domingo, 6 de marzo de 2016

El Madrid arrasa al Celta en la segunda parte


Cristiano Ronaldo destrozó al conjunto vigués con un póker de goles espoleado por los pitos de su propia afición


El Celta de Berizzo volvió a salir muy mal parado del estadio de uno de los grandes de la Liga. Otra vez, como en el Camp Nou, los de Vigo completaron una primera parte con sensaciones de posible sorpresa que se difuminaron tras el descanso con un nuevo saco de goles en contra.

Los celestes fueron mejores que los blancos en los primeros 45 minutos, dominando la pelota y logrando contener esa furia que caracterizaba al equipo blanco en los primeros partidos con el francés en el banquillo. Wass, Orellana, Marcelo Díaz y compañía le ganaron la partida a un centro del campo merengue que acusaba las ausencias de Kroos y de Modric para sacar la pelota con criterio. Arriba, Iago Aspas simbolizaba una amenaza constante para Keylor Navas y sólo entre el larguero y el propio tico le impidieron adelantar a los celtistas.

Por su parte, el Madrid sólo dispuso de un disparo lejano de Ronaldo que atajó bien Rubén Blanco y de dos jugadas a balón parado. La segunda de ellas, un córner botado por Isco, significó el primer tanto madridista mediación de Pepe. Los vikingos enfilaron los vestuarios con ventaja en el marcador pero tocados moralmente, con una afición que encarnaba el escepticismo y un rival que, pese al resultado, había sido superior.


Tras la reanudación la intransigencia del Santiago Bernabéu lo cambió todo. Dos errores consecutivos de Cristiano Ronaldo propiciaron que se escuchasen contra el portugués los habituales pitos de la hinchada blanca. Fue el despertar del "Bicho", herido en su orgullo. Un CR7 extra motivado y cabreado con su público transformó la pitada en ovaciones a base de goles. El primero, un disparo enrabietado con su fohla seca inimitable. Era el 2-0 en el minuto cuatro de la segunda mitad y el Celta agachó la cabeza viendo excesiva esa renta de dos goles.


Cristiano celebró el tanto señalándose el oído como queriendo escuchar alguno de los silbidos anteriores. Nadie silbó, pero Cristiano siguió con su show. Marcó un golazo de falta y estrelló otra en el larguero antes de que Iago Aspas hiciese el de la honra para los suyos con una vaselina a lo Raúl que tantas veces ha visto el Bernabéu.


Con el 3-1, la ambición de Ronaldo continuó y contagió al resto de sus compañeros, que parecían once jugadores distintos a los de la primera mitad. Cristiano empujó su tercero tras un regalo de Isco y completó el póker con un buen cabezazo a mejor centro de Jesé. El canario, que entró por Borja Mayoral y que últimamente parece estar por detrás de éste y de Lucas Vázquez, rentabilizó al máximo sus minutos con esa asistencia y con un golazo en jugada individual.


Marcelo y Bale regresaron de sus lesiones sin hacer mucho ruido, pero en lo que es sin duda una gran noticia para el madridismo. Eso sí, al galés le dio tiempo a redondear el marcador con un disparo cruzado desde fuera del área. 7-1 que, no obstante, muestra dos versiones muy diferentes del Real Madrid en cada una de las partes disputadas. La actitud de los segundos 45 minutos y el fusil de Cristiano resolvieron sin problemas.



Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-3-3): Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Danilo; Kovacic, Casemiro, Isco; Lucas Vázquez, Borja Mayoral y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Zidane.
Celta (4-2-3-1): Rubén Blanco; Jonny, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Planas; Wass, Marcelo Díaz; Orellana, Pablo Hernández, Nolito; e Iago Aspas. Entrenador: Berizzo.

Sustituciones:
Real Madrid: Isco por Bale (65'), Borja Mayoral por Jesé (70') y Carvajal por Marcelo (77').
Celta: Pablo Hernández por Radoja (35'), Iago Aspas por Guidetti (67') y Wass por Beauvue (77').

Goles:
Real Madrid: Pepe (40'); Cristiano Ronaldo (49', 57', 64' y 75'), Jesé (77') y Bale (80').
Celta: Iago Aspas (61').

Tarjetas amarillas:
Real Madrid: Danilo (25') y Pepe (29').
Celta: Nolito (40'), Jonny (59') y Orellana (85').

Árbitro: Gil Manzano.

domingo, 28 de febrero de 2016

El Atleti hace historia en el Bernabéu


Primer equipo en ganar tres temporadas consecutivas en Liga en el feudo madridista


Qué atrás quedan los años en los que se decía que el Real Madrid empezaba la Liga con seis puntos asegurados en su casillero: los tres del Derbi en el Calderón y los otros tres en el Bernabéu. Desde la llegada de Simeone y la marcha de Mourinho, al menos en Liga, los del "Cholo" le han dado completamente la vuelta a la tortilla. Ni Ancelotti, ni Zidane. Tres años seguidos encadena el Madrid siendo derrotado en su propio estadio en el Derbi madrileño por excelencia.

El Santiago Bernabéu fue testigo una vez más de cómo los blancos son incapaces de encontrar "cura" alguna contra el ultradefensivo juego atlético. Los rojiblancos se dedicaban a presionar y a robar la pelota; nada más. El cuero parecía quemar a los visitantes, que se desprendían de él a pelotazo limpio. Viendo la suma ineficacia merengue, tampoco es de extrañar que el Atleti prefiriese regalar la posesión. Más aún cuando Keylor Navas finalizaba sacando la pelota, ya que Kroos y Modric no se desmarcaban en ni una sola ocasión.

James completó un partido absolutamente para olvidar y fue el primero en provocar la furia de una hinchada que acabó señalando al palco como responsable de la, hasta ahora, decepcionante temporada. El resto, discreto. Benzema fue el mejor de los primeros 45 minutos pero se tuvo que retirar en el descanso por lesión. ¡Cómo se notan las ausencias de Benzema y Marcelo!


En el Atlético, volvió a destacar el bloque por encima de todos. Su inmejorable nivel táctico en la parcela defensiva convirtió al mejor ataque de la Liga en algo irrisorio e inofensivo. Koke, Filipe Luis, Gabi… todos se dejaron la piel para neutralizar a cada rival. Torres hizo bulto en el campo y Augusto Fernández dio una lección de entrega aún recién salido de una lesión. Como siempre, el mejor fue Griezmann. El francés daba sensación de peligro cada segundo que conectaba con el esférico. De sus botas nacieron las dos únicas buenas jugadas de fútbol del Atlético en el partido y en una pared con Filipe Luis anotó el único tanto del choque.


El Atlético no sólo se distancia del Real Madrid en la segunda posición de la tabla, sino que ha lastrado definitivamente todas las esperanzas que pudiesen quedar de una remontada liguera en la "Casa Blanca". Los de Zidane estuvieron tan espesos como acostumbran a estar fuera de casa. El mejor de la segunda mitad en los merengues fue Borja Mayoral, canterano que debutaba con la responsabilidad de suplir a Benzema. Eso, lo dice todo…

Algo podría haber cambiado si Clos Gómez hubiese visto el escandaloso penalti de Gabi sobre Danilo, pero no lo pitó. El Madrid, con Cristiano en su especialidad, podría haber empatado pero poco más… Daba la sensación de que ni con 93 minutos más el Madrid habría roto la muralla colchonera.

Un Atlético que sólo sabe (o sólo quiere) defender ha conseguido lo que nadie había logrado (ni siquiera el Barça de Guardiola): ha ganado tres veces seguidas en Liga en el Santiago Bernabéu a un rival que sale cada Derbi mirándolo por encima del hombro.



Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-3-3): Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Danilo; Modric, Kroos, Isco; James Rodríguez, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Zidane.
Atlético (4-4-2): Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luis; Saúl, Gabi, Augusto, Koke; Griezmann y Fernando Torres. Entrenador: Simeone.

Sustituciones:
Real Madrid: Benzema por Borja Mayoral (45'), James Rodríguez por Lucas Vázquez (57') e Isco por Jesé (70').
Atlético: Augusto por Kranevitter (77') y Fernando Torres por Correa (81').

Goles:
Atlético: Griezmann (53').

Tarjetas amarillas:
Real Madrid: Lucas Vázquez (62'), Carvajal (90'+1') y Sergio Ramos (90'+2').
Atlético: Godín (31'), Filipe Luis (37'), Giménez (72') y Correa (90'+1').

Árbitro: Clos Gómez.

lunes, 8 de febrero de 2016

Modric salva los muebles en Granada


Un golazo del croata le dio los tres puntos al Madrid en un partido que se le complicó muchísimo


Granada nunca fue tierra fácil para los conquistadores. Anoche el Real Madrid tuvo que sudar la gota gorda para llevarse tres puntos que ya veía que se le escapaban. Los blancos volvieron a estar muy por debajo del nivel exhibido en el Bernabéu con Zidane y, pese a ganar en esta ocasión, completaron el peor partido en esta breve era del nuevo técnico.

El Granada fue el responsable absoluto de neutralizar el estilo marcado por Zidane en estos primeros partidos. Los granadinos supieron aguantar en la primera mitad la posesión blanca y arrebatarles la pelota en la segunda parte con los cuatro hombres de arriba enchufadísimos. Success, Rochina, Peñaranda y Barral por momentos parecieron la delantera de un grande de Europa o jugadores sacados de una película de terror de la época del "Alcorconazo". Sin embargo, les faltó remachar las buenas jugadas que hilaron. Falló la última puntada.

En el Madrid, no vimos el juego mostrado ante el Espanyol (ni por asomo) ni en la línea general con Zidane hasta el momento. Sólo cuando Kroos entraba en contacto con la pelota parecía que podía pasar algo, hasta que Modric reapareció en escena en la segunda mitad. Ni Benzema ni Cristiano tuvieron su día. El francés no estuvo acertado en las combinaciones con sus compañeros y el portugués recordó al jugador apático que era con Benítez. James e Isco brillaron por su ausencia mental.

A los treinta minutos una jugada aislada acabó con un Benzema, solo en el área pequeña, rematando a placer un pase de Carvajal. La defensa del Granada se durmió y permitió que el 0-1 subiese al marcador. El Madrid mejoró entonces con el balón y empezó a dar señales de fútbol que se evaporaron, no obstante, con la llegada del descanso. 


Tras la reanudación el Granada fue mejor aunque repitió el pecado de la primera parte: el no saber rematar la faena. Precisamente, en una jugada tras un bloqueo de libro del árbitro sobre Luka Modric (digno de Shaquille O'Neal), los locales empataron el partido por mediación de El Arabi. Acción desafortunada para los merengues que les obligó a remar contracorriente.


El Madrid lo intentó, sin mucho acierto, por la urgencia de que no se le escape la Liga, pero el Granada siguió mejor y, de hecho, estuvo más cerca del gol de lo que parecía estarlo el equipo blanco. Mas el fútbol es así. La zaga granadina dejó espacio a Modric en la frontal del área (¡como si no supiese disparar!) y éste envió un misil imparable a la escuadra de Andrés Fernández. Modric, al rescate de los suyos, salvó la noche en el Nuevo Los Cármenes.



Ficha del partido:

Alineaciones:
Granada (4-2-3-1): Andrés Fernández; Lopes, Lombán, Ricardo Costa, Foulquier; Rubén Pérez, Fran Rico; Success, Rochina, Peñaranda; y David Barral. Entrenador: José Ramón Sandoval.
Real Madrid (4-3-3): Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Kroos, Isco; James Rodríguez, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Zidane.

Sustituciones:
Granada: David Barral por El Arabi (58'), Fran Rico por Khrin (77') y Peñaranda por Doucouré (81').
Real Madrid: James Rodríguez por Jesé (61'), Isco por Kovacic (78') y Carvajal por Nacho (86').

Goles:
Granada: El Arabi (60').
Real Madrid: Benzema (30') y Modric (85').

Tarjetas amarillas:
Granada: Lopes (19'), Rubén Pérez (32') y El Arabi (60').
Real Madrid: Sergio Ramos (62') y Carvajal (83').

Árbitro: Gil Manzano.

lunes, 25 de enero de 2016

El Madrid de Zidane se estrella lejos del Bernabéu


Betis y Real Madrid firmaron tablas en un choque vibrante en el que a los blancos les faltó llegada en la primera parte y pegada en la segunda


El Real Betis ofreció su mejor versión de la temporada ante la vuelta de Zidenine Zidane al Benito Villamarín. Los verdiblancos saltaron al campo extra motivados y decididos a dar la sorpresa de la jornada. Espoleados por una afición inconmensurable en la animación, buscaron a su rival desde el primer momento.

No tardaron en encontrarlo. No habían transcurrido ni siete minutos cuando Cejudo empaló una pelota bien arriba que se iba a alojar violentamente en la escuadra derecha de Keylor Navas. Una pelota que había matado Fabián con el pecho para que su compañero hiciese el resto. Una auténtica maravilla.


Lejos de venirse atrás, el Betis continuó mordiendo a los blancos (de gris claro ayer, para confusión del público y de los jueces de línea) y dominó los minutos iniciales ante un Madrid que se esforzaba por salir con el balón jugado desde atrás, pero que no superaba la presión bética. Tras este arranque, entraron en escena Kroos y Modric para desembarazarse del arreón inicial de los locales.

El alemán parece estar volviendo por sus fueros con "Zizou" en el cargo y recupera su mejor versión poco a poco. El croata… ¡qué decir del croata! Lo suyo no es fútbol, es otra cosa. Es arte moderno trasladado a un terreno de juego. Anoche dio un recital de todo lo que se debe hacer con el cuero en las botas. Defendió bien, recuperó balones, asistió, regateó, hizo controles brillantes… Lo hizo todo y lo hizo todo soberbiamente. Un espectáculo por el que merecía la pena gastarse el dinero, sin duda. Ayer cualquier apasionado de este deporte disfrutó con un futbolista que cada vez que interviene deja un destello de magia.


Sin embargo, le faltó mucha profundidad a los madridistas en el primer tiempo. Su acierto para sacar la pelota desde atrás se vio frustrado una y otra vez por los centros de Danilo y de Marcelo que eran incapaces de dar una a derechas. Sufría más Rubén Castro para arrebatar la posesión a Varane que Adán con los centros que volaban sobre su área.

James Rodríguez, titular por la baja de Bale, fue el gran señalado de los merengues. El colombiano dio la razón a Rafa Benítez y mostró el porqué de su suplencia. Está mal, muy mal. Perdió cada esférico que le llegó y fue la antítesis de Luka Modric en el encuentro. Pepe y Cristiano dispusieron de las dos ocasiones más claras pero ambos erraron remates a placer.


En los segundos 45 minutos, las cosas cambiaron a partir de la entrada de Carvajal en el partido. El lateral español suplió las carencias ofensivas de Danilo y creó el peligro que neceistaba su equipo por la banda derecha. Le faltó valor a Zidane para retirar a James antes del campo, pero un pase suyo (en fuera de juego) sirvió para que Benzema igualase la contienda.


Lo intentó más el Real Madrid, pero ni los cuatro minutos de tiempo añadido le valieron para hacer el segundo gol. Benzema, demostrando día a día ser el delantero idóneo para el Real Madrid, a punto estuvo de sumar su decimoctavo tanto en Liga con un remate de rabona que sacó Adán in extremis. Reparto de puntos y un Madrid que ve cómo se aleja aún más el Barcelona.

Capítulo aparte merece Martínez Munuera, el colegiado del partido, que se equivocó hasta en aceptar la elección de los uniformes de ambos conjuntos. Dejó de pitar dos penaltis clamorosos sobre Cristiano y Benzema, permitió subir al marcador el gol merengue (James estaba en fuera de juego) y tampoco señaló pena máxima sobre Ceballos. Lamentable arbitraje que no estuvo a la altura del encuentro.



Ficha del partido:

Alineaciones:
Betis (4-2-3-1): Adán; Molinero, Pezzella, Bruno, Vargas; N'Diaye, Petros; Kadir, Fabián, Cejudo; y Rubén Castro. Entrenador: Juan Merino.
Real Madrid (4-3-3): Keylor Navas; Danilo, Pepe, Varane, Marcelo; Modric, Kroos, Isco; James Rodríguez, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Zidane.

Sustituciones:
Betis: Fabián por Ceballos (51'), Kadir por Joaquín (58') y Cejudo por Portillo (76').
Real Madrid: Danilo por Carvajal (64') y James Rodríguez por Jesé (79').

Goles:
Betis: Cejudo (7').
Real Madrid: Benzema (71').

Tarjetas amarillas:
Betis: Vargas (58'), Petros (61') y Molinero (69').
Real Madrid: Danilo (64') y Carvajal (90'+1').

Árbitro: Martínez Munuera.

martes, 12 de enero de 2016

¡Y ya van cinco!


Lionel Messi ganó merecidamente su quinto Balón de Oro en una gala sin sorpresas


La "pulga" ha vuelto. El mejor Leo Messi se ha llevado de calle el Balón de Oro tras dos años de dominio de Cristiano Ronaldo. Continúa la tiranía de los dos astros del fútbol que encadenan entre ambos ocho Balones de Oro consecutivos.

Cuando coinciden dos futbolistas de semejante grandeza en el mismo tiempo todo amante del fútbol tiene dos cosas que hacer: una, disfrutar; dos, pensar quién de los dos se hará cada año con el prestigioso galardón que nombra al mejor de todo el planeta. El resto de profesionales no son más que meros espectadores de una competición reservada, como debe ser, a las dos mayores estrellas del firmamento futbolístico.

Este año, quizá, fue algo más sencillo que en anteriores ocasiones decantarse por uno de los dos. A Cristiano Ronaldo le avalaba ser el máximo goleador del año (57 goles en 57 partidos), el Bota de Oro y, empatado con el propio Messi y con Neymar, el pichichi de la Champions. No obstante, el mejor Messi ha regresado y es imparable. 

Con el "10" argentino el Barcelona ha ganado cinco de los seis títulos en juego en el 2015 y él, pese a estar parte del año lesionado, ha alcanzado la espectacular cifra de 52 goles en competiciones oficiales. Hemos visto al Messi que se echaba el equipo a la espalda y no al que deambulaba por algún terreno de juego entre escupitajo y escupitajo. Leo, al contrario que Cristiano este año, sí ha aparecido en los partidos importantes. Por si fuese poco, también fue el máximo asistente de la campaña 2014/15 y de nuevo le acompaña la frescura que le ha llevado a ser considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.


Ahora, se inicia el 2016 con Zidane como entrenador del Real Madrid que tratará de recuperar al mejor Cristiano Ronaldo y veremos si puede competirle la supremacía del fútbol mundial a Lionel Messi. Neymar, expectante y creciendo día a día, aparece por primera vez en este podio de oro del que también parece que será difícil bajarle. Sólo el tiempo dirá si se acerca al pluscuamperfecto nivel de los dos extraterrestres o si tendrá que esperar a sus retiradas para competir realmente por el galardón.


domingo, 10 de enero de 2016

Zidane debuta con un engañoso 5-0


El técnico francés se estrenó en el banquillo merengue con una goleada fruto del despertar de la "pegada blanca"


Zidenine Zidane volvió ayer al Santiago Bernabéu. Esta vez no como aquel maravilloso futbolista que asombraba al mundo entero, sino como el primer entrenador del equipo al que tanta gloria dio en el pasado. El Real Madrid, su Real Madrid, venció por 5-0 a un Deportivo muy serio que por partidos así marcha este año noveno en la clasificación.

La primera manita del Madrid de Zidane, no obstante, no fue tan redonda como puede mostrar el marcador. Si bien la actitud de los madridistas cambió radicalmente respecto a la que tenían con Benítez (en especial la de Marcelo y Cristiano), demostraron que uno no puede empezar a jugar bien de un día para otro sea quien sea. De hecho, el inicio del partido fue claramente dominado por el Dépor de Víctor Sánchez del Amo.

El Madrid, eso sí, recuperó su temida "pegada" que tan buenos resultados le ha dado en otras temporadas y supo poner tierra de por medio en sus primeras llegadas al área deportivista. Todo lo contrario le ocurrió a los blanquiazules, que se toparon con un buen Keylor Navas. Por su parte, el delantero deportivista, Lucas Pérez, tenía la pólvora mojada y por más que disparó su cañón una y otra vez fue incapaz de ver puerta.

Entre las pinceladas que pudo dejar Zidane en su primer partido destacaron dos: la primera, Isco jugó por su puesto, la mediapunta (algo que es extrañamente inusual en el Real Madrid); y la segunda, al Madrid no le da miedo mantener la pelota, sin dejar de buscar la portería rival, pero sin ir hacia ella en estampida.

A los quince minutos Benzema abrió la lata en un remate de tacón tras el rechace de un córner mientras media zaga del Dépor (sin razón) pedía fuera de juego. Después, el mejor del partido con creces hizo un roto al Deportivo con un hattrick que no olvidará fácilmente. El galés Gareth Bale marcó dos bonitos tantos de cabeza y uno tras un remate al primer toque a pase de CR7, poniéndola en la cepa del poste con el interior como si se tratase de un penalti.


Se quedó sin su tanto Cristiano Ronaldo. El portugués estuvo más fino y generoso que en otras ocasiones, pero según avanzaba el partido le entraba esa ansiedad que le corroe por dentro cada vez que se vislumbra el minuto noventa y no ha iniciado su particular cuenta. Agonizaba el partido ya cuando en su último intento se tropezó dentro del área, apareciendo por allí Benzema, que completó con su segundo gol la manita.


Inmejorable resultado en el primer desafío de este Real Madrid, que sin embargo, continúa permitiendo demasiadas llegadas a su propia portería. Veremos como evoluciona el Madrid a las órdenes de una inmensa leyenda balompédica.


Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-2-3-1): Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric; Bale, Isco, Cristiano Ronaldo; Benzema. Entrenador: Zidane.
Deportivo (4-2-3-1): Lux; Juanfran, Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Bergantiños, Mosquera; Fede Cartabia, Luis Alberto, Fajr; Lucas Pérez. Entrenador: Víctor Sánchez del Amo.

Sustituciones:
Real Madrid: Sergio Ramos por Varane (45'), Isco por James Rodríguez (66') y Bale por Jesé (74').
Deportivo: Fede Cartabia por Jonás (45'), Fernando Navarro por Luisinho (66') y Fajr por Riera (66').

Goles:
Real Madrid: Benzema (15' y 90'+1') y Bale (22', 49' y 63').

Tarjetas amarillas:
Deportivo: Lux (15'), Mosquera (64') y Arribas (70').

Árbitro: Pérez Montero.

lunes, 4 de enero de 2016

Zidane, el nuevo elegido

Zidenine Zidane se convierte en el nuevo entrenador del Real Madrid, antes de lo previsto, ante la destitución de Rafa Benítez


Ya es una realidad. Rafa Benítez se comió las uvas en el Real Madrid pero antes de que le diese tiempo a digerir los polvorones ha sido despedido como técnico blanco. Su último empate ante el Valencia, siendo su equipo incapaz de aprovechar el pinchazo del Barça para recortar puntos, ha sido la gota que ha colmado el vaso.


El entrenador madrileño ha sido cuestionado desde su llegada a la capital confirmando aquello de que nadie es profeta en su tierra. Benítez, criticado antes de la temporada por su vocación defensiva, fue de mal en peor con un equipo al que le costaba un mundo hacer goles en demasiados partidos. De vez en cuando, la calidad de los de arriba maquillaba con goleadas esporádicas los tristes datos goleadores de los merengues, pero es cierto que este Real Madrid no ha adquirido en ningún momento la regularidad necesaria para pelear por algún título.

Sin brillo, silbado en el Bernabéu hasta en la victoria por 10-2 contra el Rayo Vallecano, Benítez sale de su casa por la puerta de atrás y sin haber completado una sola temporada. Paradójicamente, fue cesado precisamente después del único partido en el que ha sido ovacionado esta temporada: contra el Valencia en Mestalla. Su ex afición le recibió como a un héroe por aquellas Ligas y aquella Uefa que le brindó al conjunto ché, en una noche, sin embargo, muy amarga para el entrenador.

Florentino Pérez ha optado por la única opción que tenía y ha puesto a Zidane al frente del primer equipo. El nuevo elegido se comerá el marrón de dirigir a un equipo que no juega a nada en la actualidad en su primera andadura seria en el fútbol como entrenador.

Zidane hasta el momento sólo había dirigido al Real Madrid Castilla durante una temporada y media, fracasando en su intento de devolverlo a la "División de Plata" en su primera oportunidad y dejando ahora al equipo segundo del Grupo 2. Estuvo como segundo entrenador en la primera temporada de Ancelotti en la que se conquistó, entre otras cosas, la "Décima". No obstante, es cuestionable si este currículum es suficiente para ser entrenador del Real Madrid.

Ahora sí, los jugadores no podrán poner la excusa al menos de que no se sienten identificados con su entrenador por no haber sido un gran jugador de fútbol. Hablamos de Zidane, la estrella más brillante de una plantilla plagada de ellas, el Madrid de los "Galácticos". Su exquisitez técnica y su amor por el fútbol de ataque deberían ser suficientes para consentir a unos "niños" nuevamente malcriados por su presidente.


Algo que queda por descubrir es si en algún momento el señor Pérez dejará de creerse director deportivo además de presidente y se abstendrá de jugar su particular partida de Football Manager viviente.

A día de hoy, sigue sin poderse explicar con claridad la decisión de echar a Carlo Ancelotti tras una temporada en la que has quedado segundo en Liga, has llegado a las semifinales de Champions y has ganado Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes, habiendo ganado la anterior, Champions y Copa del Rey. El señor Pérez no debe de comprender que un equipo de fútbol necesita continuidad y que los jugadores no pueden estar adaptándose año sí, año también, a los métodos y tácticas de cada nuevo entrenador. Tampoco parece entender que teniendo enfrente al F.C. Barcelona no es realista pretender ganar Liga o Champions todos los años.

Errores presidenciales aparte (ya cometió el mismo error con del Bosque en su primera etapa) ahora toca ver cómo se desenvuelve Zidane en su nuevo cargo y cómo responden los jugadores al estímulo de un nuevo entrenador. Probablemente, en función de los resultados que dé el francés, el salto de Zidane al más alto nivel será algo transitorio de cara a la próxima temporada o el principio de una etapa cuya duración establecerá el oportuno capricho de Florentino.