Ya se han disputado todos los encuentros de los Cuartos de Final de la Champions League, por lo que ahora sí, conocemos el nombre de los cuatro semifinalistas: por un lado dos españoles, Real Madrid y Barcelona; por otro dos alemanes, Borussia Dortmund y Bayern Múnich. El Barça tuvo que sufrir muchísimo en el Camp Nou frente a un gran PSG que pudo dar la sorpresa. Por su parte, el Bayern ganó 0-2 en Italia con un comodísimo 4-0 en el global de la eliminatoria.
El partido empezó como en la ida, con un PSG volcado en ataque y con ocasiones de gol más que suficientes. Los blaugranas dominaron la posesión con un 62% pero me aventuro a decir que siendo excesivamente fieles a su estilo. El toque del Barcelona no pasaba de la medular y facilitaba mucho la presión parisina. Si a esto le unimos que Busquets tuvo uno de los peores partidos que le recuerdo, ese 62% se convertía en más peligro que seguridad. Lavezzi, Moura, Pastore e Ibra dieron una lección de fútbol ofensivo, de presión y de contraataque, no obstante, si el Madrid tiene (o tenía) su "Santo" en la portería, el Barcelona también. Víctor Valdés volvió a ser clave en el partido y en la primera parte mantuvo el 0-0 con ¡cinco! grandísimas intervenciones. El Barcelona no se reconocía ayer en el terreno de juego, apagado e insólitamente mermado físicamente fue incapaz de tirar a puerta. Su estrella, Messi, observaba desde el banquillo a sus compañeros más nervioso e impotente que nunca. Sin él era evidente que al Barça le faltaba explosividad arriba, sorpresa y confianza.
La segunda parte no pudo tener peor inicio para los azulgrana. En el minuto 50, Pastore culminó un muy buen contraataque y por unos momentos situó a su equipo entre los cuatro mejores equipos de Europa. En ese instante el Camp Nou al unísono miró en una misma dirección, hacia el banquillo local. La respuesta de Tito Vilanova fue inmediata. Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, salió a calentar. Tito estaba angustiado e impaciente, pero los médicos tuvieron el sentido común de obligar a Messi a calentar al menos diez minutos, al fin y al cabo, iba a jugar tan solo una semana después cuando le habían diagnosticado una lesión de tres a cuatro semanas de baja. Y así, diez minutos después, como el Cid entró Messi en el terreno de juego. Se presumía "muerto" pero presentó batalla para derrotar a sus rivales. Tuvieron que pasar otros diez minutos para que Messi hiciese de las suyas. En una jugada individual magnífica se inventó un pase extraordinario para Villa, éste se la dejó a Pedro que empató para delirio de la afición. El 1-1 clasificaba al Barcelona. Messi realizó un par de jugadas más y ahí acabó su partido. Desde ese momento deambuló por el campo y, salvo que alguna pelota tropezase con él, no se interesó por buscar el cuero. Me pregunto si no hubiese sido mejor sustituirlo de nuevo... En cualquier caso, tras el gol volvió a ser el PSG el que creaba peligro. Pero Valdés y la suerte que acompaña sólo a los más grandes evitaron el desastre en el Camp Nou.
La eliminatoria Bayern Juve sin duda era la más atractiva, al menos se pensó el día del sorteo, sin embargo, el Bayern Múnich se deshizo como quiso de la "Vecchia Signora" endosándole un 4-0 en el agregado. Con este Bayern, campeón de la Bundesliga seis jornadas antes del final con 20 puntos de diferencia sobre el Dortmund y, nuevamente, semifinalista de la Champions, me pregunto si no habrá sido precipitada la decisión de prescindir de Heynckes y fichar a Guardiola para la próxima temporada. El partido tiene poco que contar. El Juventus Stadium de Turín asistió impasible a la eliminación de su equipo aunque al menos pudo disfrutar de uno de los tres mejores equipos del mundo. La Juve no tuvo opción en ningún momento y se vio desbordada de principio a fin en la lucha por la hegemonía del centro del campo.
En la segunda parte los bávaros decidieron marcar goles por si las moscas más que nada. En el minuto 64 adelantó Mandzukic al Bayern y en el 91 remató la faena Pizarro. La eliminatoria que más prometía acabó siendo sin duda la menos emocionante, mérito sin duda de un Bayern Múnich descomunal que está jugando al fútbol de maravilla.
Bayern Múnich, Borussia Dortmund, Real Madrid y Barcelona se enfrentarán en las mejores Semifinales de los últimos años. Seguramente estemos hablando, con permiso del Manchester United, de los cuatro mejores equipos del planeta. Dos alemanes y dos españoles. Mañana, el sorteo.
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