Fernando Torres, al contrario que en el partido frente al Rubin Kazán, no tuvo su día. Todos los controles se le iban largos, perdía muchos balones, falló dos ocasiones de las que no se perdonan... Lo único que hizo bien en todo el encuentro fue un disparo con la zurda que se estrelló en la madera. En contraste con Torres, otro español, Juan Mata (que entró en el minuto 70) demostró que es sin duda la gran estrella de este equipo. Con el Basilea ya volcado contra la portería de Cech el árbitro cometió dos errores imperdonables, uno para cada equipo. Primero le perdonó una roja clara a David Luiz por una entrada al tobillo con los tacos por delante; y luego, se inventó un penalti inexistente favorable al Basilea. El encargado de transformarlo fue el central, Schär que subió el 1-1 al electrónico. El castigo para los locales iba a tener lugar en el último suspiro del encuentro. David Luiz, hombre que debía haber sido expulsado, chutó una falta lejana que finalizó en el fondo de las mallas y rubricó el definitivo 1-2.
El Fenerbahçe Benfica de Estambul fue el partido de los palos. Con el número de ocasiones que hubo habría sido más normal un resultado de 3-1 (que fue el número de postes que dio cada equipo) que de 1-0. Los turcos fueron superiores a los portugueses que pueden dar gracias del corto resultado. En el primer tiempo el Fenerbahçe ya había estrellado en dos ocasiones el balón en la madera. Una de ellas de penalti fallado por Cristian. El Benfica alcanzó el descanso con un consuelo incalculable por el empate a cero, el Fenerbahçe dolido por esa pena máxima desperdiciada.
En la segunda mitad poco cambió. Kuyt logró el tercer palo para su equipo y Gaitán el primero para los portugueses. El único gol del partido hizo justicia a lo que se estaba viendo en el terreno de juego y supuso el 1-0 para los locales, mediación de Korkmaz.
Vista la ida de ambas eliminatorias, indudablemente hay un favorito para alcanzar la Final de Ámsterdam, el Chelsea que obtuvo una renta de 1-2 a domicilio. La otra Semifinal parece más nivelada, ya que si bien el Benfica es teóricamente superior y juega en casa, el Fenerbahçe ayer jugó mejor y consiguió un resultado positivo manteniendo además su portería a cero.
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