El "Comandante" calla a Blatter

Partido surrealista anoche en el Santiago Bernabéu. Deleite para los aficionados, martirio para los entrenadores. Puro espectáculo futbolístico con diez goles mal repartidos: 7 para el Real Madrid, 3 para el Sevilla. Una cosa quedó clara, Cristiano Ronaldo tenía muchas ganas de salirse ayer y lo consiguió. Si normalmente la motivación del portugués es extraordinaria imaginad después de que Joseph Blatter, presidente de la FIFA, afirmase que no le daría el Balón de Oro porque "parece un comandante y se gasta demasiado en su peluquero".

Así comenzó el partido, con un Real Madrid picado y con ganas de hacer un gran fútbol tras la dolorosa derrota en el Clásico. La furia contenida salió a relucir y completó los treinta mejores minutos de la era Ancelotti. Fue un partido de incursiones militares, de asaltos y de artillería pesada pero de nula eficacia en la retaguardia de ambos equipos. Ambas defensas, demasiado contemplativas, permitieron tal caudal de goles. Las estampidas blancas eran conducidas por el "Comandante" CR7 y por los "Tenientes" Bale y Benzema, que se reivindicaron ante el Bernabéu con actuaciones sobresalientes. El Sevilla aprovechó los desbarajustes de la zaga madridista (que parece otra totalmente distinta a la del año pasado) y se metió en el partido varias veces, pero si el tridente que tiene arriba el Madrid funciona... ¡ya puedes rezar! 

Los tres primeros cañones que dieron en el blanco fueron merengues. Bale, tras una gran jugada colectiva y una asistencia de Benzema, puso el cuero en la escuadra. Golazo imparable para el portero y 1-0 en el marcador. El segundo sería una nueva obra del galés. Su disparo de falta pegó en la barrera y acabó con mucha fortuna entrando en la meta de Beto. En el minuto 32 el colegiado José Antonio Teixeira Vitienes se inventó el primero de los tres penaltis que se iba a sacar de la manga durante la noche. Una dudosa falta sobre Isco fue pitada como penalti dentro del área y valió el primer gol de Cristiano Ronaldo (con dedicatoria a Blatter en la celebración). Con el Real Madrid en plan arrollador, un buen Illarramendi, Isco en modo jugón recuperando su mejor versión y los tres de arriba imparables, todo hacía indicar que la goleada blanca sería incontestable. No obstante, el Sevilla se subió a las barbas del Madrid y por lo menos le metió el miedo en el cuerpo. Rakitic marcó el 3-1 en el 38' de penalti (tampoco era) y Bacca el 3-2 en el 40' tras una bonita jugada sevillista favorecida por la sucesión de fallos en defensa del Madrid (mal Arbeloa, Varane y Ramos).

Los 45 minutos restantes, lejos de normalizarse, terminaron con una borrachera de goles que no se veía en Liga en el Bernabéu desde la temporada 1967/68. Jairo tuvo en sus botas el empate a tres pero Diego López lo desbarató e inició con su saque uno de los temidos contraataques madridistas. Bale tocó hacia Benzema en el área y éste, con una tranquilidad pasmosa, controló y anotó. 4-2 y adiós a las esperanzas de remontada. Cristiano Ronaldo se agenció su segundo tanto gracias a la segunda asistencia de Bale en el encuentro (dos goles y dos asistencias del galés en el partido; primera buena noche, muy buena, de blanco). El Sevilla volvería a recortar distancias con un golazo para enmarcar de Rakitic desde la frontal y Cristiano consumaba poco después su hattrick y daba la segunda puntilla del día a los andaluces. Teixeira se equivocó pitando un tercer penalti (segundo a favor del Sevilla) que Rakitic envió a las nubes. Benzema de cabeza y aprovechando un magnífico centro de Marcelo estableció el definitivo 7-3. 

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Partido caótico y entretenidísimo con dos buenos ataques (aunque uno muy superior al otro) y dos defensas lamentables. Del lado vikingo podríamos destacar esta frase de Valdano en La Ser: "El Real Madrid encontró delantera, ahora le falta encontrar equipo". La mejor noticia, al margen del resultado y de los tres puntos, fue sin duda la vuelta de Xabi Alonso que llevaba fuera del equipo desde la final de Copa del Rey que se disputase en mayo. Ancelotti ya cuenta con todos sus hombres, habrá que ver si este 7-3 supone un punto de inflexión o es tan solo un espejismo...    

Balón de Oro 2013: 23 nominados y cuatro candidatos

Como cada año, se ha dado a conocer la lista de los 23 futbolistas que competirán por hacerse con el prestigioso galardón del Balón de Oro, que reconoce al mejor jugador del planeta durante el último año. También se han nombrado los diez mejores entrenadores de los que un afortunado recibirá el premio al mejor entrenador en la gala de Zürich del próximo 13 de enero. De la preselección de 23 candidatos, el 9 de diciembre se anunciarán los tres finalistas al Balón de Oro. Tres puestos por los que competirán cuatro futbolistas con toda seguridad. Los 23 elegidos son:

- Gareth Bale (Real Madrid): su espectacular rendimiento con el Tottenham la pasada temporada le llevó a fichar por el Real Madrid, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia (unos 99 millones de €). Entra por primera vez en el selecto club de los mejores futbolistas del planeta aunque aún le queda mucho por demostrar en el conjunto blanco para ser un candidato real al Balón de Oro.

- Edinson Cavani (PSG): los 38 tantos que anotó en el Nápoles y los nueve que lleva en el PSG le conducen por primera vez al Olimpo del fútbol mundial. Gran delantero centro con técnica y pegada.

- Radamel Falcao (Mónaco): llamado a ser uno de los tres finalistas de este año con 34 goles la pasada temporada, abanderando al Atlético a la conquista de la Copa del Rey y un total de 70 goles en los 91 partidos que disputó como rojiblanco, su bajón de forma a comienzos de año y su fichaje por el Mónaco le restan muchas posibilidades.

- Eden Hazard (Chelsea): jugador de una calidad indiscutible pero que no está al nivel del resto. Ni siquiera creo que sea el mejor jugador del Chelsea, pero en fin... algún campeón de la Europa League habría que meter.

- Zlatan Ibrahimovic (PSG): candidato. Súper-estrella del PSG que guió a su equipo a la conquista de la Ligue 1 con 35 goles la pasada temporada. Su estado de forma es inigualable, probablemente el mejor de su carrera y ha empezado la temporada con once goles en quince partidos. Reclama el Balón de Oro a base de golazos imposibles de ejecutar y puede dar la sorpresa y colarse entre los tres finalistas.

- Andrés Iniesta (Barcelona): una vez más, su magia le sitúa entre los 23 mejores futbolistas del mundo. Tras varios años ocupando el podio mundial parece que este año el manchego dejará paso a un nuevo crack y es que, aún con un fútbol brillante, este año está siendo el más flojo de los últimos seis para el barcelonista. 

- Philipp Lahm (Bayern Múnich): increíble lateral que también supo cumplir la pasada campaña en varios partidos jugando de mediocentro. Intachable trayectoria aunque quizás esté en la lista de relleno. En caso de duda, pones un par de jugadores del equipo campeón de la Champions y listo. Al fin y al cabo, no creo que si preguntas a alguien por Lahm te conteste algo así como "es uno de los 23 mejores del mundo".

- Robert Lewandowski (Borussia Dortmund): es un delantero centro total. Killer por el que se pelea media Europa (dado que no renovará con el Dortmund) y parece ser que fichará por el Bayern Múnich. Verdugo del Real Madrid en una semifinal histórica de la Champions con cuatro goles en el partido de ida. Un bestia.

- Lionel Messi (Barcelona): candidato. Campeón del Balón de Oro en las cuatro últimas ediciones, ya va siendo hora de que ceda el trono a alguien por un año. Teniendo en cuenta que hablamos de un jugador único, probablemente este haya sido de los peores años del argentino, lesiones de por medio incluidas. Tiene muchas opciones de ganar, pero yo no repetiría con él. 

- Thomas Müller (Bayern Múnich): sacrificio, lucha y casta a más no poder. Uno de esos jugadores que se dejan la piel en el campo cada partido y sinónimo de gol. Reconocimiento para el alemán que no pasará de aquí.

- Neymar da Silva (Barcelona): tras años luciéndose en el Santos, su buena adaptación al fútbol europeo le hace ganar enteros. No obstante, aún necesita un salto cualitativo y cuantitativo (en cuanto a goles) para ser Balón de Oro.

- Manuel Neuer (Bayern Múnich): porterazo donde los haya, compite actualmente con Víctor Valdés (gran e inexplicable ausente de la lista) por ser el mejor portero del mundo. Sus paradas dan tantos triunfos al Bayern como los goles de sus compañeros. Crack bajo los palos.

- Meßut Özil: (Arsenal): el jugador con más talento de los últimos años en el Real Madrid que incomprensiblemente han dejado escapar. El Arsenal y la Premier League disfrutan de su inmensa calidad desde hace más de un mes. El hombre de las asistencias de oro.

- Andrea Pirlo (Juventus): a sus 34 años sigue dando recitales de fútbol y dejando al mundo con la boca abierta. Encargado de hacer jugar al fútbol a la Juve (con el mérito que ello conlleva al tratarse de un equipo italiano) y a la "Azzurra" que intenta dejar atrás el catenaccio. 

- Franck Ribéry (Bayern Múnich): candidato. El mejor del Bayern la temporada pasada y candidato porque los alemanes alzaron la triple corona: Bundesliga, Champions League y Copa alemana. Es un jugadorazo que, sin embargo, no está al nivel de Messi ni de CR7. Estará en la final pero no merece ganarlo.

- Arjen Robben (Bayern Múnich): sus internadas por la banda derecha, recortes hacia el medio y goles por la escuadra siempre estarán ahí. Sabes que hace el 90% de las veces lo mismo y aún así consigue regatear a los defensas y marcar. Escudero de Ribéry en el triplete del Bayern. Zurda dorada.

- Cristiano Ronaldo (Real Madrid): candidato. sin él el Real Madrid habría ido de naufragio en naufragio en lo que va de 2013. El nivel de fútbol que está ofreciendo se aleja de lo natural. Es el máximo goleador en lo que va de año con 53 goles en 48 partidos y acumula cuatro años a un nivel altísimo y a la sombra de Messi. Este puede ser su año.

- Bastian Schweinsteiger (Bayern Múnich): timón del Bayern y bastante responsable de los éxitos del equipo. Un referente para todos los mediocentros.

- Luis Suárez (Liverpool): sus treinta goles en el Liverpool y su gran manejo de balón le aúpan a esta lista. Una lástima que se le cruce el cable tan a menudo, podría ser mejor jugador...

- Thiago Silva (PSG): central de moda. Buenísimo en su puesto y recompensado por el gran año del PSG. A pesar de ello, hay centrales (aunque muy poquitos) mejores. Podría haber sido otro el nominado.

- Yaya Touré (Manchester City): "todocampista" donde los haya. Te juega perfecto de mediocentro defensivo, de mediapunta... Camaleón que se adapta a aquello que necesita el City. Un jugón que en su día desperdició el Barça. 

- Robin van Persie (Manchester United): delantero centro a la vieja usanza. Rematador de todo lo que se le venga encima. 28 goles con el United y rendimiento perfecto.

- Xavi Hernández (Barcelona): su fútbol se va apagando poco a poco y cada vez se le hacen más largas las temporadas. Aún así, uno de los mejores futbolistas que ha dado España y un mediocentro con una visión de juego única. Eterno nominado. 

Respecto a los entrenadores, resulta insultante la ausencia del "Cholo" Simeone que, con un equipo bastante mediocre, ganó la Copa del Rey al Real Madrid, alcanzó los 76 puntos en Liga y clasificó al Atleti de forma directa a la Champions League por primera vez en casi dos décadas. Los nominados son: Heynckes, Klopp, Del Bosque, Mourinho, Ferguson, Benítez, Ancelotti, Scolari, Wenger y Conte.  Supongo que la victoria estará entre Heynckes (que lo ganó todo con el Bayern) y Klopp (que ha hecho del Borussia Dortmund uno de los mejores equipos del continente en los últimos tres años).

Clásico raro y polémico cae del lado azulgrana

Un conjunto de elementos resultaron determinantes ayer en el Camp Nou para que el F.C. Barcelona se impusiese en el primer Clásico de la temporada ante su eterno rival, el Real Madrid. Elementos a los que podríamos dar nombres propios tales como: Ancelotti, Valdés, Undiano Mallenco, larguero, suerte... Un empate habría sido lo más justo por lo que se vio en el campo, pero el fútbol es fútbol.

El choque lo empezó con ventaja psicológica el Barça ante el planteamiento, o mejor dicho experimento, que realizó el técnico italiano, Carlo Ancelotti. El que prometió fútbol espectacular, el que sacaba pecho por la cantidad de goles que había metido "su" PSG cuando se le tachaba de defensivo, el que siempre sería fiel a "su idea" de "jogo bonito"... salió a jugar contra el Barcelona con tres centrales: Pepe, Varane y Ramos (ejerciendo de mediocentro defensivo). Se cargó de un plumazo a Illarramendi, encargado en los partidos anteriores de capitanear el navío blanco, y también a Isco y a Benzema para dar entrada a un nefasto Gareth Bale ¡de delantero centro!!! A Bale, obviamente, había que sacarlo sí o sí... ¡habrá que enseñarle a los chinos quién ha costado 99 millones de €! Por lo menos sí mantuvo a Cristiano por la izquierda, al que sólo pararon Valdés y Mascherano (este último con penalti de por medio que no pareció importarle a Undiano).

El Barcelona comenzó mandando en el partido, con posesión y acercamientos al área peligrosos. En el minuto 19 marcó Neymar, nuevo en un Clásico, que cuajó una notable actuación. El balón pegó en Carvajal y descolocó a Diego López. La suerte escogió bando por primera vez en el encuentro y se decantó por los locales. El Barça ponía el 1-0. Curiosamente, el 1-0 despertó lo justo a los madridistas y relajó lo suficiente a los blaugranas para que el resto de la primera parte se nivelase hasta situarse en niveles de aburrimiento prohibidos para un partido así. La primera de Undiano llegaría, eso sí, antes del descanso cuando decidió no pitar una clara mano de Adriano en su área que impidió a Bale coger el rechace de un remate de Khedira.

Diez minutos más tardó Ancelotti en darse cuenta de que algo no funcionaba. Quitó a Sergio Ramos y metió a Illarramendi y el choque cambió radicalmente. Partidazo del ex de la Real Sociedad que provocó que el Madrid se comiese al Barça durante los segundos 45 minutos. Tal fue así, que el Barça se olvidó en muchas fases de la posesión y buscó los contraataques y pérdidas de tiempo con cada balón que superaba la línea de tres cuartos. Benzema entró por Bale (que tocó dos balones en el partido, uno más que su media con el Madrid) cinco minutos después y se reivindicó con una actuación a la altura de lo que de él se espera: fútbol de muchísima calidad. Valdés salvó al Barça, otra vez, con una intervención magnífica en respuesta a un trallazo de CR7 y, después, el larguero hizo lo propio frente a un disparo soberbio de Benzema. El empate estaba al caer y los entrenadores lo notaban. En el Real Madrid entró Jesé por Di María, mientras que en el Barcelona entraron Alexis por un Fábregas exhausto y Song por Iniesta (cambio que retrató el canguelo del Barça). En una contra, quién lo iba a decir, Alexis se inventó una genialidad de vaselina que superó a un Diego López adelantado. Claro, hay que mencionar antes del 2-0 un penalti como una casa de Mascherano a Cristiano Ronaldo. El portugués se plantaba solo delante de Valdés y el argentino, olvidándose de la pelota, lo arrolló por detrás. Penalti no pitado. Aún quedó tiempo para que entrase Pedro por Neymar (el mejor del Barça ayer) y de que Jesé marcase su primer gol en Liga tras un gran pase de Cristiano. 2-1 injusto pero quizá merecido por ese planteamiento inicial tan cobarde de los blancos.

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Del que ayer, al igual que en los pasados clásicos, no tuvimos noticia fue de Leo Messi. Un par de arrancadas, un gran autopase y poco más. Otro Clásico en el que el argentino pasa desapercibido. Los focos se fueron a Neymar.

El Real Madrid sella prácticamente su clasificación

Importantísima victoria anoche en el Santiago Bernabéu del Real Madrid sobre la Juventus por 2-1. Con este resultado los blancos siguen líderes del grupo B con nueve puntos y prácticamente se aseguran su presencia en los octavos de final e, incluso, como primeros de grupo.

La primera parte fue de alternancia. Por unos momentos mandaba el Madrid, por otros la Juve. Eso sí, remató más el equipo italiano que sorprendentemente no consiguió más goles en la primera mitad. Apenas había dado tiempo a sentarse cuando Cristiano Ronaldo recibió un gran pase de Di María, sentó a Buffon y puso el 1-0 en el primer partido que jugaba en su vida contra la "Vecchia Signora". Era el minuto 4, un comienzo inmejorable y el optimismo invadió el graderío. No obstante, la Juve logró deshacerse de las arremetidas iniciales de los blancos, espoleados por el tempranero gol, y se hizo con el dominio del juego. En el minuto 22, tras un rechace en el área, Fernando Llorente marcó el tanto del empate para los italianos. El león rugió en el Bernabéu y despertó a los madridistas. Con empate, el Madrid mejoró. Chiellini, "desesperado" porque no llegaba el gol de los locales, cometió un penalti tan innecesario como estúpido al abrazar a Ramos como en una clase de judo. Cómo no, el "Bicho" se plantó frente a uno de los mejores porteros de la historia, Gianluigi Buffon. Dos cracks cara a cara: venció el portugués. Su penalti entró fuerte y por arriba, imparable a pesar de que Buffon acertó el lado. Con el 2-1 el Madrid volvió a echarse atrás y la Juve se lanzó al ataque infructuosamente.

Los segundos 45 minutos no pudieron comenzar mejor para los vikingos. Sólo habían transcurrido dos minutos cuando Chiellini, otra vez, se olvidó del balón y se lanzó brazo en alto contra Cristiano Ronaldo. El colegiado mostró tarjeta roja directa, mal hecho; no obstante, la acción sí que era merecedora de cartulina amarilla y, puesto que el defensa italiano ya contaba con una, la expulsión se habría producido de igual modo. Chiellini con dos acciones injustificadas condenó a su equipo a la derrota. Salieron de la Juve Llorente y Pirlo, ambos ovacionados. Uno, por sus éxitos con "la Roja"; otro, porque el Bernabéu es de esos públicos que saben reconocer la trayectoria de los más grandes de este deporte y, Andrea Pirlo, es uno de ellos. Benzema suscitó nuevamente el debate en torno a su figura. Estaba completando un buen partido, pero una ocasión fallada por el francés de manera inexplicable provocó la exasperación de varios aficionados. En el Real Madrid entró Bale y los bandos "se igualaron" con diez jugadores para cada uno. El galés pasó otra vez como una sombra imperceptible por el terreno de juego. Aislado en esa banda derecha en la que no sabe (o aún no sabe) jugar apenas tocó dos balones para acabar perdiéndolos... A pesar de estar en superioridad numérica, el Madrid no supo matar a la Juve y pudo haber pagado su compasión varias veces. Mala segunda parte que sigue dejando muchas dudas en los madridistas. Sí aprovechó sus minutos Morata que volvió a desempeñar un buen papel. A destacar ayer los tres mediocentros que salieron de inicio en el bando blanco (Modric, Khedira e Illarramendi), especialmente este último que tenía delante su primer partido de blanco contra un grande y lo solventó con brillantez.

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Dudas aparte, el Real Madrid con 9 puntos tiene en su mano el pase a octavos de final. Una victoria contra el Galatasaray le clasificaría ya como primero de grupo y un empate como segundo.  

Caballero evita una goleada histórica

El Real Madrid venció por 2-0 al Málaga ayer en el Santiago Bernabéu. El resultado resultó raquítico si se tienen en cuenta las numerosas ocasiones de las que dispusieron los blancos. La inspiración de Caballero que completó una actuación memorable y el desacierto de Cristiano Ronaldo que erró hasta siete oportunidades claras de gol, permitieron que el Málaga no saliese dolorosamente goleado del feudo madridista.

En la primera jugada de ataque que hilaron los vikingos, ya avisaron del ametrallamiento que le esperaba a la portería blanquiazul. Cristiano Ronaldo se sacó un trallazo de la nada que hizo retumbar el larguero de los visitantes. Fue uno de los muchos intentos locales en la primera mitad y el primero de los muchos fallidos. En cualquier caso, fue un partido dominado de cabo a rabo por los merengues, sin brillo pero con una mejoría notable respecto a los últimos partidos y con un Málaga muy flojo. Schuster se quedaría con las ganas de dar la sorpresa ante su ex-equipo, pero lo cierto es que ayer lo tuvo imposible. Illarramendi, muy bien, y Khedira, más ofensivo de lo habitual, dominaron un centro del campo que el Málaga no supo controlar en ningún momento. Arriba, Di María y Cristiano pusieron la velocidad y el peligro y Morata la presión incansable. Desde luego, al canterano no se le puede tachar de pasividad ni de falta de compromiso (quizás las dos asignaturas de Karim Benzema, ausente por lesión) y, si no llega a ser por milimétricos fueras de juego, se habría marchado del encuentro con un par de goles.

A los pocos minutos de iniciarse la segunda parte, un centro de Di María que no remató Cristiano acabó en gol al envenenarse con el bote. La "ocasión" más tonta, la que finalizó en el fondo de las mallas. Con el 1-0 el festival de ocasiones blancas se incrementó más aún, mientras Caballero continuaba con su particular concurso de palomitas, reflejos, despejes y atajos varios... Alrededor de los treinta minutos se fueron produciendo los cambios en las filas madridistas. Se marcharon Isco (muy desafortunado ante sus ex-compañeros, mal), Morata y Di María para dar entrada a Modric, Bale y Jesé. Bale estuvo pésimo y Jesé muy bien, dio un par de pases muy buenos (que no terminaron en gol ya sabéis por quién) y se mostró ambicioso en los diez minutos que disputó. Prácticamente al final del choque Ayza Gámez señaló penalti de Welligton sobre Bale por un tropezón del galés (sí, se cayó él solito). CR7 esta vez no falló y sentenció con el 2-0, Caballero que acertó el lado se quedó cerca de detenerlo. Sin duda, si cada vez que Bale se resbale en el área van a pitar penalti a favor del Madrid, el ex del Tottenham resultará incluso barato.

Caballero merece mención aparte tras este partido, responsable de mantener a su equipo vivo hasta el minuto 90 y con paradas de gol ante Marcelo, Isco, Di María, Morata, Cristiano varias, Jesé... El crack de la jornada el argentino que, sin exagerar, impidió un 10-0 en contra.

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