Hace apenas unos momentos se ha dado a conocer la noticia de la muerte de Alfredo Di Stéfano. El Presidente de Honor del Real Madrid, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, no ha superado la parada cardíaca que sufrió hace dos días y nos ha dicho adiós a los 88 años de edad.
Di Stéfano, héroe y leyenda de su Real Madrid, hace tiempo que colocó su nombre en la historia del fútbol con actuaciones a la altura de muy pocos seres humanos. De él destacaban los afortunados que lo vieron jugar su calidad y su fuerte carácter sobre el terreno de juego, su ambición y su eterna ansia por la victoria; en otras palabras, los tan famosos valores del madridismo defendidos por Florentino Pérez y que tantos y tantos jugadores han seguido tras Di Stéfano.
Lo de Alfredo era magia en blanco y negro. Su celebérrimo gol de tacón, sus increíbles números y regístros, TODO. Sólo unos pocos como Pelé, Maradona, Cruyff o Zidane tienen la fortuna de poder compararse con él, uno de los más grandes que ha dado el deporte rey. La "Saeta Rubia": ídolo de masas en su juventud, entrenador en su madurez y respetado "sabio del fútbol" en su vejez. Siempre fue defensor de la cantera y enamorado de aquéllos que, como él, se dejaban la piel en la "cancha".
Alfredo Di Stéfano es sinónimo de Real Madrid. Su clase y liderazgo auparon al club blanco a la grandeza y es que, con Di Stéfano a la cabeza, los merengues se alzaron con las cinco primeras Copas de Europa que se disputaron (la actual Champions League), una de las claves por las que el Real Madrid sería reconocido internacionalmente como el mejor equipo del siglo XX.
A las ya mencionadas 5 Copas de Europa debemos añadir: 13 ligas (8 españolas, 3 colombianas y 2 argentinas); 2 copas (una española y una colombiana); y otros cinco trofeos internacionales (a destacar una Copa América y una Intercontinental). Además fue: máximo goleador de la Primera División de Argentina; máximo goleador de la Liga Colombiana en dos ocasiones; cinco veces Pichichi; dos, Balón de Oro… En 1989 le fue concedido el Súper Balón de Oro como mejor jugador de fútbol hasta el momento por la revista France Football (motivo del treinta aniversario de la misma), imponiéndose a Johan Cruyff y a Michel Platini.
Como futbolista profesional alcanzó la espectacular cifra de 498 goles en 677 partidos oficiales. En el Real Madrid, sus 307 goles le dejan como segundo máximo goleador histórico del club (sólo superado por los 323 de Raúl). Como entrenador no brilló de la misma manera que con el balón en los pies, pero acabó con un palmarés de 2 ligas argentinas, 1 Copa de Argentina, 1 Liga de España, 1 Supercopa de España y 1 Recopa.
Desde aquí le dedicó un recuerdo más a Alfredo Di Stéfano; no será el último. "Saeta Rubia", hasta siempre.
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