sábado, 31 de agosto de 2013

Épica victoria del Bayern en la Supercopa de Europa


Ayer el Bayern Múnich se impuso al Chelsea en la Supercopa de Europa tras derrotar al conjunto inglés en la tanda de penaltis en un auténtico partidazo de fútbol. Final vibrante de principio a fin, con buen fútbol y sobre todo con emoción y tensión durante los más de 120 minutos que duró el encuentro. Partidos así son un regalo para todo aficionado a este deporte.


El choque tenía como aliciente el reencuentro de Guardiola y Mourinho que, más de un año después y con distintos equipos, volvían a enfrentarse en la lucha por un título. Desde el principio se notó la mano de ambos entrenadores. El Bayern monopolizó la posesión y el Chelsea disfrutó esperando al contraataque. Dos estilos distintos pero igualmente válidos que dieron como resultado una final de lo más atractiva a pesar de encontrarnos en los inicios de la presente temporada.


El marcador apenas tardó ocho minutos en variar. Una magnífica jugada hilada por el Chelsea acabó en las botas de Fernando Torres que, de primeras desde dentro del área, envió el cuero a la escuadra izquierda de Neuer. Imparable para el portero y un motivo más para que el Chelsea se cerrase atrás y buscase cerrar el partido a la contra. El Bayern de Guardiola recordó en la primera parte al Barça en sus malos encuentros. Una posesión del 68% inútil para hacer daño a Cech y la esperanza de que en algún momento un fallo de las amuralladas líneas del Chelsea dejaría el hueco suficiente para lograr la igualada. Ribéry fue el que más lo intentó del Bayern. Omnipotente en el juego de su equipo tuvo varias oportunidades de marcar para los muniqueses que no consiguieron evitar finalizar la primera mitad por detrás en el marcador.


La escasa verticalidad del Bayern en los primeros 45 minutos daba favorito al Chelsea, por delante en el marcador y eficaz en su estilo con una muy buena presión sobre el Bayern. Sin embargo, el rápido gol de los bávaros nada más reanudarse el partido cambió el devenir de la final. Fue Ribéry, quién si no, con un disparo desde fuera del área el encargado de igualar la contienda. Desde ese momento, aún con un buen Chelsea en el contraataque, el Bayern fue mejor equipo. La posesión se tradujo en verdadero dominio y ocasiones de gol con algún que otro sobresalto del Chelsea a la contra. Javi Martínez entró en el minuto 56 por Rafinha (Lahm pasó al lateral derecho) y fue determinante para su conjunto. Eso sí, cerca estuvo de abandonar el terreno de juego antes de tiempo por un pisotón propinado por su compañero de Selección, Fernando Torres (que debió ver la cartulina roja). Un resbalón de Alaba a punto estuvo de convertirse en el segundo tanto del Chelsea, no obstante, Óscar se durmió inexplicablemente y Neuer se le echó encima para evitar el tanto inglés. El Chelsea de Mourinho acabó rezando por que llegase la prórroga, más aún cuando Ramires fue expulsado por una entrada merecedora de roja que le supuso su segunda amarilla en el minuto 85.


El Chelsea logró su objetivo y se encontró con un gol a favor prácticamente en el inicio de los treinta minutos extra. Hazard se cocinó a lo Juan Palomo el 1-2 en una jugada personal perfecta con colaboración final de Neuer que se comió su disparo. Los 28 minutos restantes de la prórroga fueron un asedio ininterrumpido del Bayern sobre la portería del meta checo del Chelsea. Se podría decir que únicamente se jugó en el área de los ingleses y no sería una hipérbole demasiado drástica. Las ocasiones del Bayern se sucedieron una tras otra a cuál más clara que la anterior. Los minutos avanzaron inexorablemente y se alcanzó el minuto 120. El cuarto árbitro levantó el cartel que mostraba un único minuto de añadido... Los nervios se palpaban en el estadio. Los aficionados del Bayern no podían creerse que se les fuese a escapar el título y los del Chelsea aún no se atrevían a celebrarlo. Faltaban apenas diez segundos... ¡y apareció Javi Martínez para lograr el empate! El silencio creado por la expectación fue interrumpido por el rugido de la hinchada bávara. Nos íbamos a los penaltis.












La tanda de penaltis nos deleitó con unos ocho primeros lanzamientos impecables. Con 4-4 en el marcador de la tanda se alcanzó el momento culmen de toda tanda de penaltis, ese momento en el que un fallo puede costarle el título a tu equipo. Shaqiri fue el encargado de lanzar el quinto penalti del conjunto alemán. Chutó mal, Cech acarició la pelota... pero entró. Toda la presión se trasladó a Lukaku, frente a él Neuer, posiblemente el mejor portero del mundo en la actualidad. Lukaku disparó flojo y Neuer detuvo la pena máxima. ¡El Bayern Múnich se proclamó supercampeón de Europa!











jueves, 29 de agosto de 2013

SuperValdés hace supercampeón al Barça


La vuelta de la Supercopa de España finalizó con un triste empate sin goles en el Camp Nou que deja el título en las vitrinas del Barcelona pese a las mejores oportunidades con las que contó el Atlético a lo largo del encuentro. Ni Neymar ni Messi fueron los héroes del Barça, Víctor Valdés, con dos paradas antológicas, fue la estrella del partido.


El arranque del Barcelona hizo que los rojiblancos temiesen una goleada. El inicio fue frenético, con mucho toque blaugrana pero también con la verticalidad y profundidad que escasea en muchos partidos del Barça. Messi tuvo una ocasión excelente de adelantar a los suyos, no obstante, a pesar del mágico pase de Busquets, su inusual lentitud en el área se topó con una agilidad felina de Filipe Luis que desbarató la posibilidad de gol. A partir del minuto 20 el Barcelona perdió luz y el partido recordó al de ida, con un Barcelona con el balón pero sin generar peligro y un Atlético cerrado herméticamente y a prueba de bombas. El susto del partido sorprendió al Camp Nou justo antes del descanso. Una incursión de Arda Turan en el área local sentando a Piqué fue repelida por los reflejos de un utópico Víctor Valdés al potentísimo disparo del turco.


Tras el descanso, a pesar de haber marcado los mismos goles en la eliminatoria que el Barça, el Atleti seguía necesitando un gol para alzarse con el título. Prácticamente nada más reanudarse el juego el Atlético se mostró ambicioso y salió en búsqueda del tan ansiado tanto. Fue mejor que el Barça y mereció marcar, pero ya se sabe que en el fútbol no hay más justicia que los goles y a los colchoneros les faltó puntería. Un disparo de Villa desde la frontal enmudeció durante unos eternos segundos al Camp Nou, sin embargo, ahí estaba su salvador, San Víctor Valdés, que realizó otro paradón a la altura sólo de unos pocos elegidos. Poco a poco el cansancio comenzó a mermar el empuje de los rojiblancos y el Barcelona logró anestesiarlos con una dosis de posesión de balón infinita. La frustración se apoderó de los atléticos y el choque se tornó duro en los instantes finales de la eliminatoria. Filipe Luis perdió los nervios a falta de diez minutos tras un agarrón de Dani Alves y fue bien expulsado por una clara agresión. Con diez poco podía hacer el Atleti además de resistir los embistes culés. A falta de dos minutos el colegiado Fernández Borbalán señaló un riguroso penalti sobre Pedro que Messi envió al larguero. El resto de encuentro tuvo poco que ofrecer. Diego Costa y Godín debieron ser expulsados y no lo fueron. Sí lo fue Arda Turan por increpar, ya desde el banquillo, las decisiones arbitrales. El Barcelona, supercampeón de España.









De todas formas, va siendo hora de que alguna cabeza pensante en el mundo del fútbol (que supongo que la habrá) se ponga en funcionamiento y acabe con la regla más estúpida que ha parido en los últimos años este deporte. Sí, me estoy refiriendo a la del valor doble de los goles fuera de casa. Que alguien me explique por favor por qué si el Atlético ha metido un gol y el Barcelona otro es la geografía la que decide el título. Por qué puede ser un equipo campeón sin haber ganado un solo partido. Por qué tiene más valor el propio mérito de que el Barcelona marque un gol en el Vicente Calderón que el demérito que supone quedarse a cero en tu propio estadio. ¿Acaso son más pequeñas las porterías del Vicente Calderón? A este sinsentido no lo encuentro explicación lógica alguna... ¡CON LO BONITAS QUE SON LAS PRÓRROGAS!


martes, 27 de agosto de 2013

El Granada mereció más frente al "Gigante Blanco"


Ayer el Real Madrid obtuvo una nueva victoria en el segundo partido de la presente Liga frente al Granada en Los Cármenes. Un tempranero gol de Benzema se quedó huérfano en el marcador y sirvió a los merengues para sumar tres puntos más en el casillero.

El plan inicial de Ancelotti era tan ofensivo como anárquico. Volvió al esquema de la temporada pasada (4-2-3-1) pero con un solo mediocentro en la alineación y sin explotar las bandas. A Modric le acompañó Isco en el doble pivote (un desperdicio de talento considerable) y por delante jugaron Di María, Özil y Cristiano Ronaldo. Como pasó en el Bernabéu el pasado domingo, Isco, Özil y Di María volvieron a estorbarse. Con Di María jugando de interior en lugar de extremo, Isco de pivote y Özil sin saber realmente dónde narices jugaba, el tráfico en el centro del campo al que se unían Modric, Cristiano Ronaldo e incluso Benzema era peor que el de Roma en hora punta, provocando un juego horizontal y soporífero que tenía destellos de velocidad reprimida (como si los jugadores temiesen ser demasiado directos y enfadar a su nuevo técnico).











Los diez primeros minutos fueron lo mejor del partido. El Madrid lanzó varios balones en largo que funcionaron. Un fenomenal centro de Di María (el mejor de un gris Real Madrid) y un mal control de Cristiano dejaron solo a Benzema dentro del área que batió a Roberto con la zurda logrando su segundo tanto en la competición liguera. A partir de ahí el Madrid fue de más a menos en la primera mitad. El control era absoluto pero las pocas ocasiones claras que generaban eran desperdiciadas.


La segunda parte comenzó con varias ocasiones del Madrid (tres de Cristiano y un palo de Isco tras un regate de crack a su ex-compañero Iturra) pero fue bastante peor que la primera. O bien por fatiga, o bien por un exceso de confianza, los blancos cedieron la posesión del esférico al conjunto granadino. El Granada trató de aprovechar sus armas y a punto estuvo de conseguirlo. Alguna mano de Diego López y un penalti de Casemiro sobre Buonanotte no señalado evitaron que los locales diesen la primera gran sorpresa del campeonato al empatar al Real Madrid. Así pues, 0-1 terminó el partido y el Madrid de Ancelotti comienza la Liga con seis puntos de seis posibles, sólo tres goles a favor, muchas dudas y a años luz del espectáculo prometido... 



jueves, 22 de agosto de 2013

Un mal Barça gana enteros para la vuelta de la Supercopa


Anoche se saldó con empate a uno el partido de ida de la Supercopa de España en el estadio Vicente Calderón. El próximo 28 de agosto tendrá lugar el partido de vuelta en el Camp Nou que decidirá quién conquista el primer título de la temporada: Atlético o Barcelona.

El encuentro fue intenso aunque carente de calidad y brillo en los dos equipos. Simeone volvió a dar una lección táctica con los jugadores de los que dispone y les sacó un rendimiento de lujo. Increíble lo que consigue este entrenador de sus pupilos. La entrega de los jugadores es incuestionable y su alma está con ese "loco" del banquillo que se desgañita por ellos cada partido. El "Tata" Martino no supo reaccionar y el Barça, al igual que la temporada pasada, demostró seguir sin encontrar un plan "B".


El planteamiento del Atleti era claro: presionar a muerte al rival y salir rapidísimo a la contra. La primera parte lo bordaron. Solidaridad sin límites en el trabajo defensivo de los colchoneros que tuvo su recompensa en los inicios del encuentro. En una rápida transición rojiblanca Villa tocó al hueco para Arda Turán que centró de nuevo hacia el asturiano y, éste, de volea, puso el 1-0 en el electrónico. A partir de ese momento el Barcelona controló la posesión, como siempre, pero con ninguna verticalidad en el juego. Pases demasiado lejos del área, sin peligro para el rival y con un Atlético que se deleitaba en la espera. 


El descanso nos dejó la sorpresa de una nueva sustitución de Messi (esta vez por lesión) que dio entrada a Fábregas. Con Cesc el Barça mejoró aunque no lo suficiente como para preocupar al Atlético. El verdadero "run run" se extendió por el Vicente Calderón cuando Neymar comenzó con los ejercicios de calentamiento. El brasileño entró al campo minutos después y en el 66' tras un gran centro de Dani Alves marcó de cabeza el gol del empate. No obstante, puestos a decir la verdad, el nuevo crack del Barça fue lo único que hizo en los minutos que estuvo en el campo, de hecho, parecía contemplar con "cara de póker" cómo los defensas en Europa corren lo mismo que los delanteros, cambio significativo respecto a la liga brasileña...


Dos lunares tuvo el encuentro de ida. El primero, el teatro de Jordi Alba (práctica que lamentablemente cada vez vemos más en nuestro fútbol) que tras recibir una caricia en el pelo de Diego Costa fingió haber recibido un disparo en la cara; y el segundo, un fallo claro de Undiano Mallenco que perdonó a Busquets la segunda cartulina amarilla. 


El choque finalizó con un 1-1 que evidencia más aún el insalvable escalón que existe entre Real Madrid y Barça y el resto de la Liga. Un mal Barça se marcha del Calderón con un resultado excelente y un gran Atlético de Madrid prácticamente dice adiós al título...




lunes, 19 de agosto de 2013

El Madrid gana sin jugar a la contra... ni a nada


Por fin ha vuelto la Liga de Fútbol Profesional. Tras una eterna y tediosa pretemporada vuelven los nervios de los aficionados, la lucha por los puntos y por los muy diversos objetivos. Desde el elitista deseo de alzarse con la Liga (reservado a Real Madrid y Barcelona) hasta lograr la permanencia que te permita pelear en los mejores campos de España, pasando por clasificarse a Champions o a Europa League.

La Real de Champions comenzó ganando 2-0 al Getafe en el partido inaugural sin el debut de su flamante fichaje Esteban Granero; el Valladolid de JIM perdió 1-2 frente al nuevo Athlétic de Valverde; el Valencia post Soldado se impuso 1-0 a un desinflado Málaga tras el fracasado proyecto del jeque; el Barça con un contundente 7-0 endosado al Levante siguió demostrando que juega solo; el Osasuna venció 1-2 a domicilio al Granada; y el Atlético de Simeone no se acordó de Falcao al derrotar por 1-3 al Sevilla


El Madrid de Ancelotti se estrenaba ayer en el primer partido oficial a las órdenes del técnico italiano. Como primer rival recibía al Betis de Pepe Mel en el Santiago Bernabéu. La expectación ante las incesantes promesas de espectáculo y juego ofensivo era tan grande como lo fue la decepción al final del partido. Habrá que tener paciencia para que este nuevo Real Madrid carbure pero lo cierto es que ayer acabó ganando 2-1 de milagro.


La primera parte fue verdiblanca. El Madrid, espeso, no sabía qué hacer con la pelota y varios jugadores parecían perdidos por el terreno de juego... Khedira abandonado como único pivote sudaba la gota gorda en el centro del campo. Modric e Isco por delante se atropellaban en la construcción. Özil condenado a jugar en una banda apenas dio muestras de talento y Cristiano medio en banda medio en el centro no fue el de otros partidos. Cedric, cuyo fichaje le costó al Betis 1,20 €, dejó en evidencia a la defensa del Madrid ganándoles la espalda y en velocidad. Tras una jugada del propio Cedric el Betis puso el 0-1 que transformó Jorge Molina empujando la pelota. Diego López (que fue titular sentando a Casillas) salvó dos o tres ocasiones del Betis y pasó lo de siempre. Si perdonas en el Bernabéu lo acabas pagando... En el 25' Benzema materializó el empate a 1 gracias a una asistencia de Isco.










La segunda parte el Madrid fue mejor y disfrutó de ocasiones para hacer más goles de los que terminaría logrando. CR7 estrelló un balón en el larguero como primer aviso al Betis y los pupilos de Pepe Mel se echaron atrás. El Betis acusó mucho el desgaste físico de la primera parte y se dedicó a aguantar las embestidas de los blancos. A pesar de la mejoría de los merengues, el espectáculo siguió sin aparecer... A falta de 5 minutos, por primera vez en Primera División, Isco marcó de cabeza tras un gran centro de Marcelo (el mejor anoche). El Madrid se hizo con los primeros tres puntos de la temporada aunque las dudas, más tras ver el 7-0 del Barça, son más que evidentes.