jueves, 25 de abril de 2013

El Dortmund le pinta la cara al Madrid


¡4-1! El Borussia Dortmund se impone al Real Madrid con contundencia en un partido memorable de Lewandowski que rubricó un póker de goles frente a los blancos. Un Dortmund sólido y con buen gusto para jugar a esto del fútbol se deshizo de un pobre Real Madrid cuya Décima Copa de Europa se ve esta temporada como una utopía.

El Borussia Dortmund dio un golpe sobre la mesa europea y proclamó "aquí estoy yo". La "Cenicienta" de las Semifinales declaraban muchos periodistas y aficionados al fútbol... El gran tapado ha sido y el favorito es. No es casualidad que un equipo destierre al olvido en la Bundesliga al Bayern Múnich dos temporadas consecutivas, no es casualidad que quedase 1º en el famoso "Grupo de la Muerte" de esta Champions, tampoco lo es que haya ganando sus 6 partidos en casa ni que sea el ÚNICO equipo invicto en Europa. Las casualidades no existen, los grandes equipos de fútbol sí y estamos ante uno. Espectacular el trabajo que ha hecho Klopp con este grupo de magníficos jugadores.


Capítulo de elogios al Dortmund acabado, comienza el de las críticas al Real Madrid. La actitud es algo indispensable si se quieren obtener éxitos en el mundo del deporte. El esfuerzo y la ambición hacen que el talento dé sus frutos, la aptitud por sí sola no vale absolutamente nada. Actitud es lo que le faltó ayer al Real Madrid y a raudales. El equipo estaba roto y desunido, cada jugador intentó hacer la guerra por su cuenta y la ilusión de los jugadores era menor que la de un niño jugando a la PlayStation. Un equipo que tira la Liga en diciembre debe al menos echar el resto en las demás competiciones... Ayer desde luego alguno ni tuvo tiempo para sudar. 


El Westfalen se había vestido de gala como si presintiese lo que iba a suceder. La afición del Dortmund estaba eufórica y en ese estado continuó durante los 90 minutos que duró el encuentro. El Dortmund salió cual Bayern un día antes. El partido comenzó igual que la otra Semifinal. Valdés salvó al Barça de un gol tempranero, Diego López al Madrid. El centro del campo amarillo parecía contar con 100 hombres más que el blanco. Gündogan se multiplicaba, lo hacía todo y lo hacía todo sublime. Este partido será recordado por los cuatro de Lewandowski, pero Gündogan no se queda atrás respecto a la actuación del polaco. Götze, olvidando las horas previas al partido y su traición, supo jugar como no lo hizo Özil y dio una exhibición de fútbol. En el Madrid los encargados de activar el motor completaron su peor partido de la temporada. Modric y Xabi Alonso estuvieron patéticos e irreconocibles. Su desacierto provocó un cortocircuito en las neuronas de sus compañeros que se pasearon como quien hace una visita turística por el Westfalen. A excepción eso sí del de siempre. Cristiano Ronaldo, como hiciera Raúl antaño (será cosa del número), resultó ser el único que mostró algún ápice de conocimiento de lo que significa portar el escudo del Real Madrid. El primer gol alemán (Lewandowski) fue un aviso de lo que podía suceder. El repaso del Bayern al Barça estaba muy cerca pero ni aun así los blancos reaccionaron. Antes del descanso un error garrafal de Hummels propició el empate madridista. CR7 se anotó el tanto, que si bien podría haber servido para afrontar la segunda parte de otra forma, se quedó en anécdota.











La segunda mitad arrancó peor aún que la primera. En apenas diez minutos el Dortmund le endosó dos goles al Madrid. Lewandowski (primero a la media vuelta; después pisando la pelota en el área y alojando el cuero en la escuadra) fue el autor de ambos. El Madrid intentó reducir diferencias a duras penas. Las llegadas de los blancos eran muy tímidas y las pocas claras que tuvieron se encargó Weidenfeller de atajarlas. El Dortmund con el 3-1 se había cerrado más atrás para buscar al contraataque, ¡pero es que al contraatque son igual de buenos que jugando la pelota! En el minuto 68, Xabi Alonso tocó a Reus por la espalda y el árbitro señaló penalti. Para mí el contacto es demasiado suave para decretar la pena máxima pero nada se podía hacer al respecto. Lewandowski, cómo no, fue el encargado de transformar el gol desde los once metros. Con ese gol redondeaba su noche más mágica. Para tratar de maquillar el marcador entraron Benzema y Di María por Modric (fatal) y por Higuaín (que el único balón que tocó fue para asistir a Cristiano). Tras el 4-1 pudieron llegar goles de ambos equipos. El árbitro pitó a Reus un fuera de juego que no era y que bien podría haber supuesto el 5-1. Gündogan se sacó de la manga la mejor jugada del partido dejando en evidencia a la zaga blanca y, especialmente, a Xabi Alonso. No finalizó en gol porque Diego López no estaba por la labor de encajar más. En el 79 entró Kaka' por Xabi Alonso (que completó uno de los peores partidos que se le recuerdan). Weidenfeller fue el encargado de mantener el resultado hasta el final. Un gol blanco habría convertido en algo más factible la remontada pero fue imposible.












En la rueda de prensa y en la zona mixta, tanto los jugadores como Mourinho, demostraron tener la actitud que pareció inexistente en el terreno de juego. Reconocieron el mérito del rival, su falta de intensidad y, lo más importante, dieron muestras de fe en la remontada. Desde luego viendo lo visto ayer se me antoja prácticamente imposible dar la vuelta a la eliminatoria. No obstante, si las declaraciones que escuché ayer se convierten en intención real de pasar a la Final la cosa puede cambiar. A fin de cuentas, si hay un equipo en el mundo capaz de lograr hazañas épicas como sería ir este año a Wembley, ése es el Real Madrid. 


"Lo difícil se hace, lo imposible se intenta". El espíritu de Juanito, de Di Stéfano y de Raúl ha de invadir a la plantilla merengue. Pase lo que pase, no olvidemos que 90 minutos en el Santiago Bernabéu pueden ser muy largos...


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