Las circunstancias de este Clásico nada tenían que ver con las del anterior. La distancia a priori entre los dos equipos (16 puntos) y la cabeza de ambos pensando en la vuelta de los Octavos de Final de la Champions no presagiaban un partido vibrante como sí pasase con el anterior en el que se jugaban el pase a la Final de Copa del Rey. La poca emoción del choque y el horario poco habitual (16:00) hizo que más de uno se quedase echándose la siesta en lugar de ir a ver el partido. La verdad es que mucho no se perdieron...
El Real Madrid alineó a bastantes caras nuevas, raro en un partido contra el Barça, para dar un respiro a algunos de sus hombres y tenerles fresquitos para el martes. Las novedades fueron Essien, Modric, Callejón, Kaka' y Morata. En el banquillo se quedaban de inicio Arbeloa, Khedira, Xabi Alonso, Di María, Özil y Cristiano Ronaldo. Por su parte, el Barça se presentó en el Bernabéu con su once de gala para intentar recuperar su orgullo dañado.
El partido empezó bien en lo que sería un espejismo de cinco minutos. El Madrid había salido a buscar el gol y Kaka' dejó un par de destellos que hacían aventurar a algún optimista que esta sería su tarde, no fue así. En el minuto 6 Ramos cortó una contra del Barça, abrió para Morata que se sacó un gran centro con la zurda que empujó Benzema con facilidad. Era el 1-0 y el final del fútbol. A partir de ahí el Real Madrid practicó un catenaccio, digno de Inter, Milan y Juventus, y el Barcelona monopolizó la posesión pero fue muy previsible en todo momento, sin ideas, seco. En una jugada aislada el Barcelona iba a marcar el empate. Messi, que está espeso, que sigue por muy por debajo de su nivel en este 2013, tiene media y te hace un gol. Se encontró la pelota en el área, disparó y puso el 1-1, esta vez con colaboración de un descolocado Diego López. Poco después tuvo otra Messi que estando bien metía seguro pero chutó a las manos de Diego. Mal el argentino. Morata, de lo mejorcito el canterano en la primera mitad, tuvo el 2-1 para el Madrid en un remate de cabeza que se le fue al lateral de la red. La primera parte no fue un espectáculo ni mucho menos pero dejó claro que el Real Madrid le ha perdido el miedo a jugar contra el Barça y que el Barça le está cogiendo miedo a jugar con el Madrid.
Poco después de comenzar la segunda parte entraron por Benzema y Kaka', Cristiano Ronaldo y Khedira. CR7, como siempre, espléndido. Tuvo más protagonismo el portugués en los 30 minutos que jugó que el resto de jugadores del partido. Falta para el Madrid, sinónimo de peligro: Cristiano desde lejos... ¡paradón de Valdés! El luso ha mejorado muchísimo en el lanzamiento de libres directos últimamente y desde luego es un milagro que se haya ido hoy sin marcar ninguna. Instantes después Cristiano conducía el balón en una carrera magistral desde casi el medio del campo. Superó con el balón en los pies a Tiago, Busquets y Piqué y envío el cuero al lateral de la red para alivio de Valdés. El Madrid, mejor con Cristiano sobre el campo, lo seguía intentando. Pepe se sacó un pase al más puro estilo Xabi Alonso para Morata, y éste a punto estuvo de batir a Valdés. Momentos después córner para el Madrid, gol para los blancos. Fue Ramos esta vez el que remató a gol, no Varane, con un cabezazo magnífico que se coló por la escuadra del segundo palo de la portería. Con el 2-1 Cristiano quería su golito y lo buscó, ¡vaya si lo buscó! En la segunda falta que tiraba se le apareció la Virgen a Valdés porque el cuero se estrelló en la mismísima cruceta y después inexplicablemente Pepe envío el rechace fuera. Iba a tener otra falta más el "Bicho", esta vez muy escorada pero aún así obligó a Valdés a meter los puños porque el balón se metía por la escuadra... ¡Increíble Cristiano! En los instantes finales el Barcelona reclamó airadamente un supuesto penalti sobre Adriano que a mí, sinceramente, no me parece. Da la sensación de que Adriano se tira a por la pierna de Sergio Ramos y la salta por encima, me deja muchas dudas la jugada... Ya tras el final Víctor Valdés fue expulsado por llamar sinvergüenza al árbitro en protesta por el posible penalti. Aunque más bien creo que Valdés pagó su frustración por la mala dinámica de su equipo que por la trascendencia que hubiese tenido de cara a la Liga ese penalti.
Este 2-1 le sirve al Madrid para ganar confianza de cara a la cita de Old Trafford frente al Manchester United y al Barça le deja bastante tocado, no ya sólo por la mala racha de resultados en la que han entrado con las derrotas ante Milan y dos ante el Real Madrid, sino porque está muy lejos del nivel que demostrase en temporadas pasadas y, para colmo, no está Messi para sacarles las castañas del fuego porque no se encuentra mucho mejor que la mayoría de sus compañeros precisamente. Mucho tendrá que mejorar el Barça para remontar la eliminatoria ante el Milan.
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