lunes, 11 de marzo de 2013

El Celta se hunde a pesar del gran partido


El Celta de Vigo no consiguió ayer imponerse al Real Madrid pese al gran encuentro que realizó y su derrota por 1-2 le ancla una jornada más en los puestos de descenso. Los gallegos salieron a por los tres puntos desde el principio ante un Real Madrid, que si bien previsiblemente iba a estar descentrado dadas sus recientes victorias frente a Barcelona y Manchester United, que respondió al Celta con una determinación quizás extraña en comparación con cómo suelen tomarse últimamente los partidos ligueros los blancos.

El partido fue muy bonito para el espectador, con un ritmo de juego muy rápido en la mayoría de tramos del partido y ambos equipos buscando la portería rival para hacer goles. Partido muy al estilo Premier League en el que el resultado es cortísimo en relación al número de ocasiones del que dispusieron los dos conjuntos. La puntería no fue precisamente protagonista en el choque.


Como suele suceder en estos casos el Celta, equipo que más tenía en juego, salió con muchísimo más empuje al terreno de juego. De hecho, podríamos decir que los diez primeros minutos de los "merengues" fueron meramente testimoniales. Prácticamente nada más empezar, Iago Aspas dio el primer aviso del partido en una jugada en la que el balón no terminó en el fondo de las mallas gracias a la salida de un espabiladísimo Diego López. Poco después un desbarajuste defensivo de los madridistas propició una segunda oportunidad de adelantarse al conjunto local con idénticos protagonistas: Iago Aspas con un gran disparo, Diego López con una mano que salvaba al Madrid despejando la pelota al córner. En ese mismo saque de esquina el Celta puso en juego una jugada ensayada que sorprendió al Madrid colgando el balón a la frontal, donde esperaba solo Álex López, que remató de volea dando lugar al tercer paradón del meta lucense. Tras el tercer ¡huuyyy! consecutivo que se escuchaba en Balaídos el Real Madrid mejoró y el partido se tornó bastante más interesante. Cristiano Ronaldo probó suerte pero se topó con un muy buen Javi Varas que se mostró deseoso de hacerle la competencia a Diego López en la batalla por ser el mejor portero del encuentro. Momentos más tarde Benzema iba a dar una clase magistral de cómo fallar ocasiones claras de gol. Özil se sacó un jugadón impresionante, pasó a Benzema y éste, llevándose un rebote, se quedo solo delante del portero y chutó al muñeco. Instantes después Benzema remató un buen centro de Özil de cabeza en la frontal del área pequeña cuyo destino sería de nuevo abrazarse con las manos de Javi Varas. Un buen centro de Benzema habilitaba a Callejón (sin duda había tomado nota de las definiciones de Benzema) que volvió a estrellarse contra Javi Varas. Benzema, picado por sus fallos, encaró en la banda, recortó dos veces a un defensor y le regaló un balón de lujo a CR7 que a placer... ¡pegó en el larguero! Un muy buen Celta al comienzo de la primera parte acabó dando gracias al larguero. 0-0 se acabó en 45 minutos que bien podrían haber reflejado un 3-3.







Ya en la segunda mitad, Benzema se internó por la banda izquierda y chutó bien pero ayer no era su día. Javi Varas seguía dispuesto a amargarle la noche al francés y lo consiguió. Marcelo contó con una buena oportunidad, previo cambio de juego de Xabi Alonso, pero envió el cuero a las nubes. Continúa desconectado Marcelo, no es tan explosivo y en defensa se lo ve lento y falto de ritmo. Tras incontables ocasiones de gol iba a abrir el marcador Cristiano Ronaldo anticipándose al rechace de un córner rematado por Callejón. Un minuto después el crack del Celta, Iago Aspas, empataba el encuentro con un tanto con mucha fortuna ya que al tocar el balón en Pepe desvió completamente la trayectoria del esférico. El Madrid con la entrada en el campo de Kaka' e Higuaín buscó adelantarse de nuevo y lo consiguió al transformar Cristiano Ronaldo un penalti de Javi Varas sobre Kaka', penalti tonto dado que Kaka' prácticamente había perdido ya la posesión. El Celta que se veía una semana más en el farolillo rojo luchó con ahínco por obtener aunque fuese un empate que le permitiese sumar un puntito. Iago Aspas, monopolista del ataque local, lo intentó desde lejos pero atajó el disparo Diego López. Un contraataque del Real Madrid, de los que sólo sabe ejecutar este equipo, finalizó con Higuaín fallando en el área del Celta una de las ocasiones más claras que recuerdo. Higuaín y Benzema desde luego parecen haberse retado entre los dos a marcar el menor número de goles posibles en esta campaña. Si la primera parte concluyó con un testarazo de CR7 contra el larguero, el partido lo haría de forma similar esta vez con Park como protagonista y con una afición que veía como volaban los tres puntos hacia Madrid. 


Partido bueno con muchas ocasiones y un resultado pequeño para lo visto sobre el campo. El Celta sigue acusando su falta de pegada y una semana más se ve en una posición complicada en la que nadie quiere estar. Por juego creo que el Celta merecería estar bastante más arriba pero amigos míos el fútbol es así, si no metes la pelotita entre los tres palos no tienes nada que hacer. Me gustó también la actitud con la que afrontaron los blancos el encuentro, que con la Liga perdida supieron plantar cara y mantenerse en el partido los 90 minutos.









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