domingo, 30 de noviembre de 2014

Por el fin de la violencia en el deporte

Acababa de entrar por la puerta de mi casa con la intención de escribir la crónica del Málaga - Real Madrid que se disputó ayer. Ya no tengo ninguna gana. He sido recibido con la lamentable noticia de que un joven que acudía a ver un partido de fútbol se encuentra ahora en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte, más cerca, al parecer, de la segunda.

Una reyerta entre "aficionados" del Atlético de Madrid y del Deportivo ha desembocado en esta dramática situación y mi pregunta es ¿hasta cuándo? Soy el primero que se lleva las manos a la cabeza cuando desde Argentina, Brasil, o países en los que desgraciadamente son más frecuentes estos sucesos, nos llega este tipo de noticias. Ahora ha pasado aquí, en España.

Yo, como AFICIONADO al fútbol y al deporte en general que soy, estoy cansado de ultras, de radicales y de violentos. Estoy harto de aquéllos que utilizan el deporte como excusa para ejercer la violencia o como bandera de fanatismos políticos. De aquéllos que piensan que los aficionados rivales son combatientes de una guerra inexistente.

El fútbol es un juego, algo que sirve para entretenimiento y disfrute de la sociedad. Es un deporte que trata de transmitir unos valores como el trabajo en equipo, el esfuerzo, el sacrificio, la auto superación, la deportividad… muy alejados de lo que algunos violentos entienden. El fútbol es, o debería ser, un ejemplo para los niños que crecen admirando a sus ídolos; para aquéllos que acuden al campo con sus padres a vivir una experiencia inolvidable. Los niños no merecen ver peleas injustificadas. Tampoco escuchar cánticos racistas. Tampoco insultos, que por desgracia en España se escuchan por el mero hecho de que un árbitro salga a calentar.

Sé que este escrito no sirva probablemente de nada. Pero hoy, aquí y ahora, es lo que me sale escribir. Ojalá algún día el deporte se entienda en todo el mundo como lo que es: deporte, un juego. Violentos, ¡basta ya! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario. Tu opinión es importante.