Un combativo Elche fue derrotado ayer en el Martínez Valero ante un Real Madrid a años luz del espectáculo pretendido por su entrenador. El conjunto blanco, de mal en peor, obtuvo una polémica victoria a domicilio, gracias a la inestimable colaboración de Muñiz Fernández. Sin duda, protagonista indiscutible del partido el colegiado, y responsable directo del resultado.
Es difícil hablar de fútbol tras un partido como el vivido anoche. Actuaciones arbitrales aparte, posiblemente fue el partido más aburrido de lo que llevamos de temporada. El Elche, tácticamente perfecto, era incapaz de hacer cosquillas al Madrid. Las dos únicas llegadas claras de los alicantinos fueron repelidas por Diego López, que continúa en un estado de forma descomunal. El Madrid se durmió tras un buen inicio y se atascó en la cuarta marcha. En el minuto 34 tuvo lugar la primera acción controvertida del partido. Sergio Ramos, que ya tenía tarjeta amarilla, derribó a Corominas cuando se iba solo por banda derecha. La jugada no merece lugar a dudas: era roja (por segunda amarilla) como una catedral. El 0-0 de la primera parte no fue producto de la casualidad...
En la segunda mitad, Cristiano Ronaldo se puso el traje de faena y buscó superar la muralla del Elche a base de velocidad y cañonazos. En una falta lo consiguió. El disparo de Cristiano superó a una mala barrera, que se abrió temerosa del impacto, y se envenenó tras el bote en el suelo ante lo que nada pudo hacer Manu Herrera. El 0-1 y el bajo nivel del Elche provocaron un exceso de relajación blanco. El sopor se extendió por los aficionados hasta el minuto 92, en el que para sorpresa generalizada (que no injusta), Boakye empató el encuentro con un buen remate de cabeza. Parecía que todo acabaría ahí dado que el árbitro sólo había concedido 3 minutos de tiempo suplementario, pero no. En el minuto 94 y medio el colegiado concedió un córner a favor del Real Madrid, permitió que se sacase y, tras un rechace, señaló penalti (inexistente) sobre Pepe. Esta acción es más dudosa ya que, si bien es cierto que a Pepe lo agarra Carlos Sánchez, Pepe también agarra a Carlos Sánchez. No obstante, si añadimos que agarrones mucho más claros no suelen ser pitados y que el tiempo añadido había sido ampliamente superado, podemos hablar de una actuación arbitral decisiva. CR7 no falló y puso el 1-2 definitivo.
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Supongo que para este señor no habrá nevera que valga... ¡DIRECTAMENTE AL CONGELADOR!
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