domingo, 28 de septiembre de 2014

Un gran Villarreal condenado por su falta de pegada


El Madrigal pudo presumir ayer de ver fútbol en mayúsculas. Arte sobre el césped por parte de dos equipos que salieron a buscar el gol desde el principio. Cada uno con sus armas, cada uno con su estilo, pero haciendo disfrutar al aficionado que es lo más importante. Fue de esos partidos que desesperan a cualquier entrenador: demasiadas llegadas, demasiadas ocasiones… ¡fue trepidante! 0-2 se acabó imponiendo el Real Madrid y fue sencillamente porque tuvo más puntería que el submarino amarillo.

La primera parte fue brillante. Buen Villarreal, buen Madrid. Las ocasiones más claras las tuvieron los locales; el control del juego el Real Madrid. Uche cuajó una actuación completísima y junto a Vietto fue de lo mejorcito del Villarreal. Cani, como siempre, fue el timón de los suyos y lideró el centro del campo. Parecía que el primer tanto lo lograrían los castellonenses, pero un zapatazo de Modric (con un Asenjo muy descolocado) adelantó a los blancos en el marcador.


Otro factor importante fue Casillas. No fue una de las actuaciones milagrosas y memorables de Íker, pero por primera vez el capitán transmitió la seguridad que llevaba ya dos temporadas faltándole (arranque de la actual incluido). Protagonizó buenas intervenciones y terminó el partido imbatido ante un Villarreal que no dejó de asediar su meta. 


Cristiano Ronaldo, cómo no, anotó el segundo tanto del encuentro antes de concluir la primera mitad. Eso sí, sólo tuvo que empujar el portugués una genialidad de Benzema (otra más). Karim es pura magia y hace mejores a sus compañeros. ¿Que no es el delantero más goleador que hay? Pues no. Pero tiene algo distinto que lo hace ser titular en cualquier equipo. Un pase que parecía demasiado largo de James se convirtió en "algo peligroso" cuando Benzema se tiró un autopase con la cabeza, pisó área, recortó y supo ver la llegada de CR7 para servirle el gol en bandeja. 


Los segundos 45 minutos tuvieron mucho menos que contar. Ambos bajaron el nivel y el Real Madrid, algo acojonado si se me permite la expresión, reculó unos cuantos metros para evitar sorpresas desagradables. El Villarreal fue mejor pero le faltó la puntería que sí tuvieron los blancos en la primera parte. Fútbol del bueno se vio en El Madrigal. Dos equipos que van a full a por sus objetivos. 


    

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Eclipse Cristiano Ronaldo


Ayer por la noche tuvo lugar un eclipse no anunciado por ningún astrónomo. Fue un eclipse total, y no por ello inesperado. Cristiano Ronaldo anotó cuatro tantos en la goleada del Real Madrid al Elche (5-1) y robó todas las portadas a compañeros suyos, menos habituales, que rindieron a un gran nivel. Fue el caso de Illarramendi, que completó su mejor partido de blanco, e Isco, que desafió a todas las leyes de la física y demostró que es capaz de adherirse la pelota a la bota sin ninguna clase de pegamento. Pero lo de Cristiano Ronaldo… ¡es de otra galaxia!

Y eso que hubo quien intentó quitarle protagonismo, como Clos Gómez, que de tres penaltis que pitó sólo acertó en uno (el último) y tampoco es que fuese claro… Primero decretó la pena máxima por un encontronazo en área merengue entre Cristiano y Mosquera (aunque el propio Cristiano opinase que sí era penalti); luego devolvió el favor al Madrid tragándose un piscinazo a Marcelo que debió concluir en amarilla al brasileño; y, por último, señaló un leve contacto sobre Cristiano que (ese sí) fue su único acierto.

Fue el Elche, y no el Madrid, quien se adelantó por primera vez en el electrónico. Edu Albácar puso a los suyos por delante durante unos breves instantes. Apenas cinco minutos después, un cabezazo de Bale empataba el partido con colaboración de Manu Herrera. Pese al fallo, el portero fue de los mejores de los suyos aún mostrándose irregular dentro del propio encuentro. Fue el responsable de que CR7 no se marchase con más de seis goles a casa, pero también transmitió inseguridad en alguna que otra salida. Tuvo más trabajo, eso sí, que el debutante Keylor Navas que no dispuso de muchas oportunidades de lucirse la verdad. 












Sorprendió (grata y necesaria sorpresa) la buena actuación de Asier Illarramendi. Por fin vimos algo de aquel jugador revelación que se ganó su salto de la Real Sociedad al Real Madrid. Fue el ancla del centro del campo, compartió doble pivote con Kroos y supo sacrificarse en defensa para dotar de equilibrio a su equipo. Además, consiguió neutralizar su estado de nerviosismo de otras ocasiones y arriesgó lo que se le pide a un jugador de su talla. Isco también fue una de las delicias de la afición. La calidad de este muchacho está fuera de toda duda, hasta a veces parece que va sobrado y que a la hora de analizar hace demasiado poco para el talento que tiene. Pero es un jugador tan distinto… Recorta con una facilidad que hace del regate una tarea sencilla. No sé qué tiene que pasar para que Isco sea titular en el Real Madrid (más actitud por parte del jugador, que Ancelotti dé con un sistema en el que encaje…) pero es una lástima verlo cada partido en el banquillo. 












Y entonces todo se eclipsa. Cristiano Ronaldo aparece de la nada y dice "aquí estoy yo, yo vine". ¿Que hay que tirar dos penaltis? Pues uno a la escuadra derecha y otro a la izquierda. ¿Que hay que volar para cabecear un centro desde mi casa? Pues lo hace con una técnica perfecta y se anota otro tanto. ¿Que remata un balón en plancha y Herrera hace la parada de su vida con el partido ya resuelto? Pues se tira de los pelos. Es un jugador total, la definición perfecta de un deportista ambicioso. Ayer logró un póker de goles, otro más, y se fue enfadado a casa porque podría haber marcado más… El Real Madrid Elche se resume en dos palabras: CRISTIANO RONALDO



domingo, 21 de septiembre de 2014

Ya es oficial: ha vuelto la pegada


Si algo ha definido siempre al Real Madrid ha sido su letal capacidad de hacer goles a la mínima oportunidad. Esta temporada había comenzado con la sensación de haber perdido ese don, esa magia, esa genialidad… Pero la pegada ha vuelto. Los trece goles que ha firmado el conjunto blanco en los dos últimos partidos han devuelto el optimismo a la hinchada merengue. Esta vez la víctima ha sido el Deportivo en Riazor. 2-8, nada más y nada menos y primera vez en la historia que los vikingos alcanzan esa cifra lejos de Chamartín. 

Aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que el Dépor lo intentó. Espoleado por su afición, que en su vuelta a Primera tenía ganas de ver a los suyos frente al campeón de Europa, comenzó el partido con muchas ganas. En ataque los locales fueron liderados por un Fariña colosal que fue la pesadillas de la defensa madridista. El chaval de 23 años se dio a conocer con una saga de controles y regates que dejaron en evidencia a más de uno de los mejores defensores del mundo. Pero su ambición quedó lastrada en el minuto 28 cuando un pájaro apareció sobre Riazor. CR7 demostró, una vez más, que volar es posible aunque esté al alcance de muy pocos. Un centro de Arbeloa, una carrera lateral del luso, un salto impresionante y unos segundos eternos suspendido en el aire. Testarazo desde el punto de penalti… ¡golazo! Ahí comenzó la fiesta. 


Benzema se gustó y deleitó a todo amante del fútbol. No marcó ninguno de los ocho tantos pero fue el mejor del campo durante los 58 minutos que disputó. La capacidad del francés para combinar desde la delantera es inigualable y cuando tiene libertad de movimientos y está enchufado… ¡es único! Sus demarques regalaron espacios que no parecían existir a Cristiano y a Bale. Su talento con el balón mejoró a su equipo. Fue un pase de Benzema el que permitió a James demostrar que cada vez se acerca más al jugador que vimos con Colombia. El diez blanco controló desde fuera del área y puso la pelota en la escuadra con una rosca insalvable. Poco más podía pedir Víctor Fernández a los suyos ante semejantes goles de superhéroes. 



Acabó por liarla Germán Lux. El meta argentino arrolló a Benzema en una salida inexplicable. La jugada debería haber terminado en expulsión al portero, pero tuvo la suerte de que Cristiano apareció por allí para marcar su segundo de la noche a puerta vacía y el árbitro se hizo el loco. Aún así, un 0-3 se antojaba ya casi imposible de remontar. El Madrid estaba imparable…



Arrancó la segunda mitad y el guión amagó con dar un giro inesperado. Un espejismo… Los primeros minutos del Deportivo fueron muy buenos y Mendunjanin recortó distancia desde los once metros. Los fantasmas de Anoeta se reflejaban en los rostros de la plantilla blanca. Pero el gol del Dépor no llegó. Entró Illarra por Benzema para controlar el centro del campo y la puntera de Bale devolvió la calma por completo al anotar el cuarto gol. Bale hizo el quinto y Cristiano el sexto. Entraron Isco y Chicharito sustituyendo a Modric y Bale. Ambos aprovecharon para reclamar más minutos desde el terreno de juego, que es el lugar de hacerlo. Por si la sangría de goles fuese escasa marcó Toché el 2-6 y Chicharito después dos goles seguidos cuando el partido ya agonizaba. El 2-7 de volea espectacular que compite con el primero de Cristiano y el de James en el premio al gol de la noche. Sí señores. La pegada ha vuelto y asusta…


    

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Oleada de goles en un mar de mediocridad


Ni una goleada en Europa despeja las dudas generadas por el Real Madrid en este inicio de temporada. Sus bajones de rendimiento en las segundas partes comienzan a ser importantes y la forma física de los jugadores está en el punto de mira. ¿Es falta de actitud? ¿Mala preparación y planificación de la pretemporada? Quién sabe… En cualquier caso, a pesar de todo, el comienzo en Champions fue inmejorable. 5-1 en el Bernabéu frente al Basilea para empezar pisando fuerte.

El Madrid en el primer tiempo jugó bien… a ratos. Pronto el camino hacia la victoria se despejaría cuando un centro de Nacho acabó en un gol en propia puerta de Suchy. El Madrid jugaba rápido y quería hacer daño, sabía que podía. Una defensa paupérrima de los suizos permitió a los blancos anotar tres tantos de manera prácticamente consecutiva. Un pase magistral de Modric plantó a Bale solo delante de Vaclik, que observó impotente como el galés le tiraba un sombrero y se metía con el balón en la portería. Después Bale asistiría a CR7 en el tercer gol y James (el mejor ayer junto con Nacho) empujaba el rechace de un chut de Benzema. Lo más destacado, la actuación del colombiano, que por primera vez empezó a recordar a la estrella que es con la selección colombiana. Pases, buenas intervenciones y gol. Por parte del Basilea, Derlis González redujo distancias antes del descanso y fue sin duda el único capaz de generar algo de peligro hasta que le duraron las piernas… 










Los segundos 45 minutos fueron otro cantar. El Madrid perdió ritmo y presión; pecó de conformismo. El 4-1 era suficiente y sólo la mala puntería de los suizos y su incapacidad de generar fútbol evitaron que se les metiese el miedo en el cuerpo. Un destello dorado hizo levantarse a los aficionados una última vez de sus butacas. Una espectacular pared entre Cristiano y Benzema (tacones mediante) y la definición del francés, llena de clase y potencia, fueron lo único reseñable de una segunda mitad que no levantó pasiones precisamente. El Madrid goleó pero no convenció. Mucho tiene que mejorar para repetir los éxitos del curso pasado… 



domingo, 14 de septiembre de 2014

Otro Derbi más… rojiblanco


Hace no mucho el Atlético de Madrid saltaba al Santiago Bernabéu con los pañales ya sucios por el terror. La psicosis colchonera cuando visitaba el feudo merengue era exagerada. Los aficionados de todo bar madridista se jactaban de empezar la Liga ya con seis puntos (por sus enfrentamientos contra los atléticos). Todo eso ya se acabó. Simeone ha sabido convertir el miedo en ambición y determinación. El Atlético, nuevo rey de Derbis.

En el fútbol, señoras y señores, no manda quien juega mejor, ni quien tiene más ocasiones, ni quien tiene a los mejores jugadores… manda quien marca más goles que el rival y, últimamente, eso hace el Atleti contra el Madrid. ¿Quién iba a decir ayer que un córner en el minuto nueve iba a tener tanta repercusión en el resultado final? Nadie viendo cómo se desarrolló el resto del partido, pero la tuvo. El caso es que Tiago remató a gol un saque de esquina que ningún defensa quiso despejar (Benzema demostró su nula capacidad defensiva) y el Atleti se encontró con un gol que sería de oro a la postre. El Real Madrid fue dueño y dominador de la primera mitad liderado por un Cristiano Ronaldo a muy buen nivel. El portugués jugó a la derecha y nutrió de centros a sus compañeros; todos ellos desaprovechados. James, Cristiano, Benzema, Bale (flojo anoche), Pepe… las ocasiones se sucedieron pero la falta de puntería y la inspiración de Moyá lastraban el empate. Un regate de Cristiano a Siqueira dentro del área terminó en un penalti que el luso transformaría a la perfección. El descanso llegaba con la sensación de que el Madrid remontaría sin problemas.


La segunda parte vio cómo el dominio del Madrid se diluía, o al menos se volvía inútil. La incapacidad blanca para pisar área rival fue alarmante y se sobreexplotó el disparo lejano, lejanísimo y desde Marte. El Atlético tuvo el mérito de aburrir el partido y llevarlo poco a poco a su terreno. Una gran jugada de los colchoneros acabó en un disparo de Arda ajustado al palo que sería el segundo gol para los suyos. Segundo tiro entre los tres palos del Atleti, segundo gol. Pegada de equipo grande, precisamente, lo que le faltó al Real Madrid. Tres puntos que se escaparon del Bernabéu y una Liga que empieza muy bien para el Barça (dos puntos por encima del Atleti; seis del Madrid)...




lunes, 1 de septiembre de 2014

El Real Madrid se deja remontar en Anoeta


Increíble, pero cierto. El Real Madrid, que había comenzado jugando bien y poniéndose 0-2 en el electrónico, acabó derrotado por 4-2 ante una mala Real Sociedad. La Real, eso sí, supo ponerle la actitud necesaria al partido, cosa de la que los blancos no pueden presumir y cuya falta de compromiso explica su desastrosa segunda mitad.

Tan solo hicieron falta cinco minutos para que Sergio Ramos rematase un córner botado por Kroos e hiciese el primer tanto de la noche. Un Real Madrid lanzado parecía que iba a ganar y fácil, más aún cuando Gareth Bale se deshacía en el 11' de Elustondo con un caño y lograba el segundo gol. A partir de ese momento se sucedieron las ocasiones blancas. Ramos tuvo otras dos de cabeza y dio un larguero de falta, Marcelo falló dos disparos fáciles… En fin, la Real esperaba que el partido se le hiciese largo y su afición era un recital de pitos y de gritos de dimisión contra Jagoba. La primera llegada de la Real en el partido iba a cambiarlo todo. Íñigo Martínez recortó distancias para los suyos en el 35' y Zurutuza logró el empate antes del descanso para incredulidad de los propios txuri-urdin.









En la reanudación el partido fue otro bien distinto. El Madrid no quiso pelear y la Real salió motivada tras haber conseguido meterse de nuevo en el encuentro. Las tornas se cambiaron y la Real Sociedad se hizo con el control del choque. En el 65' Zurutuza marcó de nuevo. La reacción de Ancelotti fue tan mala como la de sus jugadores a los goles encajados. El técnico italiano, por detrás en el marcador y con la necesidad de marcar goles, sentó a Carvajal y a Modric para dar entrada a Arbeloa y a Khedira. Cambios desafortunados que condenaron a su equipo. Para colmo, Vela anotó el cuarto para rematar la pesadilla de un equipo que con semejante ambición no llegará a ningún lado…