jueves, 23 de octubre de 2014

Boluda, ¡esto es un chorreo!


Si hay que decirlo se dice, alto y claro: el Real Madrid está jugando a un nivel espectacular e inimaginable visto el turbio comienzo de temporada. Los de Ancelotti han cambiado el rumbo de las cosas hasta tal punto que llegan como favoritos al Clásico a pesar de estar cuatro puntos por debajo del Barcelona. Al siempre altísimo nivel de Cristiano Ronaldo se han unido Benzema, James, Modric y compañía, y emerge a su vez la figura de un Isco colosal, con capacidad e intensidad defensivas y una velocidad inusual en el malagueño. 

Esta vez la víctima ha sido el Liverpool en uno de los estadios más míticos del fútbol. Porque sí "This is Anfield", pero a los blancos anoche no les importó en absoluto. La extraordinaria presión de los locales fue contrarrestada por una tremenda sucesión de pases de mayor precisión que un reloj suizo. Kroos, Modric, Isco y James escondían la pelota como querían y siempre encontraban línea de pase. Benzema y Cristiano a lo suyo, como siempre. 




Sterling y Coutinho fueron los únicos capaces de tirar de un carro que parecía un triciclo al lado del Ferrari que es hoy en día el Real Madrid. Balotelli pululaba por el campo incapaz de inquietar a ningún defensa. ¿Dónde estará Luis Suárez? ¿Por qué se lesionaría Sturridge? Un jugador cuyo punto fuerte es la cresta que luce dudo que sea el idóneo para el Liverpool, siempre le ha perdido su mala cabeza y es demasiado irregular.


Pero evidentemente Balotelli no fue culpable de nada anoche, lo suyo es otra cuestión. Varane y Pepe estuvieron perfectos, Arbeloa crecido ante su antigua afición y Marcelo muy bien con vistas a una más que probable titularidad el sábado. La culpa fue del Madrid, ni siqueira sólo de Cristiano como ha pasado en tantas ocasiones. Este equipo funciona muy bien y empieza a dar muestras de que puede hacer algo grande.



Cuántos echaron la vista atrás a aquel 2009. Un presidente en funciones con la lengua demasiado larga dijo aquello de "la eliminatoria contra el Liverpool será un chorreo". Ayer sí, señor Boluda, cinco años más tarde, el partido fue un chorreo. Un pase picado de James le bastó a Cristiano para colarse entre los dos centrales y estirar la pierna lo justo para colocar la pelota donde el quería: en la red. El portugués, con 70 goles, se queda ya a tan solo un tanto de igualar el récord del mítico Raúl como máximo goleador de la historia de la Champions League.

Después sería el turno del "gato". Ese delantero que no marca goles, "que no vale" dicen muchos… Dos zarpazos mininos, dos goles, partido sentenciado en la primera parte. El primero del francés vino tras un centro de Kroos que supo colocar con la cabeza en vez de buscar potencia, como quien da un pase en un entrenamiento. El segundo, tras un rechace en el área.











La primera mitad madridista fue antológica, un auténtico repertorio. Y en la segunda, poco más que contar. Los "Reds" se volcaron contra la portería de Casillas sin ningún éxito y tras diez minutos de "arreón" inicial las aguas volvieron a su cauce. El Madrid fue mejor en todo. Cristiano, Kroos y Marcelo se retiraron al banquillo entre aplausos de una afición ejemplar que pese al 0-3 también aplaudió a los suyos. Fueron tres, pero pudieron ser diez. Ese azar misterioso que a veces rodea el fútbol fue lo único que impidió una goleada de escándalo. Señoras y señores, el mejor Real Madrid ha llegado, ¡que tiemble Europa!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario. Tu opinión es importante.