miércoles, 5 de noviembre de 2014

Victoria y a octavos


El Real Madrid volvió a imponerse al Liverpool en la fase de grupos de la Champions, esta vez, en el Santiago Bernabéu. Pese a que la victoria no fue tan amplia ni tan vistosa como la vivida en Anfield, estos tres nuevos puntos le valen al conjunto madridista para estar ya matemáticamente clasificado para octavos de final y, salvo desastre, como primero de grupo.


Bale reapareció tras su lesión pero tuvo que ver desde el banquillo la primera parte y el principio de la segunda. Ancelotti ya ha asegurado que será titular en el próximo partido de Liga y eso que, en estos momentos de la temporada, el Madrid ha demostrado con creces jugar mejor sin el galés que con él en el campo. 




La previa del partido estuvo marcada por la expectación en torno a la figura de Cristiano Ronaldo. Los focos apuntaron hacia el portugués que estaba a tan solo un tanto de igualar a Raúl como máximo goleador de la historia de la Champions. No fue la noche. Que tanto él como Messi lo superen, es sólo cuestión de tiempo; pero lo cierto es que anoche no tenía el día el luso y erró las pocas oportunidades de las que dispuso para hacer gol. Raúl, al menos un día más, seguirá en cabeza.


Sí fue el partido de Benzema (como todos últimamente) y de Marcelo. El francés marcó el único gol del partido a pase del brasileño y dio la clasificación al Real Madrid. Que se escuchase varias veces durante el encuentro el nombre de Karim coreado por la grada no fue casualidad. Benzema está rindiendo a un nivel excepcional y, lo que es más importante, con una regularidad inusual en este futbolista. Su aportación al juego ofensivo del equipo fue de nuevo mucho más allá del gol y fue el mejor del partido de largo. Vive un momento dulce y eso explica que haya marcado en los cuatro partidos de la fase de grupos y sea, con cinco dianas, el máximo goleador blanco en esta competición.


Por su parte, Marcelo firmó de nuevo una actuación sobresaliente. Se le nota que es feliz en el campo y eso provoca una notable mejoría en el terreno de juego. Su habitual descaro en ataque y las combinaciones con sus compañeros generan cada vez más peligro y es una arma que el Madrid sabe utilizar muy bien. Además, no está lento a la hora de recuperar la posición y en defensa completa unas actuaciones impecables.


En el lado contrario, el Liverpool salió ya dándose por derrotado y eso explica quizá que no fuese capaz de empatar el encuentro en la segunda mitad, aun con el evidente bajón que pegó el Real Madrid. La alineación de Brendan Rodgers habló por sí sola sobre la fe que tenía en los suyos y en esta competición. Con Gerrard, Coutinho, Sterling, Johnson y Balotelli en el banquillo bastante hicieron los suyos al aguantar el 1-0 hasta el final del choque. Con el grupo sentenciado por arriba, el Real Madrid podrá tomarse con más calma los dos partidos restantes mientras Basilea, Liverpool y Ludogorets se disputarán a muerte el segundo billete a octavos.

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