martes, 24 de marzo de 2015

Luis Suárez desequilibra el Clásico ante un gran Real Madrid


El gol logrado por el uruguayo en la segunda parte mermó la moral de los blancos, muy superiores hasta ese momento. El Barça sale del Camp Nou con más puntos pero el Madrid se fue con ánimos renovados para encarar las diez finales restantes


Lejos de lo previsto el Real Madrid plantó cara en el Camp Nou y fue superior durante la mayor parte del encuentro. Los blancos por fin lucieron su mejor nivel, muy por encima del exhibido en los tres últimos meses, y sólo la mayor puntería del eterno rival les privó de recuperar el liderato. Benzema y Marcelo tiraron de fantasía para liderar auténticas combinaciones de fútbol delante de un Barça que por momentos se temió lo peor. 

Sin embargo, al contrario que en otras ocasiones, el fútbol lo puso el Madrid, pero los goles el Barça. El 2-1 final deja a los merengues a cuatro puntos de los culés que, eso sí, tienen el golaverage perdido con su actual perseguidor. Con el 3-1 de la ida, el equipo de Chamartín necesitaría dos pinchazos blaugranas para recuperar el trono de la Liga.

Corría el minuto once y el Madrid ya mandaba en el partido cuando el larguero parecía pronosticar la suerte que esperaba a los vikingos. Una jugada perfectamente hilvanada por los blancos encontró rematador en Cristiano Ronaldo, remate que se topó con el travesaño y que enmudeció por momentos a los casi 100.000 espectadores. Centró Benzema dando sólo un adelanto de la magia que pondría sobre el campo, erró Cristiano para alivio culé.


El Madrid atacaba pero el primer tanto se lo apuntó el Barça. Mathieu remachó una falta botada por Messi adelantándose a Sergio Ramos e inaugurando el electrónico. Poco le duró la alegría al Barcelona. Benzema calló nuevamente a los críticos que, por imposible que sea, no se rinden al talento del francés. Karim vio el pase que nadie más ve. Le devolvió al destino el taconazo que le regaló Guti en Riazor en aquella jugada para la historia, cedió pisando con el tacón hacia Cristiano y éste no perdonó. Experto en marcar en el Camp Nou, CR7 tocó con la puntera para devolver el empate al luminoso.









Entonces el Madrid volvió con ira a ser el mejor equipo del mundo, ese que a finales de 2014 arrasó durante veintidós encuentros consecutivos, el Madrid que levantó meritoriamente el título de mejor equipo del mundo. El Barcelona se mostraba como un conjunto de niños indefensos ante los abusones del recreo. Los blancos no soltaban la bola y hacían con ella maravillas. Marcelo tiraba de repertorio en la banda izquierda con filigranas propias del Fifa Street, Benzema combinaba como el "10" que lleva dentro y Cristiano provocaba ensordecedoras pitadas de temor cada vez que rozaba el cuero. Isco evocó a Iniesta, que deambulaba por el campo, pero el de Arroyo de la Miel vestía de blanco y no de blaugrana. Piqué era el único a la altura de las embestidas merengues y fue clave en el aguante del Barça.


El descanso llegó con el Barça acongojado y el Madrid incrédulo de marcharse con empate tras las múltiples ocasiones perdidas. En la segunda parte, todo cambió a los diez minutos de la reanudación. Un balón al cielo y a la espalda de la zaga madridista acabó en las botas de Luis Suárez que no perdonó. Cruzó la pelota y Casillas se venció antes de tiempo en lo que supuso el 2-1 del Barcelona


Con ventaja en el marcador el Barça se dedicó a lo que normalmente hacen sus rivales: a contraatacar. Lo hizo bien. Messi, Suárez y Neymar fueron tres revólveres a los que, no obstante, la pólvora les fallaba. Messi no tuvo su día y Neymar pecó de avaricia y falta de acierto de cara al gol. Luis Suárez, gol aparte, fue el mejor de un tridente que desgastó la defensa y las esperanzas madridistas.

Lo intentó de nuevo el Madrid cuando Marcelo recuperó la energía que había perdido, pero ya era demasiado tarde. El 2-1 le aleja del liderato pero las buenas sensaciones demostradas quizá constituyan un punto de inflexión para abandonar el naufragio al que estaban abocados en 2015. Aún hay margen de maniobra en Liga y queda la Champions por delante.


Ficha del partido:

Alineaciones:
Barcelona (4-3-3): Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic, Mascherano, Iniesta; Messi Luis Suárez y Neymar. Entrenador: Luis Enrique.
Real Madrid (4-3-3): Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Kroos, Isco; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Ancelotti.

Sustituciones: 
Barcelona: Rakitic por Busquets (75'); Iniesta por Xavi (79'); Neymar por Rafinha (84').
Real Madrid: Pepe por Varane (72'); Isco por Jesé (79'); Modric por Lucas Silva (87'). 

Goles:
Barcelona: Mathieu (18') y Luis Suárez (55').
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (31').

Tarjetas amarillas:
Barcelona: Luis Suárez (27'); Jordi Alba (36'); Mascherano (60'); Iniesta (64'); y Dani Alves (70').
Real Madrid: Pepe (20'); Cristiano Ronaldo (30'); Sergio Ramos (44'); Carvajal (47'); Modric (51'); e Isco (63').

Árbitro: Mateu Lahoz.

miércoles, 18 de marzo de 2015

El Atleti doblega al Leverkusen desde los once metros


Tras 210 minutos de máxima igualdad, fue necesaria una tanda de penaltis de infarto para que el Atlético de Madrid se clasificase a los cuartos de final. Fernando Torres marcó el penalti que adelantaba a los rojiblancos y Kießling envío a las nubes los sueños alemanes


Ni un minuto de silencio. El Vicente Calderón recibió a los suyos como merecen las grandes ocasiones. Tras el atronador himno de la Champions, la afición al unísono se lanzó a cantar a capella el del equipo del Manzanares; algo que se repetiría antes de empezar la prórroga y los penaltis. Los fieles del "Cholo" cumplieron a rajatabla sus órdenes y mantuvieron al equipo a flote durante todo el partido.

No obstante, el silencio se expandió inexorablemente cuando Rizzoli indicó el final de la prórroga. Entonces, entre cada lanzamiento se asentaba un incómoda y tensa calma rota por estallidos de júbilo o de la más impotente rabia. Así son las tandas de penaltis.

Los minutos iniciales del choque fueron vibrantes. La afición llevaba en volandas a sus jugadores y fue la máxima responsable de sacar al Bayer del partido en los minutos iniciales. La presión atlética funcionaba y los defensores alemanes acababan mandando el balón fuera, sintiendo en el cogote el aliento de 50.000 voraces espectadores. El miedo escénico existe y anoche el ejemplo fue palpable.

Sin embargo, cuando el Atleti gozaba de la posesión, ésta era desaprovechada por la excitación desmedida de sus jugadores. Los colchoneros abusaron del balón largo y buscaron a Mandzukic y a Griezmann con una ansiedad acelerada. Las cosas cambiaron a la altura del minuto veinte cuando Moyá, lesionado, tuvo que retirarse dando entrada a Oblak. El partido se relajó y el Bayer se zafó del agarre del subcampeón de Europa.


Koke, que normalmente tiene un guante en el pie, apenas consiguió meter un buen centro al área y pese a todo de sus botas nació el gol que igualaba la eliminatoria. Una falta botada por éste fue rematada tras numerosos rechaces por Mario Suárez. La pelota, tras pegar en una pierna alemana, se introdujo en la red sin que Leno pudiese hacer nada.

Al filo del descanso Mandzukic se lesionó pero Simeone decidió mantenerlo en el campo. El "Cholo" gastó su segundo cambio en el descanso retirando a Cani por Raúl García y pudo costarle cara su decisión. Con Mandzukic apenas andando tras el cuero, el Atleti parecía jugar con diez jugadores por momentos. Fue a falta de diez minutos cuando por fin el croata cedió su lugar en el campo a Fernando Torres, tras vacilar Simeone con la entrada de Gabi en el partido.


Suerte tuvo el Atlético de que el Bayer no se mostrase más ambicioso. Se conformó con refugiarse atrás y salir al contraataque. Las contras resultaron veloces y brillantes pero ninguna recibió el premio del gol; un gol que habría herido de muerte al Atleti. Son, Çalhanoglu, Drmic y el español, Gonzalo Castro, lideraron los contragolpes sin mayor fortuna.


Tanto la segunda parte como la prórroga sirvieron para demostrar que ninguno de los dos equipos reunieron méritos suficientes para imponerse en la eliminatoria. Ninguno mereció ganar en un partido, que siendo emocionante por el resultado, fue también rácano en exceso. Fue justo, por lo tanto, que la suerte de ambos se decidiese desde el punto fatídico.



Raúl García y Çalhanoglu erraron el primer lanzamiento de cada equipo en una demostración de cómo no se debe tirar un penalti. Después, marcaron Griezmann y Mario Suárez y Rolfes y Gonzalo Castro; y fallaron Koke y Toprak. Se llegó al quinto tiro con empate a dos en la tanda: Torres anotó; Kießling, no. El Atlético de Madrid estará en los cuartos de final.













Ficha del partido:

Alineaciones:
Atlético (4-4-2): Moyá; Juanfran, Giménez, Miranda, Jesús Gámez; Arda Turan, Koke, Mario Suárez, Cani; Mandzukic y Griezmann. Entrenador: Simeone.
Bayer Leverkusen (4-4-1-1): Leno; Hilbert, Toprak, Spahic, Wendell; Bellarabi, Gonzalo Castro, Bender, Son; Çalhanoglu; y Drmic. Entrenador: Roger Schmidt.

Sustituciones:
Atlético: Moyá por Oblak (22'); Cani por Raúl García (45', descanso); Mandzukic por Fernando Torres (82').
Bayer Leverkusen: Drmic por Kießling (68'); Son por Rolfes (76'); Bender por Papadopoulos (103'). 

Goles: 
Atlético: Mario Suárez (26').
Tanda de penaltis (3-2): Griezmann, Mario Suárez y Fernando Torres (Atlético); Rolfes y Gonzalo Castro (Bayer Leverkusen).

Tarjetas amarillas:
Atlético: Giménez (29'); Jesús Gámez (71'); Mario Suárez (75'); y Fernando Torres (109').
Bayer Leverkusen: Spahic (25'); Toprak (64'); Çalhanoglu (77'); Wendell (88'); Kießling (101'); y Papadopoulos (112').

Árbitro: Nicola Rizzoli. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

El Schalke 04 sonroja a un Real Madrid lamentable


Los alemanes se quedaron a las puertas de lograr una remontada impensable ante unos blancos que estuvieron cerca de desperdiciar el 0-2 de la ida. El 3-4 final sitúa al Madrid en los cuartos de final, pero con una imagen aún más perjudicada


Un mero trámite. Eso se decía que iba a ser este partido. Una oportunidad para recuperar la confianza perdida en la Liga, tras haber cedido el liderato este fin de semana. El Real Madrid cayó en la trampa de darse como clasificado y sufrió durante los noventa minutos el ahínco de un equipo que demostró el espíritu combativo que escasea en las pseudo remontadas merengues.

Quizá los del Schalke hayan aprendido más de Raúl en dos temporadas que el Real Madrid en dieciséis, pero los alemanes, como el mítico "7", no bajaron los brazos en ningún momento. Por su parte, el Real Madrid, que se colgó el cartel de mejor equipo del mundo en 2014 para después olvidarse de jugar, continúa recibiendo una cura de humildad partido tras partido. Nada, salvo el Mundialito de Clubes, se gana en el mes de diciembre y ésta es una lección que, por muchas veces que se repita la historia, los madridistas nunca aprenden. El Madrid de los Galácticos ya vivió algo parecido con Queiroz (tras haberlo ganado todo con Del Bosque) y tras llevar meses hablando de triplete vio cómo sus vitrinas se quedaban huérfanas de títulos. Ahora, si no cambia drásticamente el rumbo del equipo, bien podría suceder lo mismo.

El Real Madrid ya está en cuartos de final y puede dar gracias. Su imagen, lejos de mejorar, está ahora más dañada que nunca. Eliminado en Copa por el Atlético a las primeras de cambio sin opción alguna de pasar, encadenando tropiezos en Liga y bajando al segundo puesto tras un dominio abrumador y a punto, cinco años después, de volver a caer en unos octavos de final de la Champions. El Madrid es un equipo acomplejado, es un niño superdotado con miedo a la derrota, sin ánimo ni motivación algunos para demostrar sus aptitudes. Es un campeón herido.

Hace tan solo una temporada el Madrid firmó precisamente en octavos de final y frente al Schalke una de las mejores eliminatorias de su historia. Del 1-6 de la ida (probablemente el mejor partido de la era Ancelotti) y del 3-1 de la vuelta con una alineación plagada de suplentes, nada queda. Un año después, casi los mismos jugadores han estado cerca de tirar a la basura un resultado excelente: el 0-2 logrado en el Veltins Arena. Un gol le faltó al Schalke para remachar una remontada que habría sido histórica.

El Santiago Bernabéu estaba con su equipo, lo estaba en un principio, pero pronto comprobó cómo los suyos iban de mal en peor. Arbeloa y Coentrao estuvieron pésimos en los laterales, el partido de Khedira sirvió para mostrar a los niños la pasividad con la que no hay que jugar a esto del fútbol, Kroos estuvo perdido, Bale invisible y Varane al bajo nivel que lleva exhibiendo toda la temporada. ¿Dónde está el que parecía ya el mejor central del mundo? Hasta Benzema, de lo poco salvable últimamente, tuvo una noche aciaga. El francés erró innumerables entregas de balón, chupó más que de costumbre y perdió un sinfín de balones para desesperación generalizada.



El
Schalke, a lo suyo, dominó al Madrid y fue capaz de encajarle cuatro tantos. Le condenó lo de siempre: su paupérrima defensa. No obstante, los de Gelsenkirchen pueden presumir de haber jugado en el Bernabéu de tú a tú al Madrid, como si del mismísimo Bayern Múnich se tratasen, y de haber ganado en el coliseo blanco. Ante el desarme madridista, Fuchs se coló en el área y disparó con su pierna izquierda a las manos de Casillas. Un mal bloqueo del cancerbero, sin embargo, propició el 0-1 y la primera gran pitada de la noche. El Schalke volvería a adelantarse con un gol de Huntelaar que aprovechó un mal rechace de Casillas, pero después de cada gol apareció Cristiano Ronaldo para rescatar a los suyos con sendos cabezazos.












En la segunda parte Benzema, en su único acierto del choque, marcó el 3-2 en lo que parecía la sentencia definitiva. No se rindió el Schalke y fue a por más. Entro entonces Luka Modric que fue el mejor de los suyos en los treinta minutos que disputó. Santé con un gran disparo de rosca hizo el empate a tres y un desafortunado despeje de Modric acabó en las botas del "Cazador" Huntelaar que marcó el segundo en su cuenta particular y puso el 3-4 en lo alto del marcador.











Quedaban siete minutos entonces para la conclusión del encuentro y el Madrid sufrió lo indecible. Casillas sí apareció entonces para detener las claras ocasiones de Santé y de Höwedes y el público del estadio sólo dejaba de pitar para frotarse los ojos ante la incredulidad de lo que estaba contemplando. ¿Ese era el equipillo alemán del que habían abusado hace apenas un año? ¿Era esa la BBC que se había cebado con los germanos, era ese el campeón de Europa y del mundo? Como un equipo pequeño el Madrid se dedicó a perder el tiempo y a arañar segundos al reloj que finalmente, de forma injusta, llegó al minuto 93 con los merengues clasificados ridículamente para los cuartos de final.


Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-3-3): Casillas; Arbeloa, Pepe, Varane, Coentrao; Khedira, Kroos, Isco; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Ancelotti.
Schalke 04 (3-5-2): Wellenreuther; Höwedes, Matip, Nastasic; Barnetta, Höger, Neustädter, Meyer, Fuchs; Choupo-Motin y Huntelaar. Entrenador: Di Matteo.

Sustituciones:
Real Madrid: Coentrao por Marcelo (57'); Khedira por Modric (57'); Arbeloa por Nacho (83').
Schalke 04: Choupo-Motin por Sané (28'); Höger por Goretzka (56'); Barnetta por Uchida (80').

Goles:
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (24' y 44') y Benzema (51').
Schalke 04: Fuchs (19'); Huntelaar (39' y 83'); y Santé (56').

Tarjetas amarillas:
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (30') y Coentrao (54').
Schalke 04: Fuchs (92').

Árbitro: Damir Skomina.

lunes, 2 de marzo de 2015

El Madrid tropieza y pierde ventaja


El Villarreal consiguió un empate en el Bernabéu que deja a los merengues con sólo dos puntos de ventaja sobre el Barcelona. El Clásico, a la vuelta de la esquina, se antoja más interesante que nunca


El Real Madrid sólo pudo obtener un punto en el Santiago Bernabéu contra un Villarreal que le puso las cosas muy difíciles. La escasa implicación blanca durante gran parte del encuentro dejó vivo al submarino amarillo que empató y cerca estuvo de ponerse por delante. El apretón final madridista no sirvió sino para lamentar más aún la falta de actitud durante los noventa minutos.

Este Real Madrid no engaña a nadie. Han pasado ya dos meses del 2015 y su juego continúa muy por debajo del mostrado a finales del año pasado. El Villarreal salió ayer al césped con un once plagado de suplentes, pensando en la Copa del Rey. Ni por esas logró el Madrid imponerse. Tal vez pensaron los de Ancelotti que la cosa ya estaba hecha, pero lo cierto es que a este equipo cada vez le cuesta más dominar los partidos y cada vez le cuesta más meter la pelotita entre los tres palos.

El Madrid parecía confiar en que tarde o temprano se le pusiese el partido de cara y algo así sucedió. Bailly cometió un penalti absurdo sobre Cristiano Ronaldo y el portugués lo transformó a la perfección. El luso posó para la foto con su habitual grito de guerra y poco más hizo en el partido. Eso sí, ya suma treinta goles en el campeonato liguero. 



Marcelino dio entrada a Trigueros y a Vietto, que revolucionaron a los suyos. Vietto falló una clarísima ocasión ante Casillas tras realizar un control digno de Zidane, pero poco después sí acertó Gerard Moreno con un disparo desde la frontal. 


Con el empate, los mejores de cada equipo fueron los dos porteros. Asenjo detuvo un cabezazo espectacular de Cristiano, ganándose una fotografía que inmortalizar y Casillas hizo lo propio en las contras villarrealenses. El asedio blanco de los últimos minutos moría en las manos de Asenjo o en los desviados disparos madridistas.

Así pues, el Villarreal sumó un punto en el Bernabéu y deja al líder con sólo dos de ventaja sobre el Barça. Con el Atleti a ocho, la Liga vuelve a parecer cosa de dos, pero habrá que esperar bastante hasta dilucidar el campeón.  


Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-4-2): Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Bale, Lucas Silva, Kroos, Isco; Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Ancelotti.
Villarreal (4-4-2): Sergio Asenjo; Mario, Bailly, Dorado, Jaume Costa; Campbell, Pina, Marcos, Moi Gómez; Gerard Moreno y Giovani. Entrenador: Marcelino.

Sustituciones:
Real Madrid: Lucas Silva por Jesé (71'); Isco por Illarramendi (77'); Benzema por Chicharito (80').
Villarreal: Pina por Manu Trigueros (60'); Giovani por Vietto (61'); Marcos por Jonathan dos Santos (67').

Goles:
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (51').
Villarreal: Gerard Moreno (63').

Tarjetas amarillas:
Real Madrid: Carvajal (75') y Pepe (88').
Villarreal: Moi Gómez (36'); Bailly (50'); Jaume Costa (69'); Sergio Asenjo (78'); y Manu Trigueros (86').

Árbitro: González González.