miércoles, 29 de enero de 2014

Jesé sentenció y el Madrid ya está en semifinales


Anoche el Real Madrid rubricó su pase a las semifinales de la Copa del Rey al volverse a imponer al Espanyol por 1-0 (idéntico resultado al de la ida). Casilla, nuevamente, volvió a ser el hombre del partido, no obstante, sus paradas fueron insuficientes para mantener a su equipo en la pelea por la Copa. Jesé, que suplió la baja de Bale, continuó reivindicando un hueco en el once titular. Hueco que, incomprensiblemente, permanece reservado para el hombre invisible.

Aguirre lo tenía claro desde el principio: salir vivo de la ida, intentar mantener el 0-0 en el Bernabéu y arriesgarlo todo al final del encuentro. La estrategia fue desbaratada a los siete minutos por un pase de manual de Xabi Alonso. El guante que tiene en el pie el tolosarra es difícilmente igualable. Como quien abre una bolsa de patatas envió un balón "teledirigido" a Jesé, que se valió de un gran control con el pecho y una buena definición (posiblemente en el único fallo de Casilla en 180 minutos) para lograr el único tanto del partido. El Real Madrid dominó el primer tiempo con claridad, pero su brillantez en el juego fue decreciendo hasta su práctica desaparición. 

Poco tiene que contar la segunda parte salvo el ya usual pique Cristiano-Casilla. CR7, con el mano a mano que le sacó el guardameta en la primera mitad y las paradas de la ida, desesperó cuando una vez tras otra volvía a toparse con Kiko Casilla. Acabó riendo el portugués por no llorar. Casilla llamó de nuevo a la puerta de algún grande de Europa; a la de la Selección lleva rato llamando, pero no contesta nadie ya que ahí van los tres porteros por "decreto-ley". A destacar ayer Coentrao (que cuando juega bien también hay que decirlo) y Jesé, que cada vez pone más difícil a su entrenador explicar en rueda de prensa por qué sigue jugando el de los 99 millones €. Aunque el mejor de los blancos ayer fue Asier Illarramendi. Al lado de su ídolo y mentor, Illarra completó un gran partido moviendo bien la pelota, aportando en labores defensivas y, sobre todo, con más atrevimiento que en otras ocasiones. Illarra mostró en un par de jugadas el desparpajo que ya exhibía en la Real Sociedad y, de seguir así, será un digno heredero de Xabi Alonso. Ancelotti volvió a probar a Isco de "falso nueve" y una cosa quedo clara: Isco padece una alergia atroz a ser la referencia en ataque; sin tocar la pelota se asfixia. 


Otro protagonista (no precisamente por su contacto con la pelota) fue Íker Casillas que, con sus 682 minutos sin encajar un gol, se convirtió en el portero que ha mantenido a cero durante más tiempo la portería del Real Madrid en toda su historia. Irónico que el capitán, después de toda la vida jugando cada partido, consiga este récord cuando se ha visto relegado a un papel secundario. Eso sí, mucho tiene que agradecer Íker a su defensa que bien poco tiene que ver con la del inicio de temporada. El Real Madrid continúa encadenando victorias, sin embargo, su nivel de juego está aún muy por debajo de su potencial y dudo que si lo mantiene sea capaz de hacer algo cuando lleguen "Los Alpes" de la temporada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario. Tu opinión es importante.