miércoles, 11 de marzo de 2015

El Schalke 04 sonroja a un Real Madrid lamentable


Los alemanes se quedaron a las puertas de lograr una remontada impensable ante unos blancos que estuvieron cerca de desperdiciar el 0-2 de la ida. El 3-4 final sitúa al Madrid en los cuartos de final, pero con una imagen aún más perjudicada


Un mero trámite. Eso se decía que iba a ser este partido. Una oportunidad para recuperar la confianza perdida en la Liga, tras haber cedido el liderato este fin de semana. El Real Madrid cayó en la trampa de darse como clasificado y sufrió durante los noventa minutos el ahínco de un equipo que demostró el espíritu combativo que escasea en las pseudo remontadas merengues.

Quizá los del Schalke hayan aprendido más de Raúl en dos temporadas que el Real Madrid en dieciséis, pero los alemanes, como el mítico "7", no bajaron los brazos en ningún momento. Por su parte, el Real Madrid, que se colgó el cartel de mejor equipo del mundo en 2014 para después olvidarse de jugar, continúa recibiendo una cura de humildad partido tras partido. Nada, salvo el Mundialito de Clubes, se gana en el mes de diciembre y ésta es una lección que, por muchas veces que se repita la historia, los madridistas nunca aprenden. El Madrid de los Galácticos ya vivió algo parecido con Queiroz (tras haberlo ganado todo con Del Bosque) y tras llevar meses hablando de triplete vio cómo sus vitrinas se quedaban huérfanas de títulos. Ahora, si no cambia drásticamente el rumbo del equipo, bien podría suceder lo mismo.

El Real Madrid ya está en cuartos de final y puede dar gracias. Su imagen, lejos de mejorar, está ahora más dañada que nunca. Eliminado en Copa por el Atlético a las primeras de cambio sin opción alguna de pasar, encadenando tropiezos en Liga y bajando al segundo puesto tras un dominio abrumador y a punto, cinco años después, de volver a caer en unos octavos de final de la Champions. El Madrid es un equipo acomplejado, es un niño superdotado con miedo a la derrota, sin ánimo ni motivación algunos para demostrar sus aptitudes. Es un campeón herido.

Hace tan solo una temporada el Madrid firmó precisamente en octavos de final y frente al Schalke una de las mejores eliminatorias de su historia. Del 1-6 de la ida (probablemente el mejor partido de la era Ancelotti) y del 3-1 de la vuelta con una alineación plagada de suplentes, nada queda. Un año después, casi los mismos jugadores han estado cerca de tirar a la basura un resultado excelente: el 0-2 logrado en el Veltins Arena. Un gol le faltó al Schalke para remachar una remontada que habría sido histórica.

El Santiago Bernabéu estaba con su equipo, lo estaba en un principio, pero pronto comprobó cómo los suyos iban de mal en peor. Arbeloa y Coentrao estuvieron pésimos en los laterales, el partido de Khedira sirvió para mostrar a los niños la pasividad con la que no hay que jugar a esto del fútbol, Kroos estuvo perdido, Bale invisible y Varane al bajo nivel que lleva exhibiendo toda la temporada. ¿Dónde está el que parecía ya el mejor central del mundo? Hasta Benzema, de lo poco salvable últimamente, tuvo una noche aciaga. El francés erró innumerables entregas de balón, chupó más que de costumbre y perdió un sinfín de balones para desesperación generalizada.



El
Schalke, a lo suyo, dominó al Madrid y fue capaz de encajarle cuatro tantos. Le condenó lo de siempre: su paupérrima defensa. No obstante, los de Gelsenkirchen pueden presumir de haber jugado en el Bernabéu de tú a tú al Madrid, como si del mismísimo Bayern Múnich se tratasen, y de haber ganado en el coliseo blanco. Ante el desarme madridista, Fuchs se coló en el área y disparó con su pierna izquierda a las manos de Casillas. Un mal bloqueo del cancerbero, sin embargo, propició el 0-1 y la primera gran pitada de la noche. El Schalke volvería a adelantarse con un gol de Huntelaar que aprovechó un mal rechace de Casillas, pero después de cada gol apareció Cristiano Ronaldo para rescatar a los suyos con sendos cabezazos.












En la segunda parte Benzema, en su único acierto del choque, marcó el 3-2 en lo que parecía la sentencia definitiva. No se rindió el Schalke y fue a por más. Entro entonces Luka Modric que fue el mejor de los suyos en los treinta minutos que disputó. Santé con un gran disparo de rosca hizo el empate a tres y un desafortunado despeje de Modric acabó en las botas del "Cazador" Huntelaar que marcó el segundo en su cuenta particular y puso el 3-4 en lo alto del marcador.











Quedaban siete minutos entonces para la conclusión del encuentro y el Madrid sufrió lo indecible. Casillas sí apareció entonces para detener las claras ocasiones de Santé y de Höwedes y el público del estadio sólo dejaba de pitar para frotarse los ojos ante la incredulidad de lo que estaba contemplando. ¿Ese era el equipillo alemán del que habían abusado hace apenas un año? ¿Era esa la BBC que se había cebado con los germanos, era ese el campeón de Europa y del mundo? Como un equipo pequeño el Madrid se dedicó a perder el tiempo y a arañar segundos al reloj que finalmente, de forma injusta, llegó al minuto 93 con los merengues clasificados ridículamente para los cuartos de final.


Ficha del partido:

Alineaciones:
Real Madrid (4-3-3): Casillas; Arbeloa, Pepe, Varane, Coentrao; Khedira, Kroos, Isco; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. Entrenador: Ancelotti.
Schalke 04 (3-5-2): Wellenreuther; Höwedes, Matip, Nastasic; Barnetta, Höger, Neustädter, Meyer, Fuchs; Choupo-Motin y Huntelaar. Entrenador: Di Matteo.

Sustituciones:
Real Madrid: Coentrao por Marcelo (57'); Khedira por Modric (57'); Arbeloa por Nacho (83').
Schalke 04: Choupo-Motin por Sané (28'); Höger por Goretzka (56'); Barnetta por Uchida (80').

Goles:
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (24' y 44') y Benzema (51').
Schalke 04: Fuchs (19'); Huntelaar (39' y 83'); y Santé (56').

Tarjetas amarillas:
Real Madrid: Cristiano Ronaldo (30') y Coentrao (54').
Schalke 04: Fuchs (92').

Árbitro: Damir Skomina.

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