Ni el tropiezo del Barça frente al Celta animó ayer al Real Madrid para, al menos, mostrar algún síntoma de querer jugar al fútbol. La Liga está imposible y los blancos se empeñan en seguir demostrándolo partido tras partido. Un paupérrimo Zaragoza, que nada tiene que ver con el de inicio de temporada, resistió el "asedio" merengue y obtuvo un buen empate a 1 en La Romareda.
En la previa del choque se venía hablando más de la ausencia de Íker Casillas, que habiendo superado su lesión no había entrado en la convocatoria, que del propio encuentro. Y con el nivel que demostraron ambos equipos incluso me parece lógico. El Zaragoza sencillamente no da más de sí, no se le puede pedir más que un empate contra un equipo que no quiere jugar (y ya es mucho). El Madrid, a la deriva en Liga, se paseó noventa minutos pensando a cada zancada en el miércoles...
El Zaragoza salió con todo centrado en su lucha por la permanencia y su fe inicial dio frutos. A los cinco minutos una recuperación de Apoño se convertiría en un estupendo pase para Rodri que ganó la carrera a la defensa madridista y batió con calidad a Diego López. El Real Madrid renunció precipitadamente en muchas ocasiones al juego combinativo y abusó del balón en largo. Faltos de ideas por la ausencia de Xabi Alonso y Özil, la incomparecencia de Kaka' y el flojo partido de Modric, Ramos y Pepe eran sinónimo del "patadón pa arriba". Eso sí un magistral envío de Marcelo a Cristiano estuvo a punto de convertirse en el empate a uno ya que el luso se sacó un remate espectacular de la chistera, y es que cuando das veinte pases largos alguno acabas cogiendo... El Zaragoza seguía con ganas y pudo marcar algún otro gol pero la suerte acompaña al talento en la mayoría de las ocasiones, y si alguien tiene talento es CR7. Un rebote le favoreció y dentro del área pegó raso para ahora sí, empatar el partido. Se llegaba así al descanso y un Zaragoza que había sido superior se marchaba contento del trabajo realizado.
En la segunda mitad el Madrid empezó mejor con tres ocasiones en una: Cristiano falló ante Roberto lo que nunca falla; Marcelo golpeó al poste tras el rechace; y Essien, por vocación, despejó en vez de chutar a puerta. Después de esta triple ocasión blanca el Zaragoza tuvo dos llegadas clarísimas pero Diego López evitó el gol maño reivindicando que quiere seguir siendo titular a pesar del regreso del capitán. Dos grandes remates de cabeza hizo Helder Postiga, dos paradones de Diego López. Los últimos minutos el Zaragoza recordó de pronto a quién tenía delante y echó el freno con colaboración de los recogepelotas para desesperación de Cristiano Ronaldo, al único que le importaba ayer no ganar.
El Galatasaray salvo sorpresa se encontrará a un Madrid bien distinto, tanto en la alineación como en la intensidad y la motivación. Sin duda el Bernabéu disfrutará de una buena noche de fútbol, sin duda veremos espectáculo.
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