Partido surrealista anoche en el Santiago Bernabéu. Deleite para los aficionados, martirio para los entrenadores. Puro espectáculo futbolístico con diez goles mal repartidos: 7 para el Real Madrid, 3 para el Sevilla. Una cosa quedó clara, Cristiano Ronaldo tenía muchas ganas de salirse ayer y lo consiguió. Si normalmente la motivación del portugués es extraordinaria imaginad después de que Joseph Blatter, presidente de la FIFA, afirmase que no le daría el Balón de Oro porque "parece un comandante y se gasta demasiado en su peluquero".
Así comenzó el partido, con un Real Madrid picado y con ganas de hacer un gran fútbol tras la dolorosa derrota en el Clásico. La furia contenida salió a relucir y completó los treinta mejores minutos de la era Ancelotti. Fue un partido de incursiones militares, de asaltos y de artillería pesada pero de nula eficacia en la retaguardia de ambos equipos. Ambas defensas, demasiado contemplativas, permitieron tal caudal de goles. Las estampidas blancas eran conducidas por el "Comandante" CR7 y por los "Tenientes" Bale y Benzema, que se reivindicaron ante el Bernabéu con actuaciones sobresalientes. El Sevilla aprovechó los desbarajustes de la zaga madridista (que parece otra totalmente distinta a la del año pasado) y se metió en el partido varias veces, pero si el tridente que tiene arriba el Madrid funciona... ¡ya puedes rezar!

Los 45 minutos restantes, lejos de normalizarse, terminaron con una borrachera de goles que no se veía en Liga en el Bernabéu desde la temporada 1967/68. Jairo tuvo en sus botas el empate a tres pero Diego López lo desbarató e inició con su saque uno de los temidos contraataques madridistas. Bale tocó hacia Benzema en el área y éste, con una tranquilidad pasmosa, controló y anotó. 4-2 y adiós a las esperanzas de remontada. Cristiano Ronaldo se agenció su segundo tanto gracias a la segunda asistencia de Bale en el encuentro (dos goles y dos asistencias del galés en el partido; primera buena noche, muy buena, de blanco). El Sevilla volvería a recortar distancias con un golazo para enmarcar de Rakitic desde la frontal y Cristiano consumaba poco después su hattrick y daba la segunda puntilla del día a los andaluces. Teixeira se equivocó pitando un tercer penalti (segundo a favor del Sevilla) que Rakitic envió a las nubes. Benzema de cabeza y aprovechando un magnífico centro de Marcelo estableció el definitivo 7-3.
Partido caótico y entretenidísimo con dos buenos ataques (aunque uno muy superior al otro) y dos defensas lamentables. Del lado vikingo podríamos destacar esta frase de Valdano en La Ser: "El Real Madrid encontró delantera, ahora le falta encontrar equipo". La mejor noticia, al margen del resultado y de los tres puntos, fue sin duda la vuelta de Xabi Alonso que llevaba fuera del equipo desde la final de Copa del Rey que se disputase en mayo. Ancelotti ya cuenta con todos sus hombres, habrá que ver si este 7-3 supone un punto de inflexión o es tan solo un espejismo...
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