martes, 27 de agosto de 2013

El Granada mereció más frente al "Gigante Blanco"


Ayer el Real Madrid obtuvo una nueva victoria en el segundo partido de la presente Liga frente al Granada en Los Cármenes. Un tempranero gol de Benzema se quedó huérfano en el marcador y sirvió a los merengues para sumar tres puntos más en el casillero.

El plan inicial de Ancelotti era tan ofensivo como anárquico. Volvió al esquema de la temporada pasada (4-2-3-1) pero con un solo mediocentro en la alineación y sin explotar las bandas. A Modric le acompañó Isco en el doble pivote (un desperdicio de talento considerable) y por delante jugaron Di María, Özil y Cristiano Ronaldo. Como pasó en el Bernabéu el pasado domingo, Isco, Özil y Di María volvieron a estorbarse. Con Di María jugando de interior en lugar de extremo, Isco de pivote y Özil sin saber realmente dónde narices jugaba, el tráfico en el centro del campo al que se unían Modric, Cristiano Ronaldo e incluso Benzema era peor que el de Roma en hora punta, provocando un juego horizontal y soporífero que tenía destellos de velocidad reprimida (como si los jugadores temiesen ser demasiado directos y enfadar a su nuevo técnico).











Los diez primeros minutos fueron lo mejor del partido. El Madrid lanzó varios balones en largo que funcionaron. Un fenomenal centro de Di María (el mejor de un gris Real Madrid) y un mal control de Cristiano dejaron solo a Benzema dentro del área que batió a Roberto con la zurda logrando su segundo tanto en la competición liguera. A partir de ahí el Madrid fue de más a menos en la primera mitad. El control era absoluto pero las pocas ocasiones claras que generaban eran desperdiciadas.


La segunda parte comenzó con varias ocasiones del Madrid (tres de Cristiano y un palo de Isco tras un regate de crack a su ex-compañero Iturra) pero fue bastante peor que la primera. O bien por fatiga, o bien por un exceso de confianza, los blancos cedieron la posesión del esférico al conjunto granadino. El Granada trató de aprovechar sus armas y a punto estuvo de conseguirlo. Alguna mano de Diego López y un penalti de Casemiro sobre Buonanotte no señalado evitaron que los locales diesen la primera gran sorpresa del campeonato al empatar al Real Madrid. Así pues, 0-1 terminó el partido y el Madrid de Ancelotti comienza la Liga con seis puntos de seis posibles, sólo tres goles a favor, muchas dudas y a años luz del espectáculo prometido... 



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