jueves, 27 de febrero de 2014

Real ist hier! Goleada histórica


Alemania, ¿tierra hostil? Alguien se olvidó de leer ayer el guión de la historia, alguien se olvidó de preparar un sufrimiento lento y prolongado para el Real Madrid. La tierra maldita se convirtió en la tierra prometida con noventa minutos brillantes y a la altura de muy pocos equipos de fútbol (se cuentan con los dedos de una mano). El mejor partido de la era Ancelotti, el mejor partido de la "BBC". El Schalke no pudo más que rendirse ante una evidencia: el Real Madrid fue muy superior, el Real Madrid arrasó.

1-6 fue el resultado final y, visto lo visto, se quedó corto. Con su promedio habitual de puntería, los blancos se habrían ido fácilmente a los diez goles. El tridente ofensivo de ayer fue un espectáculo, el centro del campo estuvo impecable y la defensa al nivel del resto del equipo. El peor jugador del Madrid (difícil señalarlo) se quedó en notable alto como poco. Carvajal completó su mejor partido (le sienta bien jugar en Alemania) desde que lo repescase el Madrid y Modric, Xabi Alonso y Di María en su salsa, sublimes, incontestables.


No obstante, cuatro fueron los protagonistas de ayer. La "BBC", cuyos integrantes coincidieron por primera vez a su ¿máximo? nivel, e Íker Casillas, que volvió a recordar al mundo entero por qué se le consideró cinco años consecutivos el mejor portero del mundo.


José Mourinho afirmó en una ocasión que alinear a Benzema era como verse obligado a ir de caza con un gato. Karim Benzema demostró anoche que un gato puede rugir tan fuerte como el más fiero de los leones. Lo que el francés completó contra el Schalke fue una exhibición digna de un oro olímpico. Regaló al Veltins Arena una delicia, un vino del más delicado gusto, una auténtica obra de arte. Su calidad, fuera de toda duda, brilló por encima de la del resto de sus compañeros (que no es decir poco). Marcó dos goles y dio otros dos. Châpeau para ese delantero que tan injustamente es criticado cuando no tiene un buen partido… El gato rugió y en Gelsenkirchen lo recordarán. 


La segunda pieza del rompecabezas no es otra que el de los 99 millones de €. No sé si por fin explotó ayer, no sé si resultará ser un espejismo más y no sé si simplemente el himno de la Champions le provocó jugar de esa manera. Pero sí sé que por fin vimos al famoso Gareth Bale. Chupinazos aparte como el del otro día, lo mínimo que puedes exigir a una estrella de talla mundial como es el galés es que se lo vea por el campo y vaya si se lo vio. Su primer gol, previo pase magistral de Benzema, fue una muestra detallada de cómo esquivar rivales a máxima velocidad y encajar el balón en la portería contraria. Su segundo, remató su gran noche. Bienvenido Gareth Bale

Quién si no Cristiano Ronaldo, quién si no el Balón de Oro, iba a ser capaz de retirarse cabreadísimo al vestuario en el descanso con un 0-2 en la ida de los octavos de final de la Champions League. CR7 (asistencia a Benzema incluida) había tenido tres en la primera parte; había fallado las tres. Un poste y dos paradas de Färhmann que, aún habiendo encajado seis goles, fue el mejor del Schalke 04. La segunda mitad fue su revancha personal. A la primera que tuvo bicicleteó y batió, por fin, a Färhmann con un zurdazo imparable. Lejos de conformarse, volvió a asistir de tacón a Benzema en el segundo tanto del francés en una de las jugadas de la noche y, después de ver que Bale y Benzema ya llevaban dos, marcó también su segundo a pase del francés y tras regatearse al portero. Vuelta dorada.

No soy un experto en porteros. Hay quien dice que técnicamente Casillas es incompleto: que va mal por arriba, que juega mal con los pies (eso es evidente)… No obstante, Casillas tiene algo (llámese habilidad, suerte, destino, ángel, flor en el culo…) que le hace ser mejor que los demás. Hay cosas que sólo las para Casillas, hay paradas de Casillas que dan partidos; ayer, vimos una de ellas. Con el encuentro 0-1, Draxler remató un balón a bocajarro e Íker en milésimas de segundo enmudeció el "Tor!" que ya gritaba el Veltins Arena. Casillas ES el titular.


La goleada del Real Madrid de anoche fue histórica. Schalke 04 1-6 Real Madrid, se dice pronto en unos octavos de final de la Champions League, la mejor competición del mundo. Sin embargo, el fútbol tiene cosas raras, inexplicables y que, a la vez, ponen los pelos de punta en el buen sentido. El Schalke 04 es un club ejemplar y muchos (Real Madrid incluido) deberían tomar nota de él. El Schalke dio más a Raúl en dos años que el Real Madrid en dieciséis y tiene una afición que, con lo visto ayer, bien podría coronarse como la mejor del planeta. 0-4, cánticos a favor de tu equipo; 0-5 más de lo mismo; 0-6, apoyando hasta el final. El lema del Schalke no es sólo que sea bonito, es que es cierto: "Tausend Freunde die zusammen stehen" ("Miles de amigos que permanecen unidos"). Me sé de estadios que se quedan vacíos con un 0-3…


Esa afición, esa gigantesca afición, merecía algo que celebrar. Esa grada repleta y cantando unánime hasta el pitido final merecía contemplar un golazo como el de Huntelaar, cuya volea desde fuera del área estableció el récord de imbatibilidad de Casillas en 952 minutos y se convirtió en el tanto más bello de lo que va de Champions.        



domingo, 23 de febrero de 2014

Líder salvo manita rojiblanca


El triunfo de ayer del Real Madrid frente al Elche por 3-0 y la derrota del Barça en Anoeta ante la Real por 3-1 colocan provisionalmente a los blancos como nuevo líder de Primera División. El Atlético es el único que podría arrebatarle el liderato en esta jornada y para ello necesitaría una victoria por más de cuatro goles en feudo rojillo.

El Real Madrid, que disputó su último partido sin su superestrella Cristiano Ronaldo, se impuso cómodamente por 3-0 pese al buen hacer defensivo de los alicantinos. En el centro del campo se notó, y mucho, la ausencia de Luka Modric. Illarramendi tuvo un buen papel, no obstante, la contribución del croata esta temporada en el conjunto madridista parece irremplazable. Los ilicitanos presionaron bien y aguantaron bastante tiempo el 0-0 y después el 1-0, sin embargo, su nula capacidad creativa y sus raquíticas llegadas a puerta convirtieron en un imposible su deseo de rascar puntos en el Bernabéu.

Illarramendi, a su buena aportación, sumó su primer gol en Liga desde la frontal del área anotando el 1-0 para los blancos. El Elche consiguió parar al Madrid, pero nada más… Diego López se aburrió lo suyo y el mejor del primer tiempo fue sin duda Di María (con destellos inigualables de la inmensa clase de Benzema).


Más de veinticinco minutos aguantó en la segunda mitad el 1-0 el Elche. Apareció en el 71' el famoso (al menos en Inglaterra) cañonazo de Gareth Bale. Bale, cuyo partido hasta el momento según Ancelotti había sido de "suficiente" (el italiano se olvidó de prefijar el "in"), marcó un golazo sensacional ante el que nada pudo hacer Manu Herrera. Con el 2-0 y el partido en la buchaca Ancelotti introdujo cambios. A destacar la entrada de Isco por Jesé (flojo ayer, aunque peleón). Isco, con ganas de reivindicarse, regaló quince minutos de controles, pases, regates y calidad en general como muy pocos hacen en el Bernabéu. En el poco tiempo que estuvo en el campo se convirtió en el mejor de los suyos y suyo fue el tercer gol tras un buen pase de Benzema y una definición en el área llena de habilidad. 









lunes, 17 de febrero de 2014

Horrible Getafe


El Real Madrid se paseó ayer por el Coliseum Alfonso Pérez y rubricó una cómoda victoria por 0-3. La "incomparecencia" local permitió a los blancos vencer con facilidad en un choque que tuvo poco de atractivo. Modric forzó su quinta amarilla para llegar limpio al Calderón y Jesé continuó aprovechando la baja de CR7 para seguir cuajando actuaciones de gran nivel.

Cinco fueron los minutos que necesitó el canario para marcar el 0-1 en un tanto de bella factura. Jesé se destapa día a día como un magnífico jugador. Ya ha conseguido, al menos, llevar a la calle el debate de si (cuando vuelva Cristiano) debe ser él el titular o debe serlo Bale. Debate que, por otro lado, no creo que se plantee Ancelotti, fiel a los millones hasta el momento. Lo peor del gol de Jesé es que acabó prontamente con la incertidumbre del encuentro. El Getafe, triste y errático, nada tenía que ver con aquel equipo de hace unos pocos años que asombraba al mundo entero: el "Eurogeta", capaz de dejar al borde de la eliminación al Bayern Múnich (sólo se salvaron los alemanes por la estupidez del valor doble de los goles fuera de casa), incomodísimo rival para los blancos, gestor de remontadas épicas (como el 4-0 al Barça) y digno finalista de Copa del Rey. De ese Getafe sólo quedan el nombre y el presidente; pero hasta el estadio, otrora con gente dentro y todo, parece distinto. Benzema, el mejor del partido, superó a Ronaldo, el "Gordo", con un gol a buen pase de Di María y mejor control del francés.











Nula emoción tuvo la segunda parte. Modric se convirtió en protagonista por partida triple. Primero, por exhibir una vez más el magnífico nivel que mantiene en esta temporada; segundo, por hacer el definitivo 0-3; tercero, por su parada en el centro del campo al más puro estilo Íker Casillas, que suponía su quinta amarilla en Liga y acarrea partido de sanción que cumplirá frente al Elche. La cruz de los blancos volvió a ser Gareth Bale. El galés no ha encontrado aún su nivel, ni siquiera el nivel de un jugador normalito… El éxito de la campaña mediática en torno a él es en cualquier caso indudable. No me quiero ni imaginar los pitos que recibiría cualquier jugador blanco con ese rendimiento si en su camiseta no pusiese "11 Bale"… Ayer Benzema quiso regalarle un gol, ¡y ni por esas! Ni Higuaín ni Morata hubiesen firmado tal despropósito. 



Tres puntos más para los tres de arriba; ya son 60. La Liga sigue igual... 

lunes, 10 de febrero de 2014

Trilíderes


Veintitrés partidos después y tres equipos están empatados al frente de la clasificación de la Liga. Por fin podemos afirmar que esa aburrida Liga de dos parece ahora, al menos, cosa de tres; por fin, asistimos a una Liga nivelada hasta el punto de que el golaverage sería hoy quien decidiese el campeón deshaciendo ese triple empate. 

El primero de los tres candidatos al título en jugar este fin de semana fue el Real Madrid. Venció y, a ratos, convenció. A falta de CristianoBale se puso a jugar (45 minutos sólo, pero algo es algo), Jesé siguió en racha triunfal y Modric, por enésima vez, puso al Bernabéu a sus pies. El Villarreal plantó cara y llegó a meterse dos veces en el partido con sendos golazos de Mario y de Giovani Dos Santos, que rompieron los 92 días que llevaba el Bernabéu sin contemplar un gol en contra de los blancos. Benzema, el que mete pocos goles, igualó con su doblete los 104 goles de Ronaldo, el "gordito", con la camiseta blanca.


El turno siguiente fue el del Atlético de Madrid. Quizá por la reciente (y dolorosa) derrota en el Bernabéu el equipo de Simeone no pudo con el Almería a domicilio. Verza marcó el primer tanto almeriense en el 80' y el segundo en el 86' de penalti y expulsión injustos señalados contra Aranzubia (que suplía a un lesionado Courtois). Eso sí, no pueden poner de excusa los colchoneros al árbitro que antes se había tragado dos penaltis a favor de los locales. Veremos si el "cholismo" se mantiene en la lucha por la Liga hasta el final, o si bien estas dos derrotas consecutivas van a suponer un punto de inflexión negativo.


El tercero en discordia, el Barcelona, al igual que el Madrid tampoco falló. Pese a la superioridad del Sevilla en la primera parte y a empezar perdiendo 1-0, los blaugranas consiguieron imponerse con un contundente 1-4. El primer gol del Barça, anotado por Alexis, era en posición de fuera de juego. No obstante, ya se encargó Messi de dejar fuera de toda duda quién merecía llevarse el partido. Su primer gol (hizo dos), con una lluvia incomodísima para jugar, pareció la cosa más sencilla del mundo. Como quien presiona el círculo cuando juega a la PlayStation… de otro mundo.


Triple empate a 57 puntos y restan quince jornadas prometedoras. Si la pasada jornada la clasificación era: Atlético, Barcelona, Real Madrid; ésta es: Barcelona, Real Madrid, Atlético.

viernes, 7 de febrero de 2014

El mejor Madrid de la temporada


El pasado miércoles el Real Madrid se reivindicó en las semifinales de la Copa del Rey con un contundente 3-0 frente al Atlético de Madrid. Los blancos se sacaron la espinita de las dos últimas derrotas en un Derbi y completaron su mejor encuentro de la era Ancelotti. La clave no fue ni más ni menos que, por fin, el Madrid jugó los noventa minutos con intensidad y, en igualdad de condiciones, el Madrid tiene mejor plantilla que el Atleti.

El Bernabéu disfrutó una de esas noches mágicas, con su equipo vestido de gala para la ocasión. Por primera vez en mucho tiempo salió concienciado de que la clave del partido estaba en pelear cada balón como si fuese el último; y así lo hizo. El Atlético se vio abrumado por la presión blanca y fue incapaz de desarrollar el "cholismo" al que nos tiene acostumbrados. El partido, aún sin muchas ocasiones de gol, fue un chorreo. El primer tanto se lo anotaría Pepe en el minuto 17, previa desviación de Insúa. Ahí acabó todo para el Atleti, cuyo objetivo parecía encajar los menos goles posibles para seguir vivos.


Jesé, que sustituía nuevamente en el once a un lesionado Bale, volvió a demostrar estar por encima del galés. Encaró, combinó, luchó… ¡y marcó! El segundo fue suyo a pase (¡y qué pase!) de Di María. El tercero del encuentro lo haría el propio Di María con la inestimable ayuda de Miranda que, para desesperación de Courtois, cambió la trayectoria de la pelota. Justo antes, Diego Costa podría haberse quedado solo delante de Casillas (su talismán frente al Atlético continúa) de no ser porque Pepe lo detuvo con un guante en el pie, soberbio.


Di María fue sin duda el mejor del partido. Lo hizo todo a la perfección: presionó, recuperó balones, creó peligro, regateó bien y cuando era necesario, dio una asistencia y marcó un gol. Normal que el "acomodamiento" haya quedado en el olvido; normal que cuando el cuarto árbitro mostró su dorsal en el 80' el Bernabéu, unánime, se levantase de sus asientos para darle la ovación de la noche. Otros a destacar: Pepe, que defendió a las mil maravillas; Jesé, que sigue jugando mucho mejor que Bale; Coentrao, que por segundo partido consecutivo completó una buena actuación; Modric, que continúa superlativo esta temporada… Hasta Morata jugó bien los minutos de los que dispuso, aunque, eso sí, fallando una ocasión imperdonable.


La intensidad y la ambición lo son todo en el fútbol. El miércoles el Real Madrid quiso jugar como puede, como debe jugar y ganó 3-0 al líder de la Liga.    

lunes, 3 de febrero de 2014

Expulsión injusta y conformismo italiano


Athlétic y Real Madrid firmaron las tablas con un empate a uno en su primer enfrentamiento en el Nuevo San Mamés. Ayza Gámez se convirtió en el protagonista indiscutible del choque al expulsar injustamente a Cristiano Ronaldo, pero lo cierto es que el Real Madrid jugó más bien poco y el Athlétic dispuso de ocasiones para llevarse el partido. En cualquier caso, los blancos han desaprovechado la oportunidad de pasar al Barcelona en la clasificación y el Atlético es ahora el líder a tres puntos de segundo y tercero.

La primera mitad comenzó bien para los visitantes y acabó con el Athlétic perdonando. Los de Ancelotti tuvieron un buen arranque que duró apenas quince minutos, mientras que el Athlétic, tras deshacerse de ese dominio inicial merengue, a pesar del buen juego estuvo negado de cara a portería. Aduriz y un espeso Muniain erraron sendas ocasiones ante Diego López de manera inexplicable.


La segunda parte, como la primera, empezó con el Madrid mandando en el partido. Con los jugadores lanzados a por los tres puntos llegaría el tanto de Jesé, que parecía que iba a traer la tranquilidad a la "Casa Blanca". No obstante, Ibai Gómez, prácticamente nada más ingresar en el terreno de juego, empalmó un rechace que se colaría en la meta de Diego López tras pegar en la madera. Ibai Gómez: doctorado en golazos con especialidad contra el Real Madrid











Fue entonces, con el partido empatado, cuando Ayza Gámez decidió que ya era hora de que sus conocidos le viesen en una portada del Marca. ¿La mejor forma? Expulsar a Cristiano Ronaldo. En una jugada en la que el portugués reclamaba una falta evidente sobre Benzema en la frontal del área, Gurpegui se encaró a Cristiano, éste le puso la mano en la cara (no es un eufemismo, es literal) y Gurpegui se fue al suelo con la facilidad con la que vuela una hoja con el viento. Posteriormente, Iturraspe se cruzó el campo para chocar cabezas con Cristiano y el portugués, nuevamente, acarició a su rival. Ayza Gámez lo tenía claro: Gurpegui, que empezó el lío e hizo una actuación digna del teatro shakespeariano, de rositas; Iturraspe, amarilla (en lo único que acertó); y Cristiano, cuyo error fue caer en la provocación de los rivales, a la calle. Expulsión exagerada cuanto menos. 


Por su parte, Ancelotti decidió mover fichas. Con uno menos y el partido empatado, al técnico le salió a relucir su mentalidad italiana: no pensó estar perdiendo dos puntos, sino estar ganando uno. Si acababa de perder a su hombre más ofensivo, quitó a su segundo (Jesé) para meter a Illarramendi y, por si fuera poco, prescindió de Carvajal para introducir a Varane (que volvió por fin tras su lesión) y defender los centros del Athlétic. Ancelotti pues, fue el responsable del final del encuentro. El Athlétic con uno más y sin temor a posibles "represalias" blancas se lanzó a por los tres puntos y no lo consiguió de milagro.