El Real Madrid ha conseguido una gran victoria a domicilio por 2-3 frente al Real Valladolid. El equipo pucelano le puso muy difíciles las cosas al Real Madrid desde el principio del encuentro e incluso llegó a ponerse en dos ocasiones por delante en el marcador. Los visitantes tuvieron que tirar de casta y sobretodo de la magia de Özil (que completó su mejor actuación en lo que va de temporada) para remontar.
El Valladolid dio el primer aviso a los blancos de que la noche no iba a ser fácil en el minuto 6. En un córner a favor de los locales Manucho marcó el primero del partido tras un desconcierto defensivo. No obstante, los "merengues" consiguieron igualar de nuevo el choque prácticamente después cuando, tras un resbalón desafortunado de Marc Valiente, Callejón recuperó la pelota y le entregó un pase de la muerte a Benzema para que pusiese las tablas en el marcador.
A pesar del empate, el Valladolid continuó desplegando un buen juego y no bajó los brazos. De hecho, en el segundo córner del que dispuso, llegaría el segundo gol del angoleño Manucho en un excelente remate de cabeza. Nuevamente, defendió mal la jugada de estrategia el Real Madrid dejando que Manucho rematase en el área pequeña sin que Ramos pudiese evitarlo y quedándose Casillas petrificado bajo el larguero. En el minuto 45 (cuando más duele) llegó la obra maestra del partido firmada por Özil y con el visto bueno de Benzema. El alemán se fue de tres rivales, entregó la pelota a Benzema (quien para no ser menos devolvió el cuero de tacón a su compañero) y marcó tras la asistencia de lujo del francés.
Con 2-2 al descanso, Mourinho decidió mover fichas y metió a Di María en el terreno de juego por el canterano Nacho. Si este cambio era claramente ofensivo, no lo fue menos el siguiente al salir Arbeloa y entrar Modric. Modric volvió a deslumbrar demostrando que su juego parece ir cada vez a más. Intervino mucho en el juego, se movió con rapidez y regateó con calidad buscando siempre la mejor opción para su equipo. Si bien Özil podría haberse dado por satisfecho con la actuación que había realizado hasta ese momento, decidió tirar una falta (o mejor dicho le dejó CR7) que ejecutó de manera sublime con un disparo con rosca por encima de la barrera al larguero y dentro.
El partido fue bueno. Los dos equipos lucharon y el mejor se lo llevó. El árbitro tuvo un fallo garrafal al anular un gol legal a Ramos pero dado que no fue decisivo en el marcador final dejémosle en paz. Por parte del Valladolid, los mejores fueron Manucho que (además de sus dos goles) demostró ser un portento en el juego aéreo tanto atacando como defendiendo y Óscar que está erigiéndose como el crack del conjunto vallisoletano esta temporada. Por parte del Real Madrid destacó por encima del acierto general el ya mencionado Meßut Özil.
Sin embargo, no todo fueron luces para los de Mourinho, que demostraron tener una asignatura pendiente en la defensa de las jugadas a balón parado. Es preocupante la facilidad con la que encaja goles en esta faceta del juego un equipo llamado a pelear por todos los títulos.
Grande Mesut!!!
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