domingo, 30 de marzo de 2014

Goleada poco convincente


A pesar de la contundente victoria del Real Madrid anoche por 5-0 frente al Rayo Vallecano, el pesimismo parece haberse instalado en el Santiago Bernabéu. En una semana se ha pasado de ser líder y poder dejar al Barça a siete puntos, a cosechar dos derrotas consecutivas y ver cómo Atlético y Barcelona continúan pisando el acelerador por delante de los blancos. Por primera vez en mucho tiempo, la grada del mítico estadio madridista presentaba unas "calvas" considerables. La Liga está difícil y la afición ha empezado a perder la fe en su equipo.

Por otro lado, si bien pudiera pensarse a priori que el partido del Madrid (5-0) fue brillante, no fue ese el caso. Lo cierto es que si el resultado fue el que fue, se debió a las facilidades concedidas por el Rayo y no al mérito de los locales. El miércoles enfrente estará el Dortmund, veremos a ver qué pasa…

Una cosa está clara, ya puede encomendarse el Real Madrid a "San" Cristiano Ronaldo porque sin él no hay nada que hacer. Anotó el gol que hacía falta, el primero, y volvió a levantar al Bernabéu. Pase de Gareth Bale y CR7 se inventa un control orientado espectacular en carrera. Sólo con el control dejó atrás a tres defensores, después un toque suave le bastaría para batir al guardameta. ¡Es un prodigio! Si falta o no está bien de aquí al final, difícil lo tendrá este equipo para levantar algún trofeo.


Los otros cuatro tantos llegaron en la segunda parte, más porque el Rayo dejó de correr tras el segundo blanco que por otra cosa. Carvajal hizo el segundo a regalo de Cristiano. Bale marcó el tercero y el cuarto y Morata, con un disparo de una calidad increíble, cerró la cuenta que certificaba la manita.










Goleadores aparte, el mejor del Real Madrid fue nuevamente Ángel Di María, probablemente el mejor madridista del último mes. Su rendimiento es altísimo y su entrega incuestionable. Ahora mismo (quién lo iba a decir a principio de temporada) el mejor mediocentro merengue. ¡Cómo se lo echó de menos en Sevilla!!!


lunes, 24 de marzo de 2014

Madrid 3-4 Barça, Clásico por todo lo alto


El partido de anoche prometía y desde luego no decepcionó. Emoción, entrega y buen fútbol (algo que escaseaba en los últimos Clásicos ligueros) convivieron durante los noventa minutos que duró el choque. Tampoco faltó la polémica, una habitual de estas lides. Quizá por fútbol el resultado justo habría sido un empate, pero lo cierto es que el Barcelona se impuso por 3-4 en el Bernabéu y ha dejado la Liga en un puño. El Atlético es el nuevo líder y, a falta de nueve jornadas, no se recordaba un campeonato tan igualado desde la temporada 2006/07 (la de la famosa "Liga de las remontadas").



Con Mou y con Pep, los Clásicos obtenían una dimensión estratégica similar a la que pueda adquirir cualquier partida de ajedrez, pero lo que se vio ayer… ¡eso hacía tiempo que no se vivía! Dos equipos con jugadores de un talento inigualable que buscan el gol en cada jugada. La primera parte fue néctar para el paladar de los dioses más estrictos; un partido de fútbol en toda regla. El Barça comenzó mandando con quince minutos de control total, pases infinitos y llegadas al área de Diego López. El mejor Leo Messi hizo su entrada triunfal en el partido con una asistencia soberbia a Iniesta que el manchego envió a la escuadra. El Barça se adelantaba y el Bernabéu se congelaba. Fue entonces cuando Di María y Benzema se rebelaron y reclamaron la supremacía para el titán blanco. El francés aprovechó dos centros de Di María para marcar dos goles y de paso acallar las críticas que había desencadenado con un error anterior. El argentino, con esas dos asistencias y su presión infatigable, se convirtió en el mejor del Madrid. Pareció entonces más cercano el 3-1 que el empate, con un Bale veloz como nunca y un Barça errático en defensa, pero Messi volvió a hablar. Quiso asistir de nuevo a un compañero, pero Neymar (horrible) se enredó con sus propias piernas. Entonces Messi recogió el rechace y, entre un mar de piernas rivales, empató el encuentro antes del descanso. Undiano Mallenco, uno de los pocos suspensos del partido, se tragó un penalti en cada área en los primeros 45 minutos. Uno de Pepe a Neymar y otro por mano de Cesc.


La segunda mitad comenzó parecida a la primera, pero el nivel del primer tiempo fue inalcanzable. Cristiano Ronaldo por fin hizo acto de presencia y provocó un penalti (que en realidad era fuera del área) que él mismo transformaría. Con el 3-2 el Real Madrid estaba siendo superior, el Real Madrid se habría llevado el partido si no se hubiese cometido la tontería de la noche. No la realizó Undiano, ¡no! Fue Sergio Ramos. El capitán del Madrid, inexplicablemente, sacó un brazo sin sentido con el que agarró a Neymar lo suficiente para que se pueda indicar falta. Falta dentro del área, penalti; penalti siendo el último defensor de tu equipo, expulsión. Así de simple. Sergio Ramos, y no Undiano, se cargó el partido para los madridistas. Messi transformó el penalti y el Madrid vio como le empataban a tres y se quedaba con diez jugadores. Podría haberse quedado ahí la cosa, sin embargo, Xabi Alonso, celoso de la inocencia del que ayer fue su capitán, atropelló cual benjamín a Iniesta dentro del área. Tercer penalti de la noche, nuevo gol de Messi


3-4. Primera parte espectacular y segunda parte de penaltis que condenó al Real Madrid. Undiano se ganó la nevera mientras Messi se convertía en el segundo máximo goleador de la historia de la Liga y en el máximo goleador de la historia de los Clásicos. 1º Atlético, 70 puntos; 2º Real Madrid, 70 puntos; 3º Barcelona, 69 puntos. El Real Madrid no sólo perdió el liderato, sino que ahora es el único de los tres que no depende de sí mismo para alzarse con el título…  

miércoles, 19 de marzo de 2014

Una afición, una lesión y un jugador


Poco o ninguno era el atractivo del Real Madrid Schalke 04 tras el 1-6 cosechado en la ida por los blancos en el Veltins Arena. No obstante, llegados a los octavos de final de la Champions, cuando empieza a sonar el himno, cada partido es especial. Especial era para los "Moratas" en este equipo de "Cristianos y Moratas", especial para el insaciable CR7 que marca goles ya por gula, y especial para los cuatro mil alemanes de Gelsenkirchen que se desplazaron hasta Madrid para, seis goles después, seguir cantando por los colores de su equipo. 











Un partido intrascendente en lo deportivo que serviría de oportunidad para canteranos y no habituales. Así, fueron titulares: Nacho, Coentrao, Illarramendi, Isco, Jesé y Morata. La desgracia se cebó sobre Jesé al poco tiempo de comenzar el choque. El joven crack se lesionó y estará seis meses de baja por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. La lesión de Jesé llega en un gran momento para él: cada vez ganaba más peso y minutos entre los pupilos de Ancelotti e, incluso, se especulaba con su convocatoria a la Selección Absoluta. Quién sabe si de continuar con su progresión habría estado en el Mundial de Brasil


A falta de Jesé entró Bale en el campo. El galés, que volvió a cuajar una excelente actuación contra el Schalke, fue junto a Cristiano Ronaldo el mejor del partido. Entre los dos fabricaron el primer gol madridista. Pase de Bale, ejecución del "Bicho". El Schalke empataría momentos después con un disparo de Hoogland que pegó en Sergio Ramos e, inexplicablemente, pasó por delante de Casillas sin reacción alguna del guardameta que parecía haber sido objeto de un "Petrificus Totalus". Por su parte, Morata demostró nuevamente que su ansiedad y su "mediocridad" le alejan de ser un jugador válido para el Real Madrid. Falló dos ocasiones a bocajarro y no dio pie con bola en todo el encuentro. 












La segunda parte fue la de Cristiano. Primero, por su golazo; luego, por sus cabreos muestra de su infinita ambición. Desde la grada se observó a un auténtico animal que dejaba atrás a sus rivales valiéndose sólo de su potencia en el camino hacia la portería. Después del carrerón, disparo seco abajo y gol. 242 goles de Cristiano Ronaldo con la elástica merengue con los que iguala a Puskas como cuarto máximo goleador de la historia madridista. Cristiano, sin embargo, terminaría el partido enfadadísimo consigo mismo, ya que estrelló un balón en el larguero y otro en el palo. Entre tanto poste, Morata marcó el definitivo 3-1 aprovechando un regalo envuelto con lazo de Gareth Bale. 3-1 y a cuartos










lunes, 10 de marzo de 2014

Más líder


El Real Madrid aprovechó la derrota del Barcelona en Valladolid para incrementar su distancia respecto al segundo clasificado, ahora el Atlético, a tres puntos. Para ello, tuvo que derrotar ayer en el Santiago Bernabéu al Levante en un partido cómodo con un resultado final de 3-0. Los de Ancelotti parecen haber encontrado la tecla del buen juego y cada vez son más claros candidatos al título. 

El rigor táctico del conjunto de Caparrós no fue suficiente para frenar a un Real Madrid enchufado, que goleó y pudo meter muchos más. Keylor Navas, uno de los porteros más en forma del campeonato, y los postes (hasta en tres ocasiones) evitaron que estemos hablando de una goleada mayor, como aquel 8-0 de Copa que aún pervive en nuestra retina. 


La clave de este Real Madrid es la vuelta de Xabi Alonso, desde su reaparición el conjunto de Chamartín encadena 29 partidos invicto, y su combinación con los otros dos mediocentros titulares. Xabi Alonso pone la mentalidad defensiva y el orden; Modric la magia y la libertad que ha ganado desde la reincorporación del tolosarra; y Di María el derroche físico, la presión y el sacrificio necesarios para estar en todos partes a la vez. Si estos tres funcionan… ¡poco tiene que hacer el rival! Si a este consolidado centro del campo le sumamos la irrupción de dos laterales con llegada, Carvajal y Marcelo,  son fáciles de explicar victorias como la de ayer. Ni siquiera tuvo que rendir al máximo la "BBC": Karim y Cristiano estuvieron bien y Bale más bien desaparecido. Este Real Madrid pinta bien…

El primer tanto de la noche se lo apuntó "Air Lines" Cristiano Ronaldo. Su salto en suspensión al más puro estilo NBA le sirvió para rematar un córner y subir el 1-0 al electrónico. El segundo, nada más comenzar el segundo tiempo, sentenció el partido. Cristiano asistió a Marcelo y éste, con uno de esos "controles" sin tocar la pelota, se orientó para marcar con la camiseta blanca en partido oficial casi dos años después. La expulsión de David Navarro a treinta minutos del final dio mérito a la derrota de los granotas, que parecían seguir con once sobre el terreno de juego. A nueve minutos para el final, Nikko se marcó un inexplicable golazo en propia puerta que cerraría el electrónico. 3-0, el Real Madrid… más líder. 



lunes, 3 de marzo de 2014

Intensidad, emoción y poco fútbol


Decepcionante el Derbi madrileño de ayer en cuanto a fútbol se refiere. El espectáculo que se presupone de un partido de máxima rivalidad entre segundo y primer clasificados brilló por su ausencia. El "Cholo" fue el ganador táctico del encuentro, pues evitó que se repitiese lo sucedido en Copa, y el Atlético el vencedor moral, que vio como con el 2-2 se adjudicaba el golaverage frente al Real Madrid. Un empate con sabor a dos puntos para los colchoneros…


El inicio del choque no pudo ser mejor para los blancos. Comenzaron jugando bien y mandando, el guión copero parecía estar repitiéndose. Tres minutos tardó Benzema en adelantar a los suyos tras rematar un genial centro de Di María. No obstante, el juego blanco se fue diluyendo cuando el Atlético puso en práctica la parte fea del "cholismo", esa en la que los jugadores juegan al límite del reglamento y buscan desesperar a los rivales a base de patadas y provocaciones. El Real Madrid no picó, no del todo, pero se olvidó de buscar la portería contraria y cayó en el síndrome del actor de teatro frustrado. Cada falta rojiblanca precedía una concatenación de volteretas perfectamente ejecutadas que ralentizaban el ritmo del partido, paradójicamente, en perjuicio del equipo que iba ganando: el Real Madrid. El Atlético, más desenvuelto en partidos tensos, se hizo con el control de la batalla campal y se impuso a su rival. Koke empató el choque con un disparo cruzado y Gabi anotó el 2-1 antes del descanso con un trallazo desde fuera del área. La parada de Casillas a Draxler en el Veltins Arena tuvo eco en el Vicente Calderón, ante la sensación de que Diego López podría haber hecho algo más en ambos goles locales.




En la segunda parte el encuentro continuó por la misma línea hasta que a Carlo Ancelotti se le encendió la bombilla que a medio Twitter parecía habérsele encendido nada más conocerse la alineación del italiano. Minuto 13, sale Coentrao, entra Marcelo. Se ganó en profundidad por banda, se incrementó el peligro y se obligó al Atleti a concentrarse en defender. 12 minutos después repetición del planteamiento en la otra banda: sale Arbeloa, entra Carvajal. Marcelo y Carvajal se convirtieron en los salvadores del equipo. Un minuto más tarde entraba Isco por Di María; tampoco lo hizo mal el malagueño. Con dos laterales que atacaban además de defender el Atlético no tuvo más remedio que encerrarse en su campo y tratar de cerrar espacios. Fueron los mejores minutos del Madrid, que cerca se quedó de la remontada. Sí consiguió empatar con gol del de siempre, Cristiano Ronaldo. Fue un Derbi trabado, tenso, duro, emocionante… pero fue un mal partido de fútbol.



Menciones aparte merecen dos personajes: 

El primero: Delgado Ferreiro. Su actuación dejó muchísimo que desear, pitó mal las faltas, sacó amarillas que no había que sacar y perdonó las que no había que perdonar y, para colmo, se tragó un penalti en cada área: uno de Ramos sobre Diego Costa clarísimo y otro por mano de Gabi a lanzamiento de Cristiano. Sólo acertó en una cosa: en amonestar a Pepe por simular una supuesta agresión de Godín











El segundo: el "Mono" Burgos. El segundo de Simeone sufrió un "ataque de locura" en lo que podría ser una mezcla entre el increíble Hulk y el Dr. Jekyll. Si a alguno por tocarse la cara le cayeron tres partidos de sanción, supongo que por proporción al "Mono" le caerán en torno a veinte.