Nadie esperaba anoche un partido tan desequilibrado a favor de Brasil pero la realidad fue que España no tuvo ninguna opción de llevarse el partido y que el resultado de 3-0 se quedó corto. Maracaná disfrutó de lo lindo con su equipo que completó el mejor partido que han disputado en años. La motivación extra y el apoyo de la afición claves en el chorreo que le dio ayer Brasil a España.
El baño que Brasil dio a España fue importante. Desde el comienzo el espectacular estado de forma de los brasileños barrió por completo a un mermado equipo español (me pregunto si los hombres del banquillo estarían también cansados) que fue incapaz de plantar cara a un rival que a día de hoy en esto de jugar al fútbol es inferior. Neymar tenía una oportunidad magnífica de mostrar su calidad al mundo y la aprovechó. Volvió loco a Arbeloa en el primer tiempo y a punto estuvo de provocar la expulsión del lateral madridista. El infierno español no tardó en comenzar y es que al minuto y medio de partido, tras fallo de Piqué, Arbeloa y cantada de Casillas, Fred marcó desde el suelo el 1-0. Pudo hacer más goles La Canarinha pero entre "el viento", Casillas y los errores de los delanteros el marcador permaneció en 1-0. La presión de Brasil era perfecta. Los defensas tenían que dar pelotazos arriba, Busquets y Xavi (que fue andando todo el partido) se convirtieron en máquinas de perder balones y, con Mata, Pedro y Torres desaparecidos, la única solución pasaba por Iniesta que pecó de chupón aunque viendo cómo estaban sus compañeros no me extraña. España presionando fue la antítesis de Brasil. Esperaron atrás como queriendo que se cansasen los brasileños y reservar así ellos energía. Los últimos minutos de la primera parte España dio síntomas de mejora. En una gran jugada Torres tocó para Mata, éste dejó sólo a Pedro que batió a Julio César... pero David Luiz despejó bajo palos. Si algo tuvieron ayer los goles de Brasil es que se produjeron en los llamados "momentos psicológicos" y en una contra en el minuto 44 Neymar anotó su golazo. 2-0.
En el descanso Arbeloa fue sustituido por Azpilicueta dada su mala actuación en la primera parte. Si algo quedó claro de todas formas es que la culpa de la derrota de España no fue ni mucho menos suya. En el minuto 47 Neymar dio una de esas asistencias sin tocar el balón que aprovechó Fred para apuntarse el 3-0 e igualar a Torres en el Pichichi de la Confederaciones. La Roja bajó los brazos. Presión inexistente y actitud de partido amistoso. Sinceramente, me sorprende la falta de crítica con este equipo (que si bien nos lo ha dado todo) anoche se rindió a las primeras de cambio. Se puede perder, pero nunca dejar de luchar. El partido me recordó al Barcelona - Bayern Múnich de esta temporada, patético. Si quieren poner la excusa del cansancio que alguien se vea el partido de Italia contra Uruguay, que con menos descanso y con ¡dos prórrogas! en tres días se dejó la piel hasta el minuto 120. En el 52' salió Mata (con un partido flojísimo tras su buen hacer frente a Italia) y entró Navas, el único para mí que mereció aplausos en la Selección española. Con el partido perdido (más por la actitud de sus compañeros que por otra cosa) se mató a presionar y a darse carreras por la banda, en los dos primeros balones que tocó provocó un penalti (que falló Sergio Ramos) y un córner y no paró de pelear en todo el encuentro. El último cambio en España fue el de Villa por Torres. El asturiano entró para demostrar que no tendría que haber estado en esta Copa Confederaciones. Viéndole jugar ayer fue fácil acordarse de los Negredo, Michu, Rubén Castro, Agirretxe, Iago Aspas... e incluso hubo quien se acordó de Raúl, que sin estar ya para jugar en la Selección, al menos habría asegurado la entrega que sí puso Navas. Balón que tocó Villa, balón que perdió. El único tiro que hizo (iba bien) lo paró Julio César. Poco después de la entrada de Villa, Piqué fue expulsado. Lo raro es que con diez y con las ocasiones que tuvieron los brasileños no lograsen hacer más goles...
Muy mala imagen ha dado España en esta Copa Confederaciones. Si nos paramos a pensarlo ahora en frío (aún habiendo alcanzado la final) sólo ha jugado bien (aunque ese partido fue perfecto) contra Uruguay. Tahití no cuenta, contra Nigeria ganó porque el rival era menor, contra Italia mereció perder y contra Brasil ha pasado lo que ha pasado. No me atrevo a hablar de fin de ciclo porque con la Sub-21 hay futuro más que de sobra pero sí que creo que debe haber relevo en la Selección. Xavi es evidente que físicamente está muy lejos de lo que antaño fue y no tiene capacidad de jugar 90 minutos cada partido. Villa le duela a quien le duela tiene que salir ya de esta Selección y si hay delanteros en buena forma tendría que seguirlo Torres (a menos que recupere su mejor nivel con Mourinho en el Chelsea). Además, hay dos jugadores que han de dar ya el salto a la absoluta y son Isco y Thiago, jóvenes con ambición y calidad que devolverán frescura a La Roja. 
De cara al Mundial 2014 no veo a España con muchas opciones aunque, a pesar del partidazo de ayer, a Brasil tampoco. Si tuviese que apostar a día de hoy lo tendría claro: Alemania. Respecto a la Copa Confederaciones, Italia se sacó la espinita de los penaltis contra Uruguay y obtuvo el tercer puesto y el Balón de Oro de la competición fue Neymar.
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