lunes, 3 de marzo de 2014

Intensidad, emoción y poco fútbol


Decepcionante el Derbi madrileño de ayer en cuanto a fútbol se refiere. El espectáculo que se presupone de un partido de máxima rivalidad entre segundo y primer clasificados brilló por su ausencia. El "Cholo" fue el ganador táctico del encuentro, pues evitó que se repitiese lo sucedido en Copa, y el Atlético el vencedor moral, que vio como con el 2-2 se adjudicaba el golaverage frente al Real Madrid. Un empate con sabor a dos puntos para los colchoneros…


El inicio del choque no pudo ser mejor para los blancos. Comenzaron jugando bien y mandando, el guión copero parecía estar repitiéndose. Tres minutos tardó Benzema en adelantar a los suyos tras rematar un genial centro de Di María. No obstante, el juego blanco se fue diluyendo cuando el Atlético puso en práctica la parte fea del "cholismo", esa en la que los jugadores juegan al límite del reglamento y buscan desesperar a los rivales a base de patadas y provocaciones. El Real Madrid no picó, no del todo, pero se olvidó de buscar la portería contraria y cayó en el síndrome del actor de teatro frustrado. Cada falta rojiblanca precedía una concatenación de volteretas perfectamente ejecutadas que ralentizaban el ritmo del partido, paradójicamente, en perjuicio del equipo que iba ganando: el Real Madrid. El Atlético, más desenvuelto en partidos tensos, se hizo con el control de la batalla campal y se impuso a su rival. Koke empató el choque con un disparo cruzado y Gabi anotó el 2-1 antes del descanso con un trallazo desde fuera del área. La parada de Casillas a Draxler en el Veltins Arena tuvo eco en el Vicente Calderón, ante la sensación de que Diego López podría haber hecho algo más en ambos goles locales.




En la segunda parte el encuentro continuó por la misma línea hasta que a Carlo Ancelotti se le encendió la bombilla que a medio Twitter parecía habérsele encendido nada más conocerse la alineación del italiano. Minuto 13, sale Coentrao, entra Marcelo. Se ganó en profundidad por banda, se incrementó el peligro y se obligó al Atleti a concentrarse en defender. 12 minutos después repetición del planteamiento en la otra banda: sale Arbeloa, entra Carvajal. Marcelo y Carvajal se convirtieron en los salvadores del equipo. Un minuto más tarde entraba Isco por Di María; tampoco lo hizo mal el malagueño. Con dos laterales que atacaban además de defender el Atlético no tuvo más remedio que encerrarse en su campo y tratar de cerrar espacios. Fueron los mejores minutos del Madrid, que cerca se quedó de la remontada. Sí consiguió empatar con gol del de siempre, Cristiano Ronaldo. Fue un Derbi trabado, tenso, duro, emocionante… pero fue un mal partido de fútbol.



Menciones aparte merecen dos personajes: 

El primero: Delgado Ferreiro. Su actuación dejó muchísimo que desear, pitó mal las faltas, sacó amarillas que no había que sacar y perdonó las que no había que perdonar y, para colmo, se tragó un penalti en cada área: uno de Ramos sobre Diego Costa clarísimo y otro por mano de Gabi a lanzamiento de Cristiano. Sólo acertó en una cosa: en amonestar a Pepe por simular una supuesta agresión de Godín











El segundo: el "Mono" Burgos. El segundo de Simeone sufrió un "ataque de locura" en lo que podría ser una mezcla entre el increíble Hulk y el Dr. Jekyll. Si a alguno por tocarse la cara le cayeron tres partidos de sanción, supongo que por proporción al "Mono" le caerán en torno a veinte.  


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