lunes, 3 de febrero de 2014

Expulsión injusta y conformismo italiano


Athlétic y Real Madrid firmaron las tablas con un empate a uno en su primer enfrentamiento en el Nuevo San Mamés. Ayza Gámez se convirtió en el protagonista indiscutible del choque al expulsar injustamente a Cristiano Ronaldo, pero lo cierto es que el Real Madrid jugó más bien poco y el Athlétic dispuso de ocasiones para llevarse el partido. En cualquier caso, los blancos han desaprovechado la oportunidad de pasar al Barcelona en la clasificación y el Atlético es ahora el líder a tres puntos de segundo y tercero.

La primera mitad comenzó bien para los visitantes y acabó con el Athlétic perdonando. Los de Ancelotti tuvieron un buen arranque que duró apenas quince minutos, mientras que el Athlétic, tras deshacerse de ese dominio inicial merengue, a pesar del buen juego estuvo negado de cara a portería. Aduriz y un espeso Muniain erraron sendas ocasiones ante Diego López de manera inexplicable.


La segunda parte, como la primera, empezó con el Madrid mandando en el partido. Con los jugadores lanzados a por los tres puntos llegaría el tanto de Jesé, que parecía que iba a traer la tranquilidad a la "Casa Blanca". No obstante, Ibai Gómez, prácticamente nada más ingresar en el terreno de juego, empalmó un rechace que se colaría en la meta de Diego López tras pegar en la madera. Ibai Gómez: doctorado en golazos con especialidad contra el Real Madrid











Fue entonces, con el partido empatado, cuando Ayza Gámez decidió que ya era hora de que sus conocidos le viesen en una portada del Marca. ¿La mejor forma? Expulsar a Cristiano Ronaldo. En una jugada en la que el portugués reclamaba una falta evidente sobre Benzema en la frontal del área, Gurpegui se encaró a Cristiano, éste le puso la mano en la cara (no es un eufemismo, es literal) y Gurpegui se fue al suelo con la facilidad con la que vuela una hoja con el viento. Posteriormente, Iturraspe se cruzó el campo para chocar cabezas con Cristiano y el portugués, nuevamente, acarició a su rival. Ayza Gámez lo tenía claro: Gurpegui, que empezó el lío e hizo una actuación digna del teatro shakespeariano, de rositas; Iturraspe, amarilla (en lo único que acertó); y Cristiano, cuyo error fue caer en la provocación de los rivales, a la calle. Expulsión exagerada cuanto menos. 


Por su parte, Ancelotti decidió mover fichas. Con uno menos y el partido empatado, al técnico le salió a relucir su mentalidad italiana: no pensó estar perdiendo dos puntos, sino estar ganando uno. Si acababa de perder a su hombre más ofensivo, quitó a su segundo (Jesé) para meter a Illarramendi y, por si fuera poco, prescindió de Carvajal para introducir a Varane (que volvió por fin tras su lesión) y defender los centros del Athlétic. Ancelotti pues, fue el responsable del final del encuentro. El Athlétic con uno más y sin temor a posibles "represalias" blancas se lanzó a por los tres puntos y no lo consiguió de milagro. 

1 comentario:

  1. Por favor juan,cristiano primero reclama la mano, luego viene toda la actuación del athletic, pero la roja está bien puesta....

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