El Real Madrid se impuso al Sevilla por 2-1 en el partido aplazado de la primera vuelta de la Liga. Los blancos se distancian de sus perseguidores pero pierden hombres claves de cara al Derbi del próximo sábado
El Real Madrid vuelve a
dejar al Barcelona a cuatro puntos y a siete al Atlético gracias al triunfo de
anoche. No obstante, el Bernabéu tuvo que sufrir para ver como los suyos
mantenían los puntos en casa. El conjunto hispalense opuso más resistencia de
la esperada y mereció mejor suerte ante unos merengues que se ahogaban en la
superpoblada defensa sevillista.
El choque fue más de
accidentes que de fútbol en sí. La tragedia se cebó con ambas plantillas y el
Sevilla aplicó un ritmo de faltas difícil de seguir. Iglesias Villanueva se
mostró permisivo con el juego duro. Tardón en mostrar las primeras tarjetas,
incapaz de sacar las segundas.
Los primeros minutos se
han convertido ya en una pesadilla para la escuadra de Chamartín y es que ayer,
de no ser por los pies de Casillas, Iborra ya habría adelantado a los
visitantes en el primer minuto de partido. Fue James, como contra la Real
Sociedad, quien logró el primer tanto. Jugada calcada a la del pasado fin de
semana: centro de Marcelo desde la banda izquierda y remate de cabeza del
colombiano. El Madrid se adelantaba ante un Sevilla que parecía haber entrado
mejor en el encuentro.
Llegó entonces la
aparición de las sucesivas desgracias. Ya había tenido que ser sustituido Ramos
por una lesión en los albores del enfrentamiento. Nacho no sería sino el primer
canterano en acudir en defensa de su equipo desde el banquillo. James se rompió
él solo el dedo meñique del pie derecho y tuvo que dejar su sitio a Jesé. No se
quedó atrás el Sevilla, que vio no falto de angustia cómo su portero Beto era
sacado del campo en camilla y con collarín tras un tremendo golpe en el cuello con el muslo de Benzema.
Tras cinco minutos de
parón por la lesión del meta luso entró Sergio Rico a ocupar la portería
visitante. Se cruzaron en duelo entonces los dos hombres que recién se habían
incorporado al campo. Jesé y Rico. El canario marcó gol en la primera pelota
que tocaba y en la única pelota que no detendría Rico en toda la noche. Benzema
había puesto el pase en su sitio y Jesé fusiló sin compasión.
El equipo de Emery no
daba crédito a lo que estaba pasando. Superior en todos los aspectos del juego,
veía cómo el Madrid enfilaba el túnel de vestuarios con dos goles de ventaja en
el electrónico. Iborra, con varias oportunidades claras de gol echadas al
lastre, se retiraba tirándose de los pelos. Nacho, último defensa en la lista
de Ancelotti y comodín para todos los puestos de la zaga, había sido el mejor
hasta el momento.
En la segunda mitad el
partido dio un giro. El Madrid mejoró en su juego pero falló como nunca. Isco y
Benzema brillaron entre un conjunto de compañeros faltos de lucidez. Sin
embargo, malagueño y francés se asociaron para deleite del público y a base de
paredes desquiciaron a sus rivales que comenzaron a repartir más patadas de las
necesarias. Que se lo digan a Bale o al propio Karim…
El galés, por cierto,
volvió a hacer alarde de su generosidad cuando remató con un defensa delante en
vez de regalar el gol a Benzema o a Jesé que esperaban con la caña puesta. Otra
vez Gareth Bale se decantó por finalizar él la jugada, otra vez dejó sin gol al
Real Madrid.
Entre Isco y Benzema (y
con colaboración de Kroos, Jesé y Marcelo) se inventaron la jugada del partido, que de haber acabado en gol, habría sido uno de los más bellos tantos de la
temporada. Lástima que Benzema se enredase en sus propias piernas en el momento
de empujar el cuero.
Dicen que cuando perdonas
al final lo acabas pagando y así estuvo a punto de suceder. El Madrid con la
ventaja de dos goles se mostraba aliviado pero a falta de diez minutos Iago
Aspas metió el miedo en el cuerpo a los merengues. Una magnífica maniobra de
Vitolo en la banda izquierda permitió a éste asistir al gallego para que recortase
distancias en el marcador. El 2-1 se reflejaba en los vídeo-marcadores del
estadio y aún quedaba demasiado tiempo.
Sufrieron entonces los
madridistas hasta que Iglesias Villanueva hizo sonar su silbato para indicar el
final del encuentro. La victoria fue celebrada con más intensidad de lo
habitual por lo agónico del final, no obstante, los rostros de los futbolistas
en la zona mixta traslucían inquietud y hablaban de un triunfo amargo. Tres
puntos que significan volver a distanciarse de sus mayores adversarios en la
pelea por el título de Liga, pero que dificultan el mantenimiento de los
mismos.
En
la batalla el Madrid ha perdido a Ramos y a James por lesión, que se perderán
dos semanas y dos meses de competición, respectivamente; y a Marcelo, que vio
la quinta amarilla en Liga y se perderá el Derbi contra el Atlético,
importantísimo en la pelea por la competición doméstica.
Ficha del partido:
Alineaciones:
- Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Ramos, Marcelo; James, Khedira, Kroos, Isco; Bale y Benzema. Entrenador: Ancelotti.
- Sevilla: Beto; Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Navarro; Iborra, Krychowiak, Mbia; Deulofeu, Bacca y Vitolo. Entrenador: Unai Emery.
Sustituciones:
- Real Madrid: Nacho por Ramos (8'); Jesé por James (26'); e Illarramendi por Isco (89').
- Sevilla: Rico por Beto (34'); Vidal por Deulofeu (53'); y Aspas por Bacca (66').
Goles:
- Real Madrid: James (11') y Jesé (35').
- Sevilla: Aspas (79').
Tarjetas amarillas:
- Real Madrid: Varane (44'); Marcelo (59'); e Isco (85').
- Sevilla: Figueiras (40'); Navarro (41'); Mbia (45'+4'); Carriço (65'); Vitolo (70'); Vidal (75').
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva.
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