Con el Real Madrid jugándose ya muy poco en la Liga sus partidos son ahora sinónimos de espectáculo y goles a cantidad. Ayer el marcador del Santiago Bernabéu señalaba al final del partido un impresionante Real Madrid 6-2 Málaga, resultado corto teniendo en cuenta que al descanso se llegó con un abultadísimo 4-2.
Este partido, adelantado de la jornada 36, al igual que el Celta Atlético (que acabó con un 1-3 para los colchoneros), con motivo de la Final de Copa del Rey (que tendrá lugar el próximo 17 de mayo), deja al Real Madrid momentáneamente a 8 puntos del Barcelona y al Atlético le convierte, ya matemáticamente, en "equipo Champions" para la próxima temporada.
Mourinho, cuya salida del Real Madrid es casi una realidad, decidió castigar a Pepe no sólo en rueda de prensa (en la que vino a decir básicamente que estaba acabado y que Varane se lo había llevado por delante), sino también en la alineación dejándolo fuera de la convocatoria. Como novedades más destacadas de la alineación podríamos destacar a Nacho (que ante la lesión de Arbeloa afrontó su cuarto partido seguido como titular en Liga), Albiol (por el castigo de Pepe), Essien en el medio (para dar descanso a Khedira) y Modric en la mediapunta por Di María.


En la segunda mitad, lejos de conformarse con el resultado, el Madrid empezó a combinar de lo lindo. Los 15-20 primeros minutos de la reanudación fueron puro espectáculo de los blancos. Benzema, Özil, el "Bicho" y Modric se gustaron y jugaron a la perfección entre ellos, demostrando que también saben mantener la posesión y hacer paredes, no sólo salir al contraataque. Una pared entre Benzema y Modric fue finalizada por el croata de manera excepcional, sacándose un gran disparo desde la frontal del área que entró tras tocar en el palo. Era el 5-2 y el final de las esperanzas malacitanas. Nada más marcar Modric se retiró dando entrada a Di María. Y tres minutos después saldría Benzema (aplaudido por su partido, pitado por su temporada) y entraba Higuaín (aplaudido por su lucha en el pasado, pitado por su temporada también). Demichelis iba a ver su segunda amarilla (más que discutible) y dejaba a su equipo con 9 jugadores. De ese momento en adelante, el Madrid no quiso hacer más sangre y redujo la marcha. Con el partido ya resuelto entró el canterano de 19 años, Fabinho, y salió Coentrao. A falta de 10 minutos, el Real Madrid recibió una malísima noticia. Lesión de Özil que tuvo que abandonar el campo en camilla y dejó a sus compañeros con 10. Podría perderse la Final de Copa... Fabinho dejó buenas sensaciones y tuvo tiempo para asistir a Di María, que en el minuto 91, con un gran disparo desde fuera del área, anotaba el definitivo 6-2.
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