El partido que disputaban ayer Real Madrid y Manchester United en el Santiago Bernabéu no defraudó y fue todo un espectáculo. Ambos conjuntos completaron un gran encuentro de fútbol aunque el Real Madrid tuvo más ocasiones y pudo llevarse una renta mayor de su feudo. El empate a uno final deja la eliminatoria abierta para la vuelta que se decidirá en Old Trafford.
El Real Madrid salió como le gusta a todo aficionado madridista, al ataque y a presionar muy arriba para buscar el primer gol desde el principio. En apenas cinco minutos los blancos tuvieron hasta tres llegadas claras, entre ellas un gran remate de Coentrao (que por fin jugó como con Portugal) que se estrelló en el poste. El Madrid había salido volcado, como un ciclón, pero el United es mucho United y no se arrugó. En una jugada aislada los "Red Devils" provocaron un córner y, como siempre, en una fatídica jugada a balón parado se adelantaron en el marcador. Welbeck fue el autor del tanto inglés entre otras cosas por un fallo de marcaje garrafal de Sergio Ramos. El Madrid no se rindió y al filo del descanso obtendría un más que merecido empate con el gol de Cristiano Ronaldo. La jugada fue muy parecida al gol de la Final de Copa del Rey del 2010 frente al Barcelona, centró Di María y Cristiano hizo el gol con un remate espectacular (salto en suspensión a lo Michael Jordan y testarazo a lo Santillana). Golazo del "Bicho" ante su ex-equipo (que no celebró) y que continúa dando muestras de su excepcional estado de forma.
En la segunda parte la exhibición decreció aunque el partido aún fue un brillante encuentro de fútbol. El Manchester United plantó el autobús delante de la portería para repeler las continuas embestidas blancas. De Gea realizó varias intervenciones salvadoras de las que justifican su fichaje por el Manchester United donde es tan cuestionado. Como se suele decir, si no matas el partido al final lo acabas pagando, y a punto estuvo de ser así. Van Persie se convirtió en el mejor de los suyos, y probablemente del partido, con una gran segunda parte en la que estuvo a punto de marcar hasta en tres ocasiones. La más clara fue un remate que sacó Xabi Alonso en boca de gol.
Partidazo el que vivimos ayer digno de la mejor competición del mundo, futbolística desde luego y de las mejores si no la mejor deportiva. El Real Madrid que dominó la posesión, disparó más y tuvo más ocasiones, córners... mereció ganar sin duda pero se olvidó de marcar gol y dejó más que vivo al United. Negativo, el Madrid nunca ha conseguido pasar de ronda en Champions con un 1-1 en la ida. Positivo, que hace trece años con un empate en el Bernabéu, el Madrid consiguió ganar al mismo rival en Old Trafford con uno de los partidos más míticos de esta competición, el 2-3 del famosísimo taconazo de Redondo y los dos goles de Raúl. Está difícil, pero este equipo se crece ante las adversidades. En cualquier caso, tenemos espectáculo asegurado.
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