Importantísima victoria anoche en el Santiago Bernabéu del Real Madrid sobre la Juventus por 2-1. Con este resultado los blancos siguen líderes del grupo B con nueve puntos y prácticamente se aseguran su presencia en los octavos de final e, incluso, como primeros de grupo.
La primera parte fue de alternancia. Por unos momentos mandaba el Madrid, por otros la Juve. Eso sí, remató más el equipo italiano que sorprendentemente no consiguió más goles en la primera mitad. Apenas había dado tiempo a sentarse cuando Cristiano Ronaldo recibió un gran pase de Di María, sentó a Buffon y puso el 1-0 en el primer partido que jugaba en su vida contra la "Vecchia Signora". Era el minuto 4, un comienzo inmejorable y el optimismo invadió el graderío. No obstante, la Juve logró deshacerse de las arremetidas iniciales de los blancos, espoleados por el tempranero gol, y se hizo con el dominio del juego. En el minuto 22, tras un rechace en el área, Fernando Llorente marcó el tanto del empate para los italianos. El león rugió en el Bernabéu y despertó a los madridistas. Con empate, el Madrid mejoró. Chiellini, "desesperado" porque no llegaba el gol de los locales, cometió un penalti tan innecesario como estúpido al abrazar a Ramos como en una clase de judo. Cómo no, el "Bicho" se plantó frente a uno de los mejores porteros de la historia, Gianluigi Buffon. Dos cracks cara a cara: venció el portugués. Su penalti entró fuerte y por arriba, imparable a pesar de que Buffon acertó el lado. Con el 2-1 el Madrid volvió a echarse atrás y la Juve se lanzó al ataque infructuosamente.
Los segundos 45 minutos no pudieron comenzar mejor para los vikingos. Sólo habían transcurrido dos minutos cuando Chiellini, otra vez, se olvidó del balón y se lanzó brazo en alto contra Cristiano Ronaldo. El colegiado mostró tarjeta roja directa, mal hecho; no obstante, la acción sí que era merecedora de cartulina amarilla y, puesto que el defensa italiano ya contaba con una, la expulsión se habría producido de igual modo. Chiellini con dos acciones injustificadas condenó a su equipo a la derrota. Salieron de la Juve Llorente y Pirlo, ambos ovacionados. Uno, por sus éxitos con "la Roja"; otro, porque el Bernabéu es de esos públicos que saben reconocer la trayectoria de los más grandes de este deporte y, Andrea Pirlo, es uno de ellos. Benzema suscitó nuevamente el debate en torno a su figura. Estaba completando un buen partido, pero una ocasión fallada por el francés de manera inexplicable provocó la exasperación de varios aficionados. En el Real Madrid entró Bale y los bandos "se igualaron" con diez jugadores para cada uno. El galés pasó otra vez como una sombra imperceptible por el terreno de juego. Aislado en esa banda derecha en la que no sabe (o aún no sabe) jugar apenas tocó dos balones para acabar perdiéndolos... A pesar de estar en superioridad numérica, el Madrid no supo matar a la Juve y pudo haber pagado su compasión varias veces. Mala segunda parte que sigue dejando muchas dudas en los madridistas. Sí aprovechó sus minutos Morata que volvió a desempeñar un buen papel. A destacar ayer los tres mediocentros que salieron de inicio en el bando blanco (Modric, Khedira e Illarramendi), especialmente este último que tenía delante su primer partido de blanco contra un grande y lo solventó con brillantez.
Dudas aparte, el Real Madrid con 9 puntos tiene en su mano el pase a octavos de final. Una victoria contra el Galatasaray le clasificaría ya como primero de grupo y un empate como segundo.
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