Si bien en las Semifinales de la Champions no había favoritos claros, en las dos eliminatorias de las semis de Europa League había dos equipos visiblemente superiores a sus respectivos rivales. Chelsea y Benfica partían a priori con más opciones que Basilea y Fenerbahçe de pasar a la Final de Ámsterdam y ayer rubricaron su clasificación.
El Benfica no las tuvo todas consigo durante el partido y acabó pidiendo la hora. El Fenerbahçe venía de ganar en Turquía por 1-0 y debía defender su mínima renta a domicilio. En el minuto 9 el Benfica conseguía empatar la eliminatoria mediación de Gaitán y hacía el 1-0. El Benfica durante toda la primera parte fue muy superior y se volcó sobre la portería rival como si necesitase marcar tres o cuatro goles. En una jugada tonta el Fenerbahçe se encontró con un penalti (por mano de Garay) que se encargó de transformar Kuyt. El gol fuera de casa de los turcos daba un giro al planteamiento del Benfica que ahora necesitaba al menos dos goles más. Cardozo antes del descanso metió el 2-1 para los portugueses. La segunda parte prometía.
En los segundos 45 minutos el Benfica volvió a demostrar por qué se le había considerado desde un principio el preferido (de esta eliminatoria) para alcanzar la Final de la Europa League y continuó desplegando un fútbol de gran nivel. La afición estalló de alegría con el 3-1, obra de nuevo de Cardozo que sin duda fue el mejor jugador del partido. El Benfica controló el encuentro pero las ocasiones no generaban más goles y según se acercaba el final del partido, más parecían cerciorarse los lusos de que un gol del Fenerbahçe les dejaba fuera. Así pues, los diez últimos minutos fueron balones al área colgados del Fenerbahçe que, para hacer justicia a lo que se había visto en el terreno de juego, no entraron en la portería lisboeta.
El Chelsea Basilea no fue tan interesante como el Benfica Fenerbahçe aunque por unos minutos (los que duro el descanso) los suizos se permitieron soñar con la remontada en Londres, a pesar del mal 1-2 de la ida). La primera parte tuvo poco que destacar salvo el gol del Basilea. El tanto lo marcó Salah en el minuto 45 justo antes del descanso y, durante unos muy escasos 20 minutos, dio esperanzas a los visitantes de conseguir la gesta.
Prácticamente después del descanso (minuto 50), Fernando Torres, aquél que en la ida dejó vivo al Basilea, devolvió a la realidad al Basilea y sentenció la eliminatoria poniendo el 1-1. Dos minutos después Moses hacía el segundo y en el 59 David Luiz ponía la puntilla. En apenas diez minutos el Chelsea había "ajusticiado" al Basilea, sellado su pase a la final y reclamado el cartel de favorito para alzarse vencedor en esta competición...
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