jueves, 28 de noviembre de 2013

Arbeloa lidera una segunda parte para enmarcar


Era el día del homenaje a Cristiano Ronaldo, el Santiago Bernabéu reivindicaba el Balón de Oro para su ídolo y lucía cutres caretas con la cara del "Bicho". No obstante, sin el portugués en el campo fue otro quien hizo las delicias de la afición. Un jugador no habitual en el protagonismo ofensivo del equipo pero que ayer con justicia arrancó varias ovaciones de las gradas: Álvaro Arbeloa. Ganó el Real Madrid y ya es primero de grupo para los octavos de final de la Champions. Victoria por 4-1 ante el Galatasaray pese a jugar con diez jugadores desde la escasa media hora de la primera parte.


La primera mitad fue espesa cuanto menos. Ninguno de los dos equipos supo, o quiso, elaborar un buen juego y el encuentro parecía complicársele al Real Madrid cuando en el minuto 25 Sergio Ramos enfilaba hacia los vestuarios por una acción inocente y de riguroso castigo. No obstante, eran los blancos quienes se ponían por delante gracias a un golazo de falta de Bale. Quizá Iscan podría haber hecho algo más que quedarse contemplando la pelota cual estatua en el centro de la portería, pero el lanzamiento del galés fue muy bueno. Un minuto le duró la alegría a la hinchada (lejos del lleno) que se sintetizó con la temperatura ambiente al empatar Bulut. El descanso era recibido como agua de mayo por el vestuario merengue y con esperanza por los turcos que se veían afianzando su clasificación con una remontada en el Bernabéu.











Pero esa es la grandeza del Real Madrid. Con diez jugadores y en la Champions, no contra un cualquiera, se vistió de faena y dominó de cabo a rabo los segundos 45 minutos. Arbeloa ejerció de "Cristiano" y lideró al equipo hacia el triunfo. Sus internadas por la banda derecha (y por la izquierda después) fueron más eficaces que nunca. Llevó el peligro y el ritmo del equipo. En el minuto 51 el propio Arbeloa marcaba el 2-1. No sabemos si por la sorpresa ante el gol de su compañero o por su posterior celebración, Xabi Alonso saltó al campo minutos después y dio una lección de fútbol. Su capacidad para vislumbrar el terreno de juego, los huecos y los movimientos de los demás es asombrosa. Sacó la pelota como quiso y dio al equipo una mejoría exponencial. Con poquito que aprendan de él los jóvenes Casemiro e Illarramendi, el Madrid va a tener mediocentros para rato. Si Xabi Alonso ponía la pausa, Arbeloa pisaba el acelerador. El lateral provocó un penalti que el colegiado equivocadamente interpretó como un "piscinazo", pudo marcar su segundo gol de la noche (el remate se marchó rozando el poste) y asistió a Di María en el tercer gol. El cuarto lo puso el mago malagueño. Isco tras un rechace que el mismo provocó, sentó con un recorte a defensa y portero del Galata y anotó con la calidad que lo caracteriza. Con segundas partes así, difícil será que pierda este Madrid. Y faltaba Cristiano...









domingo, 24 de noviembre de 2013

Goleada en Almería, la Liga sigue igual...


Contundente victoria del Real Madrid en el Juegos del Mediterráneo frente al Almería por 0-5. Los blancos desdibujaron por completo a los locales que vieron impotentes cómo les llovían los goles en la segunda mitad. El susto del partido lo dio Cristiano Ronaldo que, con un golpe en el muslo, tuvo que marcharse al banquillo recién comenzada la segunda parte.

Ancelotti se decidió por cambiar el 4-3-3 por la lesión de Khedira e introdujo un 4-2-3-1 con la novedad de Isco como mediapunta. Xabi e Illarra (por primera vez juntos) formaron el doble pivote y el tridente de arriba permaneció inalterable: Bale, Cristiano en bandas; Benzema en punta.

El partido se inició con un asedio del Madrid sobre la portería del Almería. Cristiano Ronaldo tiró de galones y se echó al equipo a la espalda desde que sonase el pitido del colegiado. El portugués ya había generado tres ocasiones de gol en apenas tres minutos, marcando el primero del partido en la tercera de ellas. Un toque sutil con la punta de la bota izquierda le valió para batir a Esteban. Los merengues continuaron dominando y pudieron ampliar la renta, pero dos buenas intervenciones de Esteban (una a disparo lejano de CR7 y otra al rechace de Benzema) lo impidieron. El Real Madrid redujo marcha y el Almería puso fe en el empate. Pocas ocasiones tuvieron y todas ellas fueron repelidas por Diego López.


El minuto siete de la segunda parte asistió a la lesión de Cristiano Ronaldo y a la entrada de Jesé en el campo. El canterano completó una notable participación con regates, velocidad y buenos pases, pero le faltó acierto de cara a gol. Benzema con la izquierda hizo el 0-2 y sentenció al Almería. Definición de châpeau e inicio del festival de goles. Bale, para completar la cuenta goleadora del tridente, realizó el tercer tanto madridista ante un estrepitoso error de Dubarbier. Isco, que nuevamente cuajó una actuación demasiado intermitente, anotó un gol de sublime categoría con un magnífico disparo raso desde la frontal del área. Redondeó la manita Morata con una vaselina que Esteban pareció no querer estropear.










Tras catorce jornadas disputadas queda claro que esta Liga ya no es de dos, sino de tres. Los tres primeros de la tabla sumaron ayer tres puntos a ritmo de goleadas. Si el Madrid venció por 0-5 al Almería, el Barcelona se impuso por 4-0 al Granada y el Atlético humilló al Getafe con un 7-0 de escándalo (goleada más amplia que han encajado los azulones en sus diez temporadas en Primera División). Liga aburrida de dos desde la temporada 2007/08 que podría serlo menos con tres candidatos al título de continuar así el Atlético de Madrid.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Trivote o no, ¡así sí!


El Santiago Bernabéu fue por fin testigo del espectáculo prometido por Carlo Ancelotti. Duró sólo 45 minutos, pero fue lo suficiente para arrasar a una Real Sociedad que nada tiene que ver con la del año pasado. 5-1 acabó goleando el Real Madrid y porque echó el freno de mano en la segunda mitad. Cristiano Ronaldo, con un hattrick, volvió a reclamar su Balón de Oro en el campo, donde a él le gusta hablar.

Ancelotti volvió a decantarse por un 4-3-3 con un trivote formado por Khedira, Xabi Alonso y Modric. Poco gusta el famoso trivote en el Bernabéu, pero desde luego si va a rendir así todos los partidos la grada estará dispuesta a firmarlo... Xabi Alonso recuperó su mejor nivel, Khedira con mayor libertad para incorporarse al ataque se pareció algo más al que vemos con Alemania y Modric continuó con su sensacional estado de forma.

Poco tardó el Madrid en adelantarse. En el minuto 12 un magnífico pase de Benzema fue aprovechado por Cristiano Ronaldo para, esta vez sí (antes había dado al larguero), lograr su primer tanto. Apenas seis minutos después el portugués le devolvía el favor a su compañero y Benzema marcaba el segundo con un disparo al primer toque lleno de calidad. La sociedad Benzema-Cristiano funciona a la perfección y, para colmo, últimamente se une Gareth Bale a esta asociación idílica para formar un triángulo perfecto. El tercero lo anotó Cristiano de penalti y el cuarto Khedira fusilando ante Bravo gracias a un fenomenal pase de Bale y a una gran jugada.










La segunda mitad fue otro cantar. El Madrid guardó energías para futuros compromisos y se relajó quizás en exceso. Tuvo varias ocasiones la Real que quedaron en el limbo. Griezmann, eso sí, aprovechó el momento para lucirse y llamar (seguir llamando) a las puertas de los grandes europeos. Un fallo de Pepe, que se comió un pase de Carlos Vela, permitió recibir el balón a Antoine Griezmann que, haciendo gala de su innata habilidad, batió a Diego López con una vaselina soberbia ante la presión de Varane. Golazo del francés aunque quizá Diego López pudo hacer más. Aún quedaba el tercer gol de Cristiano. Libre directo que Bravo contempló pasmado sin tan siquiera hacer el intento de detenerlo. Imparable... Nuevo hattrick del portugués, 62º gol en 2013 y 24º en lo que va de temporada (16 en Liga, 8 en Champions). Normal que el Bernabéu estallase en gritos de "Balón de Oro, Cristiano Balón de Oro"...








miércoles, 6 de noviembre de 2013

Armisticio en Turín


Juventus y Real Madrid firmaron las tablas tras una segunda parte frenética en la que se pudo llevar el gato al agua cualquiera de los dos equipos. Entretenido encuentro que, con un 2-2 y la victoria del Copenhague frente al Galatasaray por 1-0, deja al Real Madrid virtualmente clasificado como primero de grupo y a la Juventus, aún siendo última, dependiendo de sí misma para alcanzar los octavos de final.

Ancelotti volvió a encajar ese trivote en la alineación que tan poco convence en el Real Madrid. Khedira, Xabi Alonso y Modric formaron una línea de tres por delante (y demasiado cerca) de la defensa en un afán defensivo que en las ruedas de prensa del técnico italiano se traduce como espectáculo. El anhelo de situar a Ramos y Pepe en la zaga, junto a la evidencia de que debe jugar Varane, propició que Carlo Ancelotti devolviese a Sergio Ramos (ayer horrible su actuación) al lateral derecho dejando en el banquillo a Arbeloa y a Carvajal.


La Juve, mucho más necesitada que el Madrid, fue notablemente superior en los primeros 45 minutos. La nula presión merengue y el buen hacer de Llorente, Tévez, Pirlo y un enorme Vidal pusieron contra las cuerdas al Madrid que se encomendó a las paradas de Íker Casillas. Casillas reclamó la titularidad con varias intervenciones salvadoras (una con el pie en respuesta a un cabezazo de Marchisio digna de ser vista) pero a punto estuvo de facilitar un gol a la Juve tras una salida terrible en un córner. El debate de la portería sigue ahí... Varane tuvo su primer fallo en su hasta ahora inmaculada carrera cometiendo un penalti innecesario sobre Pogba. Vidal, para rubricar su fenomenal partido, lanzó el penalti por la escuadra. Imparable para Íker que, no obstante, acertó el lado del lanzamiento. La afición del Juventus Stadium sólo se revolvía en sus asientos cada vez que Cristiano Ronaldo tocaba la pelota. Si se asomaba el portugués, una lluvia de viento acaecía sobre el estadio a modo de plegaria de contención.


El luso más que reprimirse se motiva con los pitos. Cristiano se puso el traje de crack y guió a su equipo a la remontada. En el minuto 52 la presión de CR7 provocó que la pelota fuese a parar a botas de Benzema. El francés esperó al momento idóneo para dar un pase perfecto a Cristiano y éste batió a Buffon. Octavo gol del 7 madridista en esta fase de grupos que iguala el récord de goles en la primera fase de la Champions League. Con el empate el Madrid se impuso en el partido. La Juventus contempló con pavor las estampidas del trío Benzema, Bale y Cristiano. Cristiano Ronaldo asistió a Bale para que marcase con un disparo seco y de una potencia endiablada; la remontada ya estaba hecha. Apareció entonces Llorente, que aprovechando un buen centro de Cáceres y que Varane se lo comió (primer "mal" partido de Varane como madridista), logró de cabeza el empate a dos definitivo. Según pasaron los minutos las internadas de ambos equipos se fueron reduciendo. Se firmó el armisticio a diez minutos del final y se dio por bueno el empate. El Madrid ya se ve en octavos y la Juve se la jugará frente a Galatasaray y Copenhague












domingo, 3 de noviembre de 2013

El Rayo mereció más...


Partido intenso el vivido ayer en el Estadio de Vallecas. El Real Madrid se impuso al Rayo Vallecano por 2-3 en un partido en el que volvió a sufrir de lo lindo para hacerse con los tres puntos, algo que parece ya habitual en los campos ajenos a Chamartín. Las visitas blancas se convierten en pesadillas que de momento están teniendo un final feliz.

La primera parte fue cómoda para el Real Madrid. Volvió Xabi Alonso a la titularidad y Cristiano Ronaldo sacó su genialidad a relucir. El Rayo se avecinaba por el área contraria de vez en cuando pero el control era del Madrid. El primer sobresalto llegó muy pronto. Tan solo habían pasado tres minutos de juego cuando CR7 reclamó por primera vez en la noche ese Balón de Oro que le persigue hasta en sueños. Un toque de primeras en el centro del campo de Cristiano hacia Modric, una devolución del croata al hueco y una maravilla de carrera y regate (caño incluido) del portugués finalizaron en el primer gol de los visitantes. La definición de Cristiano sencillamente perfecta tras casi cincuenta metros de sprint. ¡Soberbio! Poco después el árbitro, Álvarez Izquierdo, se tragó un posible penalti de Carvajal que se quedó en una de las acciones más polémicas de la tarde y pudo haber supuesto el empate a uno. El encuentro, no obstante, se iría por otros derroteros. Un buen centro de Bale por banda derecha conectó en el 31' con la cabeza de Benzema que subió el 0-2 al electrónico. Así continuaba el marcador cuando el colegiado señalaba el camino de las duchas.


La segunda mitad comenzó calcando la apertura del partido. Apenas cuatro minutos sobre el terreno de juego, gol de Cristiano Ronaldo. Bale (cada vez mejor en esa "extraña" banda derecha) encontró las cosquillas de Arbilla con un autopase de lujo y asistió a Ronaldo que sigue sumando goles a ritmo de PlayStation. El 0-3 parecía definitivo y si caían más goles tendrían lugar en la misma dirección casi con seguridad... ¡pero qué bonito es el fútbol! Dos equipos separados por más de 500 millones de € compitiendo de tú a tú por la brillantez de un entrenador (y por el pasotismo de los defensas merengues, todo hay que decirlo). Paco Jémez, en lo que podría pasar como un intento de suicidio, quitó a Arbilla (defensa) para introducir a Larrivey (delantero centro). Así pues, pasó a formar con una línea de tres defensas, ¡tres defensas para frenar a Cristiano, Benzema y Bale!!! y un delantero adicional. El conformismo blanco y las ganas y la fe de los rayistas dieron un vuelco al partido. Dos penaltis (estos sí los pitó Álvarez Izquierdo) permitieron al Rayo acercarse en el marcador (2-3) con sendos tantos de Jonathan Viera. La remontada habría sido más factible de mostrar el árbitro (pésimo) la segunda cartulina amarilla a Carvajal, que sin duda era más grande que la Mezquita de Córdoba. El Real Madrid siguió con once por misericordia pura y dura (léase cobardía arbitral) pero pareció estar con nueve jugadores. El Rayo tuvo mil y una ocasiones para ponerse por delante y, sin embargo, la falta de pegada, Diego López y el poste lo evitaron. Una segunda parte lamentable del Madrid, sobre todo en defensa, con una oportunidad aislada del "Bicho" que se cocinó él solo a lo Juan Palomo y muy poco más. Un Rayo volcado mereció más, mucho más, pero al final los millones sí contaron...